Siempre será Dios nuestra fortaleza
La palabra de Dios nos enseña que durante los años que duró el ministerio del apóstol de Pablo, él tuvo que superar muchas adversidades y obstáculos, cosas como murmuraciones, oposición, muchos peligros, varias decepciones, traiciones, soledad e incomprensión, aún por parte de la iglesia misma.
Además de muchos ataques espirituales, y también tiempos de escasez. Sin embargo, la fe en Dios hizo que él avanzará en victoria continuamente.
En la parte final de su vida, el apóstol dijo en la Segunda Carta a Timoteo 2:7-8 “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe, y me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo”.
El diablo hasta el fin de sus días lo acechó, sin embargo, Pablo fortalecido en Cristo Jesús venció y cumplió con su ministerio eficazmente.
Lo más seguro, es que enfrentes dificultades en este caminar de fe, y el diablo procure con sus intentos desanimarte, o llevarte a desobedecer al Señor, o tal vez presione tu vida para hacerte renunciar a tus sueños y al llamado de Dios; sin embargo, ten presente, nuestro Dios es Todopoderoso, ningún enemigo y ningún obstáculo será más grande que él.
Si estás cansado descansa, pero no renuncies. Persevera, sigue adelante, fortalécete en Dios y en el poder de su fuerza.
Cumple con tu llamado, pues Dios
tiene y guarda la corona de honra que te ha preparado. Toma fuerza en Su
presencia y avanza. Los problemas y las tinieblas se dispersan en la medida en
que caminas hacia la voluntad de Dios y en su poderoso nombre. (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).
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