Sermón: Jesucristo tiene el poder para transformar nuestras circunstancias.
Alrededor de nuestra planeta podemos hallar engañadores y curanderos que van por diferentes lugares vendiendo “soluciones fantásticas” a las dificultades de las personas, y éstas ante su gran necesidad, terminan creyendo aquellas mentiras e incluso pagan por aquellas soluciones fantásticas.
Otro tipo de personas que podemos hallar son los videntes y astrólogos que con poderes de las tinieblas engañan a los ingenuos, pero la palabra de Dios nos dice que el verdadero poder viene de Dios en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo.
El poder de Dios es el verdadero poder que libera, que sana y transforma las vidas, y trae salvación a la vida de las personas. Sólo en Cristo está el poder para cambiar nuestras crisis en victorias.
La palabra de Dios nos dice en el evangelio de Marcos 5:2-3 que “Cuando Jesús salió de la barca, enseguida se acercó a Él, de entre los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, que tenía su morada entre los sepulcros; y ninguna persona podía atarlo ni siquiera con cadenas”.
Este pasaje nos permite ver la condición de una persona cautiva por el diablo. La vida natural de aquel endemoniado de Gadara es una evidencia de lo que estaba sucediendo en su vida espiritual. Los versículos nos enseñan el lugar y las condiciones en que vivía:
En los sepulcros mismos de la región de Gadara estaba su morada, y por esos lugares como por los montes él corría gritando de día y de noche.
Su fuerte violencia era realmente extrema, ya que él destrozaba en pedazos los grillos y las cadenas conque lo amarraban. Sin duda alguna, su corazón estaba siendo afligido en gran manera, y su cuerpo era lastimado cada día.
La palabra del Señor nos enseña que la voluntad de nuestro Dios es la salvación y libertad del pecado, las cadenas de aflicción por el poder de Jesucristo nuestro Señor son rotas, por eso también nos dio su autoridad y su Espíritu Santo, él lo dijo: “a causa de la unción el yugo se romperá”.
En Cristo hay verdadera libertad. Finamente, nuestro Señor ministró la vida de este hombre quien fue liberado, sanado y restaurado para la gloria de Dios, y él fue anunciando el Nombre del Señor Jesucristo por todo lugar. Gracias Dios por enviar a tu Hijo Jesús, y por darnos vida y libertad.
Escrito
por Pastor Gonzalo Sanabria.
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