Jesús hace milagros por su poder |
La Escritura nos enseña de manera contundente que la fe en el poder y en la misericordia de Dios genera milagros y obras maravillosas del Señor a favor de aquel que le cree. Buscar la presencia de Dios y clamar su misericordia nunca será en vano, por el contrario él recompensa a quienes lo hacen. Veamos el ejemplo de hoy:
La Biblia nos enseña que en
una ocasión vino una multitud a Jesús, quien estaba en el monte de la transfiguración
y un padre pidió ayuda a los discípulos pero estos no pudieron ayudarle. Al bajar
del monte el Maestro preguntó que sucedía, y el padre le contó acerca de su
hijo. Ahora veamos lo que Jesús hace:
1) En primer lugar nos dice Marcos 9:19-22 “Oh
generación incrédula… ¿hasta cuándo os de soportar? Traédmelo. Y se lo
trajeron, y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho,
quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos. Jesús preguntó al
padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño… si puedes
hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos”.
Las primeras palabras de Jesús son
una exhortación a creer en el poder de Dios. Los discípulos no habían podido
echar fuera ese demonio, su padre luchaba con la incredulidad, aunque había
buscado a Jesús.
Puede sucedernos que buscamos a Dios
ante una dificultad, pero aunque lo hacemos, en nuestro corazón puede haber
miedo e incredulidad. Puede ser que levantemos canciones de adoración al Señor
en medio de la tempestad, y sin embargo haber dudas de la obra de Dios a
nuestro favor.
2) En segundo lugar debemos destacar que el Señor mandó a
traer al muchacho, nosotros debemos hacer esto como padres de familia, es
decir, en oración “llevar” ante el altar de Dios la vida de cada uno de
nuestros hijos para que el Señor haga su obra en ellos.
La Biblia nos dice que “cuando el
espíritu vio a Jesús… lo derribó”, lo que nos permite concluir que los
espíritus inmundos ven en el mundo espiritual el grado de luz de los hijos de
Dios, el nivel de unción, el resplandor de gloria que Dios ha puesto en ellos, etc.
3) En tercer lugar vemos el fuerte clamor de una padre por su hijo. El texto nos dice además que esta
situación afligía a ese muchacho desde niño, la intención era matarlo. Aquel
padre de familia acude a la misericordia de Dios y clama la ayuda del Señor, él
no sabe qué hacer, pero clama a Jesús quien tiene todo el poder para librar a
su hijo.
Como nos enseña el pasaje de Marcos
9:26-27 el muchacho fue liberado por el poder de Dios, y fue devuelto a su
padre. Ese es el poder de nuestro Señor Jesucristo, él sigue sanando y dando libertad
al cautivo. Todo es posible para Dios, sólo búscalo y clama su misericordia y
serán milagros de Jesús los que acontecerán en tu vida.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
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