Comentario o estudio de la Carta a los Efesios. Compartimos con ustedes éste interesante estudio que acabamos de terminar en nuestra iglesia local. Se considera ésta carta por los interpretes de la Escritura un río que desborda de revelación divina. Esperamos que sea de bendición y edificación para el cuerpo de Cristo...
Introducción
de la carta a los efesios.
a) Autor: el apóstol
Pablo.
b) Fecha: año 62 d.C. aproximadamente.
c) Tema: Jesucristo el
Señor y su iglesia.
d) Contexto de
la carta a los efesios:
1) La ciudad de Éfeso: Su población
aproximada era de 500.000 habitantes, ubicada estratégicamente como puerto a
orillas del mar Egeo, con mucho tráfico e importante vía de comunicación con
Asia menor. El reconocido culto a la diosa Diana aumentaba su prestigio, su
templo era el más grande en aquel entonces.
2) Ésta carta fue escrita por Pablo
mientras estuvo preso, probablemente en Roma. Se cree que el apóstol escribió
no sólo para Éfeso sino para todas las iglesias de la provincia de Asia. Esta
carta es cumbre de revelación bíblica y fluye como un río de enseñanza del
Espíritu Santo como resultado de la vida de oración del apóstol.
e) Objetivo:
Fortalecer la fe, afirmar la
revelación de la plenitud de Dios en Cristo y procurar el crecimiento en amor y
sabiduría del Padre de gloria para vivir como es digno del Señor.
f) Contenido
general:
1) Saludos (1:1-2).
2) La preeminencia de Jesucristo en el plan de salvación
(1:3-14).
3) Oración por la revelación del cristiano (1:15-23).
4) Resultados de la redención en Cristo (2:1-3:21).
5) La nueva vida del cristiano (4:1-5:21).
6) Las relaciones familiares (5:22-6:9).
7) La batalla espiritual del cristiano (6:10-6:20).
8) Conclusión (6:21-24).
g) Características especiales de la Carta:
1) La expresión “En Cristo” se destaca a lo largo de la carta.
2) Es considerada el lugar santísimo de la revelación en el Nuevo
Testamento.
3) Enfatiza la multiforme obra del Espíritu Santo en el cristiano.
4) Destaca el propósito eterno de Dios y su objetivo para la iglesia.
BENDICIONES ESPIRITUALES
a) Saludo de Pablo (Efesios 1:1-2).
1) El apóstol Pablo
así como lo hace en otras cartas, aquí destaca que fue escogido por Dios para
el oficio apostólico. Él se dirige a los “santos y fieles que están en Éfeso”
frase que nos recuerda que somos santos es decir escogidos o separados para
Dios, y esa conciencia y condición genera fidelidad. “En Éfeso” pues somos un
solo cuerpo en Cristo sin importar la ubicación geográfica.
2) “Gracia y
paz a vosotros” palabras que tiene un significado y secuencia muy importante.
La gracia sin duda nos habla de Cristo y de su obra mediante la cual por fe
alcanzamos perdón y vida eterna, sin obras. La paz es precisamente el resultado
de la reconciliación entre el hombre y Dios en Cristo Jesús, paz que debe
llenar y gobernar nuestro corazón todos los días.
b) Escogidos por el Padre celestial (Efesios 1:3-6).
1) Dios nos ha
bendecido con toda bendición, entonces es mérito del cristiano conocer y vivir
la bendición, pues el texto no nos dice “bendecirá” sino que nos ha bendecido.
Así como Pablo bendice a Dios nosotros debemos bendecir a Aquel que nos ha dado
todo.
2) “En los lugares
celestiales en Cristo” esta expresión sólo se usa en la Carta a los
Efesios, la hallamos en cinco ocasiones. Se refiere al ámbito de nuestra
asociación en Cristo, y como en él tenemos vida, provisión y autoridad. Veamos
las citas y la relación que allí vemos:
a) Efesios 1:3 nos indica ámbito de bendición dada por Dios.
b) Efesios 1:20 ámbito de fuerza de Dios y victoria.
c) Efesios 2:6 ámbito de poder de resurrección y
autoridad.
d) Efesios 3:10 indica espacio de declaración de la
revelación por parte de la iglesia.
e) Efesios 6:12 nos habla del espacio de la batalla
espiritual.
