Enoc decidió caminar con Dios, Génesis 5:21-23.
“Vivió Enoc sesenta
y cinco años, y engendró a Matusalén. Y caminó Enoc con Dios, después que
engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. Y fueron
todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años”.
La Biblia nos dice que
cuando Enoc engendró a su hijo Matusalén tenía sesenta y cinco años, y después
de ese evento “caminó Enoc con Dios”. La pregunta que surge es entonces ¿qué
sucedió allí que llevó a Enoc a caminar con Dios?
Seguramente Enoc tenía
una vida consagrada a Dios, pero a sus sesenta y cinco años hubo algo que
provocó una mayor intimidad con el Señor y un mayor deseo de hacer su voluntad,
de tal manera que su vida estaría completamente en función de Dios y de sus
propósitos.
La Biblia no nos dice
específicamente que sucedió en aquel momento, lo que nos dice es que después de
engendrar a Matusalén Enoc caminó con Dios. La palabra “engendrar” básicamente
significa “poner una semilla en” en este caso en la madre de Matusalén.
El nombre “Matusalén” tiene
dos significados:
a) Hombre de la jabalina. ¿Qué es la
jabalina? Es una lanza diseñada para ser arrojada. Podemos ver aquí la figura
de un guerrero, de un soldado que va al frente de batalla con la fuerza y
equipo para enfrentar al enemigo.
b) Muerte – enviar. Por eso “a su muerte
será enviado”. ¿Qué sería enviado cuando Matusalén muriera? ¿qué era aquello
que estaba siendo profetizado que sería enviado a la tierra? El diluvio.
Intérpretes de la
Biblia enseñan que en el mismo año de la muerte de Matusalén fue enviado el
diluvio. Por eso fue el hombre que más vivió (969 años) mostrando así Dios su
inmensa paciencia para con los hombres esperando que se arrepintieran.
Matusalén fue entonces un
mensaje profético que anunciaba la necesidad de arrepentimiento ante el
inminente juicio que vendría. Así como nosotros somos un mensaje al mundo, pues
somos el pueblo que espera la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo,
anunciamos al mundo que es necesario el arrepentimiento para evitar el juicio
que vendrá sobre la tierra.
Quizá el nacimiento de
aquel hijo provocó en Enoc una mayor conciencia de su papel en la tierra, y
decide entonces caminar con Dios como nunca antes lo había hecho. Enoc mismo se
convirtió en un profeta, al parecer el primero sobre la tierra.
Judas 1:14-15 nos enseña la profecía de Enoc en su tiempo, en la cual
expone el juicio que vendrá sobre los impíos. También usó Dios a Noé antes del
diluvio anunciando la necesidad del arrepentimiento, pues el Señor habla de
muchas veces y de muchas maneras no queriendo que el hombre perezca, sino que
proceda al arrepentimiento.
Cuando decidimos
caminar con Dios nuestra vida se desarrolla en función de la voluntad divina, y
nos convertimos en instrumentos o canales de bendición para muchas personas.
Caminar con Dios no sólo es bendición para nosotros, sino para todos aquellos
que nos rodean.
Además de este artículo, te invitamos a
leer otros que bendecirán tu vida:
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).
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ResponderEliminarEs una bendición sus mensajes Dios los bendiga
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Alfredo. Dios te bendiga.
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