Sermón:
Dios nos ayuda en la adversidad.
No quisiéramos enfrentar crisis o adversidades en nuestra vida; pero, la verdad es que las crisis o problemas pueden aparecer en cualquier momento, sin previo aviso. En esos tiempos, debemos tener en cuenta, que Dios nos ayuda en toda adversidad.
También surgen desafíos en nuestra vida, como la llegada de un nuevo hijo a la familia, esto es por supuesto una gran noticia, y aparece alegría y gozo ante esta llegada.
Pero, cuando esto le sucedió a Amram y Jocabed, padres de Moisés, la situación era difícil. Nos dice la Biblia:
“Un varón de la familia de Leví, fue y tomó por esposa a una hija de Leví, la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso le tuvieron escondido por tres meses”, según Éxodo 2:1-2.
Aquellos tiempos eran muy difíciles para tener hijos. La palabra de Dios nos enseña que ellos tuvieron que enfrentar el decreto mortal del Faraón: “Todo hijo varón de los hebreos que naciese debía morir”. Al ambiente para criar a un hijo era casi imposible.
Sin embargo, la Biblia nos muestra a unos padres fortalecidos en Dios y unidos en la fe. Ellos eran hebreos, de la tribu de Leví (tribu que posteriormente fue llamada al sacerdocio o servicio en el templo).
Los
padres de Moisés confiaron en el poder y cuidado de Dios, y no fueron
avergonzados. El Señor protegió sus vidas, y la de su hijo.
Los padres de Moisés estaban unidos a pesar de las dificultades. El decreto del rey egipcio era demoníaco, su objetivo era inspirado por las tinieblas ya que procuraba destruir la simiente de Dios; pero, aunque todo estaba en contra, el Señor estaba con ellos, y esto es lo más importante.
No se dejaron gobernar por el temor, y lograron ver el plan de Dios con su hijo Moisés. Ellos lo escondieron por un espacio de tres meses, fue un acuerdo, lo hicieron juntos, y fortalecidos por su fe en Dios alcanzaron la victoria sobre el decreto de las tinieblas.
Quizá,
existan tiempos en los que el reino de las tinieblas se levante contra tu hogar
o familia, pero Dios es todopoderoso para salvarnos, lo que debemos hacer es
buscar su presencia, y depositar en sus poderosas manos las preocupaciones, y perseverar
en oración, el Señor manifestará su poder a nuestro favor.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
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