3) La
elección divina debe ser un motivo de gozo para el cristiano y no fuente de
discordias teológicas. En Cristo fuimos escogidos antes de la fundación del
mundo y se nos revela el propósito: “para que fuésemos santos y sin mancha”,
entonces abusar de la gracia y convertir la libertad en libertinaje no es otra
cosa que una trampa del diablo.
4) Es
muy importante destacar según el versículo cinco que Dios lo ha hecho por amor
para hacernos hijos suyos. Por eso en el versículo seis se levanta una
adoración a Dios quien por su gracia en el Amado (Jesucristo el Señor) extiende
su misericordia sobre el hombre pecador cuya sentencia era la condenación
eterna, pero ahora lo hace hijo suyo.
c) Redimidos por Jesucristo (Efesios 1:7-12).
1) El precio
de nuestra redención (rescate o liberación) fue la sangre preciosa de Jesús, y
destaca nuevamente la ausencia de obras y méritos del hombre destacando las
riquezas de su gracia, la cual no tiene límites.
2) En el
versículo nueve Pablo nos dice que Dios se propuso un misterio que ahora nos
revela (según vrs. 10) el cual es “reunir todas las cosas en Cristo… las que
están en los cielos como las que están en la tierra”. Es por eso que el
cristiano acorde a la mente de Dios dará a Cristo la preeminencia en todo.
3) El
versículo once nos permite ver claramente la soberanía de Dios. Sin duda esa
soberanía no cancela la responsabilidad humana, más bien su soberano amor nos
llama a seguir su voluntad buena, perfecta y agradable. Caminar en esa voluntad
es la mejor adoración.
d) Sellados por el Espíritu Santo de la promesa ( Efesios 1:13-14).
1) En el
momento en que oímos la palabra de verdad, el mensaje de salvación, y por haber
creído en él de manera simultánea recibimos la salvación y el sello del
Espíritu Santo. Debemos tener en cuenta que el sello indica propiedad,
seguridad y garantía. El sello es el mismo Espíritu Santo de la promesa, y de
la promesa porque Dios lo dijo a través de sus profetas varias veces en el
Antiguo Testamento, y luego por boca de su Hijo Jesús.
2) Cuando nos
dice que el Espíritu Santo es “las arras de nuestra herencia” quiere decir que
él es la prenda de garantía que todo lo demás que se ha prometido se cumplirá.
Entonces Cristo nos compró con su sangre y nos ha dado su Santo Espíritu
indicando que así como inició esta maravillosa salvación no terminará hasta
completarse.
e) El espíritu de sabiduría y de revelación (Efesios 1:15-17).
1) Es muy
importante destacar la naturaleza de la oración de Pablo pues principalmente
ora por el crecimiento y bienestar espiritual de los creyentes en Éfeso. Entonces
no debemos rogar sólo por la salvación de las personas, sino por su crecimiento
y fortaleza en Dios después de ser cristianos.
2) En éste
caso Pablo nos revela el pedido de su oración: “que Dios les dé espíritu de
sabiduría y de revelación”. Espíritu necesario no sólo para saber sino para
alcanzar revelación que transforma la vida práctica del cristiano. No se trata
de acumular conocimiento en nuestra mente, sino de conocer a Dios para vivirlo
desde nuestro corazón. Que hermoso es ver aquí la trinidad: El Padre nos
escogió, el Hijo nos redimió y el Espíritu Santo nos selló.
f) Revelación que la iglesia debe tener (Efesios 1:18-23).
A continuación Pablo
nos describe aquellas cosas que debemos conocer y vivir:
1) “La esperanza a que nos ha llamado”: certeza absoluta
de las bendiciones y bienes futuros y eternos.
2) “Las riquezas de la gloria de su herencia”:
bendiciones por gracia divina que el cristiano puede vivir y experimentar
ahora.
