Dios camina contigo

Sermón: Dios camina contigo.

 

 

 

Ante ciertos desafíos de fe, nuestro corazón puede experimentar temor o duda, es allí, donde debemos perseverar confiando en las promesas de Dios.    

Por ejemplo, en la palabra de Dios se nos enseña que el Señor había decretado la posesión de la tierra que fluye leche y miel a su pueblo Israel, y los hebreos vinieron a Moisés solicitando enviar algunos espías a la tierra que el Señor les estaba prometiendo. 

En realidad, ellos no tenían como objetivo organizar un plan para la conquista de aquel territorio, sino que ellos querían saber sí era posible la victoria. Había temor y duda, en sus corazones. 

Los israelitas querían saber cuáles eran sus probabilidades, y medir sus posibilidades, esto lo podemos concluir porque en el informe que traen los espías, ellos se lamentaron por el gran tamaño de los gigantes, y la altura de las murallas de las grandes ciudades de Canaán. 

Por el contrario, la Biblia nos enseña que la fe hace valientes a los hijos de Dios. La fe obedece al Señor, aunque en el camino aparezcan gigantes que derribar y murallas que superar. 

Es muy importante tener presente, que no es cuestión de la capacidad o fuerza del hombre, sino del poder de nuestro Dios actuando a través de su pueblo, aquel que confían en el poder del Señor.  

 

 

 

La palabra de Dios nos enseña que el Señor realizó milagros poderosos por el camino del desierto y les dio la victoria sobre sus enemigos; y todas aquellas maravillas las hizo el Señor, no para que su pueblo volviera atrás, sino para que avanzaran y conquistaran la tierra que les había prometido.   

Dios va delante de su pueblo, y lo conduce a su verdadero destino. Quizá el camino tenga obstáculos y gigantes por superar, pero el Señor nos ha prometido la victoria, él es fiel y todopoderoso, no fallará, él va contigo. No hay poder, ni obstáculo más grande que el Señor. 

Ten presente las palabras de Dios a Josué, pues en esencia es un mensaje del Señor también para nosotros:   

“Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé”, Josué 1:5.

 

 

 

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

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