3) “La supereminente grandeza de su poder para con
nosotros los que creemos”: poder de Dios que actuó en Cristo y ahora actúa en
el cristiano, manifestado de la siguiente manera:
a. Resucitó a Cristo de los muertos (versículo 20a).
b. Sentó a Cristo a la diestra del Padre en los lugares celestiales
(versículo 20b).
c. Le dio lugar de autoridad sobre todo poder y señorío y sobre todo nombre
(versículo 21).
d. Sometió todas las cosas bajo sus pies (versículo 22a).
e. Lo dio por cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo (versículo 22b-23).
4) Vemos entonces que la iglesia ocupa
un lugar de privilegio y autoridad sobre todo poder y autoridad del diablo y
sus principados, ya que éstos están “bajo los pies de Cristo” y nosotros su
iglesia, su cuerpo. Estas verdades deben ser reveladas al corazón de la
iglesia, por esto ora Pablo, ya que de esta manera la iglesia del Señor
avanzará en victoria continua sobre los poderes de las tinieblas los cuales
están bajo sus pies.
Capítulo 2 de la Carta a los efesios:
SALVACIÓN POR LA GRACIA DE DIOS
1) La muerte a
la que se hace referencia aquí es la espiritual, y esto se debe a los delitos y
pecados antes de Cristo, cuando nuestro estilo de vida era gobernado por la
corriente de éste mundo, es decir por el sistema de vida sin Cristo.
2) El príncipe de la potestad del aire es una clara referencia a Satanás. Concluimos
entonces que todo el que está sin Cristo está muerto y anda según éste príncipe
de las tinieblas, ésta sujeto a la voluntad del diablo pues es quien opera en
los hijos de desobediencia (es decir hijos que desde Adán se han caracterizado
por la desobediencia).
3) El versículo tres nos recuerda que antes de Cristo en nuestra vida así
vivíamos. Sujetos a los deseos de nuestra carne y de nuestros pensamientos
(hablamos de esa naturaleza caída y rebelde heredada de Adán). Aparece un
triste y no deseado título “hijos de ira” es decir aquellos sobre quienes ha
reposado la ira divina por su continua desobediencia.
b) La obra de Dios por amor (Ef. 2:4-6).
1) Se destaca
la ilimitada misericordia de Dios, quien por amor hacia nosotros estando
muertos espiritualmente y por su gracia nos dio vida en Cristo, pues debe
mantenerse claro siempre que Jesucristo es la resurrección y la vida.
2) Debemos
considerar varias acciones de Dios hacia nosotros que en éstos versículos nos
son reveladas, acciones por su amor:
a) Versículo 4
“nos amó”. Dios es amor y aquí presenta su amor hacia nosotros antes de
que le conociéramos, por ese amor envío a su Hijo a morir por nosotros.
b) Versículo 5
“nos dio vida”. Precisamente cuando estábamos muertos, alejados y ajenos
a la vida de Dios.
c) Versículo 6
“con él nos resucitó”. La resurrección de los muertos es columna de
nuestra fe, y al estar muertos espiritualmente cuando Cristo llega a un corazón
lo resucita dándole la nueva vida.
d) Versículo 6
“nos hizo sentar en lugares celestiales con Cristo”. La palabra “sentar”
es muy importante en ésta epístola e indica la nueva posición que tenemos en
Cristo.
c) La abundante riqueza de su gracia (Ef. 2:7-10).
1) Dios ha
determinado que su iglesia sea una evidencia eterna de su gracia. La frase
“abundantes riquezas de su gracia en su bondad” nos expresa una obra basada en
su ilimitado amor y una bondad tan amplia que la mente humana no alcanza a
abrazar.
2) El Espíritu
Santo mediante la Escritura nos recuerda una y otra vez que somos salvos por su
gracia sin obras. En primer lugar porque las obras no nos limpian de pecado y
en segundo lugar para que nadie se gloríe en sí mismo, pues toda la gloria es
de Dios.
3) “Somos
hechura suya” para buenas obras que fueron diseñadas desde antes de la
fundación del mundo. Cada creyente es el resultado de un plan celestial. La
palabra “hechura” se traduce del término griego “poiema” de donde se deriva la
palabra castellana poema. No está mal entonces decir que somos una poesía de Dios.
d) Los gentiles sin Cristo (Ef. 2:11-12).
Antes de venir Cristo los gentiles (no
hebreos) eran llamados “incircuncisos” calificativo que menospreciaba a los que
no estaban bajo el pacto, ni pertenecían a la nación de Israel. Ajenos a Dios,
al cual sólo se le podía conocer por medio de Israel.
e) Judíos y gentiles unidos en Cristo (Ef. 2:13-18).
En contraste con la porción anterior vemos que
los que estaban lejos “ahora son cercanos por la sangre de Jesús”. Cristo vino
a ser nuestra paz y quitó la pared de separación (probable alusión a la pared
que separaba a los gentiles de los judíos en el templo). Mediante la cruz el
Señor los une en un solo cuerpo, por eso a los unos y a los otros (judíos y
gentiles) les fueron anunciadas las buenas nuevas.
f) La iglesia es como un gran edificio (Ef. 2:19-22).
1) Se presenta
ahora a la iglesia como un gran edificio en construcción (somos templo de
Dios). En primea instancia se nos dice que somos edificados sobre el fundamento
de los apóstoles y profetas, siendo Cristo la principal piedra del ángulo (así
llamaban los judíos a la piedra más importante en la construcción de una casa
pues unía los cimientos y las paredes).
2) Para
asimilar mejor la expresión “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y
los profetas” es necesario tener en cuenta que ellos recibieron de Dios la
doctrina (esto es el “fundamento”) sobre la cual se establece la iglesia en el
primer siglo. Podemos llamarlos “apóstoles y profetas fundacionales”, pues hoy
también tenemos apóstoles y profetas pero éstos no añaden nueva doctrina a la
Biblia pues ésta ya se completó.
Los cinco ministerios según Efesios 4:11-13
siguen vigentes para equipar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo hasta que todos lleguemos a la estatura de la
plenitud de Cristo. Ya que éste proceso es continuo podemos decir que los cinco
ministerios estarán vigentes hasta la venida del Señor.
LA REVELACIÓN DEL MISTERIO
a) Dios depositó en Pablo un mensaje sagrado (Ef. 3:1-3).
1) Pablo se
presenta aquí como prisionero de Cristo (no sólo atrapado por él y servidor por
amor) sino porque a causa del mensaje que llevaba sufría prisiones, de hecho
estaba prisionero en Roma al escribir, y nos dice que esto era por causa de
Cristo y de los gentiles, pues él había sido enviado a los gentiles. El
servicio a Dios implica obstáculos que con su ayuda son superados.
2) Respecto al
mensaje el apóstol nos dice varias cosas: La gracia de Dios debía Pablo darla a
conocer y no guardarla para sí mismo; le fue declarada por revelación (enseña
una vez más que no fue por hombre). Tenía una gran responsabilidad delante de
Dios pues él debía administrar esa gracia.
b) El misterio revelado (Ef. 3:4-7).
La palabra misterio no se refiere a algo
mágico, sino a una verdad que no se había revelado o dado a conocer antes. El
misterio no era que la salvación alcanzaría a los gentiles, sino que Dios
formaría un solo cuerpo entre éstos y los judíos. Pablo fue hecho ministro es
decir uno que sirve, el apóstol siempre se expresa al respecto con humildad.
c) El ministerio y la gracia de Dios (Ef. 3:8-13).
1) Con
frecuencia el apóstol se expresa con humildad respecto a su llamado recordando
su condición antes de conocer Cristo y cómo perseguía a la iglesia del Señor. Dios
le encomendó a Pablo anunciar un mensaje lleno de la gracia divina y podía
hacerlo no por sus méritos humanos sino por la gracia del Señor.
2) El
versículo diez nos recuerda que los seres espirituales miran la iglesia como
una manifestación de la sabiduría de Dios. Entonces ángeles buenos y malos
observan con sorpresa la obra de Dios manifestada en los hombres redimidos.
3) En los
versículos 12 y 13 Pablo nos enseña la importancia de la confianza en Dios y de
acudir a su presencia quien nos fortalece para perseverar en medio de la
tribulación o la dificultad a causa del servicio al Señor.
d) Segunda oración de Pablo (Ef. 3:14-21).
Aquí se expone la segunda oración de Pablo
inspirada por el Espíritu Santo, en ella podemos ver las peticiones del
apóstol:
® “Fortalecidos con poder”: indica una obra
interna del Espíritu Santo en relación directa con Cristo habitando en cada
corazón, lo que afirma al creyente en amor.
® “Capacidad para comprender… el amor de Cristo”:
el apóstol ruega por una comprensión o revelación de la poderosa magnitud del
amor de Cristo, verdad que supera el conocimiento ordinario y que conduce al
ser humano a la plenitud de Dios.
Capítulo 4 de la Carta a los efesios:
LLAMADOS A ANDAR COMO ES DIGNO DE DIOS
1) Una vez más
Pablo nos recuerda que está encarcelado y esto es por la causa del Señor. El
apóstol por el Espíritu Santo hace un ruego o súplica (“os ruego”), vemos
entonces que aunque Dios tiene todo el derecho de dar mandamiento, él desea más
bien una decisión voluntaria, espera un servicio por amor. Nos llama a andar
como es digno, esto es vivir de un modo que responda a todo le bien que Dios
nos ha hecho.
2) Las palabras “humildad, mansedumbre, paciencia, amor, etc” son virtudes
completamente opuestas a la obras de la carne, y tristemente en muchas
ocasiones escasas en la iglesia. Es el Espíritu Santo quien genera en el
cristiano estas virtudes, y él requiere que rindamos nuestro corazón a su obra.
Son precisamente éstas cosas las que permiten guardar la unidad del Espíritu en
el vínculo de la paz.
3) Debemos tener en cuenta que Pablo no pide hacer la unidad, sino mantenerla.
Dios mismo ha levantado un cuerpo cuya cabeza es Jesucristo el Señor, cuerpo
compuesto por todos los redimidos por la sangre del Cordero de Dios. Hemos sido
insertados (bautizados) en el cuerpo por obra del Espíritu Santo.
b) Jesucristo ascendido da dones a su iglesia (Ef. 4:7-10).
La expresión “dio dones a los hombres” indica
que los dones son las personas mismas con distintas capacidades que él ha dado
a su iglesia. El descender a las partes más bajas de la tierra y luego subir
por encima de todos los cielos nos habla de su descenso al corazón de la tierra
tres días y tres noches y de su ascensión después de resucitar.
c) Propósitos de Cristo con los ministerios (Ef. 4:11-16).
1) Jesucristo
ascendido constituyó los cinco ministerios. La palabra “constituir” se traduce
del griego “didomi” término que significa además: dar, conceder, confiar,
entregar, permitir la experiencia. Entonces Jesús concede o entrega los cinco
ministerios a la iglesia con el fin de:
a) “Perfeccionar”
esto es equipar o capacitar a los santos para la obra del ministerio.
b) “Edificar”
al cuerpo de Cristo, esto es desarrollar y fortalecer la iglesia del Señor.
c) “Hasta que
todos lleguemos... a la estatura de la plenitud de Cristo” nivel que nos indica
que siempre estarán presentes los cinco ministerios hasta que el Señor vuelva
por su iglesia.
2) Un llamado
a la madurez y a la unidad lo vemos en los versículos 14-16, en los que vemos
como los ministerios trabajando bajo dirección del Espíritu Santo afirmaran a
los santos para que no sean engañados por doctrinas de error, sino que por el
contrario crezcan siguiendo la verdad en amor, y todos según la actividad
propia dada por Dios crezcamos edificados en amor.
d) El andar sin Cristo (Ef. 4:17-19).
La expresión “ya no andéis como los otros gentiles” nos recuerda que somos
pueblo de Dios y que nuestra vida es diferente ahora. Hay varios términos a
través de los cuales Pablo nos describe el andar o la vida sin Cristo. La
persona es esclava de sus razonamientos vanos o sin valor delante del Señor,
las tinieblas gobiernan su sistema de pensamiento, y debido a su resistencia a
Dios y a su verdad viven ajenos a él, terminan siendo insensibles e insaciables
de impureza.
e) Desecha lo viejo y toma lo nuevo (Ef. 4:20-24).
Escuchar las palabras de Jesús y considerar su
vida como referencia debe generar una transformación en el diario vivir de los
oyentes. En la pasada manera de vivir nada bueno hay, más bien debemos
despojarnos de ella. Vemos que la renovación de la mente juega un papel muy
importante que está estrechamente relacionado con el nuevo hombre (nueva vida
en Cristo).
f) Viviendo la palabra (Ef. 4:25-32).
1) Aquí el
Espíritu Santo nos presenta un listado de actitudes y acciones que debemos
evitar o cosas de las cuales nos debemos despojar. Hablamos de cosas como la
mentira, la ira, el robo, palabras corrompidas, amargura, gritería, etc. Toda
la revelación que hasta aquí el Señor ha dado no debe quedarse en la mente sino
que debe provocar una verdadera transformación y andar como es digno de Dios.
Este conjunto de cosas y otras más contristan
(el término griego usado aquí indica causar tristeza o dolor) al Espíritu
Santo. Debemos tener cuidado con esto, pues no queremos apagar su obra en
nuestra vida, ya que con él fuimos sellados para el día de la redención.
2) Debemos
también destacar aquellas actitudes o acciones que Dios espera de nosotros, por
ejemplo: debemos hablar verdad con el prójimo, trabajar con diligencia, hablar
palabras que edifiquen, ser bondadosos, y perdonar a los demás como Dios nos
perdonó en Cristo.
Capítulo
5 de la Carta a los efesios:
UNA GENUINA CONDUCTA CRISTIANA
a) Llamados a ser imitadores de Dios (Ef. 5:1-7).
1) Como los
niños aprenden a hacer las cosas imitando a sus padres, así nosotros debemos
imitar a Dios. Andar en amor es aquello que por naturaleza misma llevará al
cristiano a apartarse de lo malo, y vivir como conviene a los santos. Vemos
pues que el amor de Dios y la santidad caminan de la mano.
2) Las
palabras deshonestas, necedades y truhanerías, hacen referencia a vulgaridades
y palabras groseras y obscenas. También nos enseña la Biblia aquí que la
avaricia es idolatría, todas estas cosas hacen que el cristiano pierda la
herencia en el reino de Cristo y de Dios. Debemos cuidarnos entonces de no cambiar
la bendición de Dios (la terrenal y la celestial) por un arrebato o por una
satisfacción temporal que a la postre sólo trae fracaso y dolor.
b) El cristiano debe caminar en luz (Ef. 5:8-14).
1) Una vez más
se nos recuerda que nuestra nueva situación y posición en Cristo debemos
tenerla presente, pues ésta es base de nuestra conducta. La naturaleza misma
del Espíritu Santo en nosotros, esto es su santidad, genera en el cristiano un
deseo profundo de hacer lo que a Dios le agrada.
2) La nueva
vida en Cristo hace que el creyente se convierta en una reprensión misma para
las tinieblas. La luz de Dios hace que lo oculto se haga evidente, las
tinieblas y la muerte retroceden ante la luz de Cristo. Caminar en verdad y luz
derriba el poder de las tinieblas.
c) La verdadera sabiduría es poner por obra la voluntad de Dios (Ef. 5:15-17).
El andar diligente aquí nos habla de un andar
sabio y prudente. Es un andar preciso y exacto. Lo que requiere depender de la
sabiduría que sólo viene de Dios, al comprender su voluntad y ponerla por obra
el cristiano puede estar seguro no sólo de la bendición de Dios, sino de haber
agradado su corazón.
d) La llenura del Espíritu Santo (Ef. 5:18-20).
1) El que se
embriaga con vino actúa de manera incorrecta, mientras que el que se llena del
Espíritu Santo andará conforme a la voluntad poderosa de Dios. La frase “Sed
llenos del Espíritu” también indica o quiere decir: “llenaos continuamente del
Espíritu”. Nos recuerda que en la medida en que más nos rindamos a Dios, mayor
será el fluir del Espíritu Santo en el creyente.
2) El texto
nos muestra que la llenura del Espíritu Santo en el cristiano se hace evidente
a través de la alabanza y la acción de gracias. No sólo habla sólo de cantar
literalmente, pues además el texto dice “en vuestros corazones” aquí hablamos
entonces de aquella actitud que no se queja ni murmura contra el Señor, más
bien se somete a su buena voluntad. Un corazón lleno del Espíritu Santo puede
“dar siempre gracias por todo a Dios”.
e) La vida entre esposos (Ef. 5:21-33).
1) Es muy
interesante tener en cuenta que venimos hablando de la conducta que Dios espera
de sus hijos, y el pasaje inmediatamente anterior nos ha hablado sobre la
importancia de la llenura del Espíritu Santo. Estas realidades se evidencian en
primer lugar en nuestra familia.
2) Dios ha
establecido el matrimonio como modelo ideal para la familia. El mutuo respeto
es base esencial para el buen funcionamiento del hogar, y todo esto debe
ocurrir en el marco del temor de Dios, es decir todos debemos ser conscientes
que nos conducimos delante de Dios, su presencia mora en nuestra casa.
3) El pasaje
nos permite ver varias responsabilidades que Dios ha encomendado al esposo:
a) Ser cabeza de
su casa (administrar o dirigir el hogar será tan exitoso como el esposo dependa
de Cristo, quien es su cabeza. Así pues esto es una gran responsabilidad para
el varón).
b) Amar a su
esposa (asunto que requiere llenarse del amor de Dios, pues él es la fuente de
todas las cosas).
c) Debe
tratarla con bondad, ternura y sumo cuidado como Cristo a la iglesia.
d) Sustentarla
y cuidarla como Cristo a la iglesia.
4) Así mismo el texto nos deja ver algunas
responsabilidades de la esposa:
a) Respetar la
autoridad de su esposo.
b) Sujetarse a
su esposo como a Cristo.
Nota: Es claro que ese
sujetarse no implica someterse a maltrato, violencia, castigo, abuso, etc, pues
el contexto mismo nos está diciendo que el hombre debe amarla como Cristo amó a
la iglesia. Precisamente por eso el último versículo de éste capítulo
cinco nos dice: “que el esposo ame
a su mujer, y la mujer respete a su marido”, asunto que nos es difícil
cuando permitimos la llenura del Espíritu Santo.
Capítulo
6 de la Carta a los efesios:
ACTITUDES FAMILIARES, LABORALES Y ESPIRITUALES
a) Responsabilidades de padres e hijos (Efesios 6:1-4).
1) Pablo trata
ahora la relación entre padres e hijos, y algunas responsabilidades que
corresponden a cada uno. El apóstol viene hablando de sometimiento, en ésta
caso habla de la obediencia de los hijos hacia los padres, y la palabra
obediencia es más fuerte que sumisión. Añade “en el Señor… porque esto es
justo” lo que nos deja ver un mayor compromiso en ésta obediencia.
2) Honrar a
los padres no sólo es un mandamiento, esto contiene promesa de bendición. Nos
dice que le irá bien a quien honre a sus padres y su vida será larga en ésta
tierra. A los padres según el versículo cuatro se les encomienda no hacer arder
en ira a los hijos, más bien deben ser “criados” esto es instruidos,
entrenados, corregidos y enseñados en el Señor.
b) Responsabilidades laborales (Ef. 6:5-9).
1) En ésta
porción vemos como Dios demanda de cada uno diferentes responsabilidades y
cuando obedecemos al Señor las cosas salen bien. Al trabajador se le solicita
respeto a sus autoridades, así como sinceridad y honestidad “como a Cristo”. No
haciendo las cosas con hipocresía buscando el favor de los hombres, sino
haciéndolo para Dios, pues al final al hacer bien las cosas agradamos a Cristo.
El bien que se hace, también se cosechará.
2) Los jefes
deben conducirse recta y justamente delante del Señor. Haciendo a un lado las
amenazas, pues al fin y al cabo todos rendimos cuentas a Dios. Jefes o
trabajadores, administradores o empleados, obreros o propietarios, todos somos
iguales delante de Dios y en él no hay acepción de personas.
c) La lucha espiritual (Ef. 6:10-17).
1) Una faceta
importante de la vida cristiana es la batalla espiritual. Por eso el cristiano
debe estar preparado, y el Señor mismo le ha equipado para caminar en victoria.
La armadura de Dios nos muestra la poderosa provisión para el cristiano. “Fortaleceos
en el Señor y en el poder de su fuerza” nos recuerda que separados de Dios nada
podemos hacer, entonces somos fuertes y capaces en Cristo.
2) Vestir la
armadura es hacer nuestro lo que Cristo ya conquistó en la cruz del calvario.
Esa revelación permite al cristiano estar firme contra los ataques del diablo.
Hablamos de una lucha espiritual, la mayoría de las veces intangible, pero toda
ella real. También se revelan aquí las diferentes categorías demoniacas y “por
tanto, tomad toda la armadura de Dios” es decir conscientes de esta realidad
debemos apropiarnos de lo que Dios nos ha dado.
3) En éstos
versículos básicamente se describe la vestimenta del soldado romano, y cada uno
de sus componentes recibe una aplicación espiritual. Es muy interesante tener
en cuenta que la mayoría de las partes descritas son de naturaleza defensiva
(pues en Cristo ya tenemos la victoria), y la única arma defensiva y que a la
vez es ofensiva es la palabra de Dios (la cual se presenta como una espada).
d) La mutua oración es un arma poderosa (Ef. 6:18-20).
Hay varias aspectos o enseñanzas muy
importantes que destacar aquí:
1) La profunda
conexión que vemos entre la armadura de Dios y la oración. Armadura sin
oración, es como llevar un delgado papel como protección. Es la oración el
soporte que no sólo sostiene, sino que endurece la armadura. La oración precede
o promueve la manifestación del poder de Dios sobre sus hijos.
2) La oración
debe ser “en el Espíritu y con perseverancia” nos dice la Biblia, esto nos
quiere decir que nuestra oración debe ser dirigida por el Espíritu Santo, es
como si él fuera el capitán y nosotros sus soldados dispuestos a seguir sus
órdenes. Nos recuerda Hechos 1:8 “recibiréis poder cuando haya venido sobre
vosotros el Espíritu Santo” es el Espíritu quien nos fortalece para orar con
perseverancia, es decir él nos ayuda superar los obstáculos propios que enfrenta
la oración.
3) Debemos
orar por todos los santos, es decir por toda la iglesia del Señor Jesucristo,
somos un mismo ejército, no debe haber contienda de unos contra otros, más bien
debemos orar los unos por los otros. En el versículo 19 Pablo solicita oración
por él y por el ministerio que Cristo le ha delgado. Solicitud que nos recuerda
el deber que tenemos de orar por todos aquellos que sirven al Señor, no sólo
para que cumplan con el ministerio, sino para que sean guardados del mal, ellos
y sus familias.
e) Saludos finales (Efesios 6:21-24).
Para Pablo era importante que los hermanos
supieran como iba su labor apostólica, además de las dificultades que
enfrentaba, pues así sabía él que orarían por su bienestar. Es interesante ver
las palabras que el apóstol usa al final de la carta: amor, paz, consuelo, fe,
y gracia, virtudes fundamentales para seguir y perseverar en el camino de
Cristo.
Te invitamos a leer el sermón: "DIOS CAMBIA LA AMARGURA EN BENDICIÓN".
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Sermón: Comentario Carta a los efesios. - Temas para predicar -
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