Introducción: Con frecuencia el enemigo de nuestras almas se
levanta procurando engañar y dañar al pueblo de Dios. Su objetivo es impedir
que la bendición del Señor alcance a los hijos de Dios. Sin embargo el Señor ha
prometido Su cuidado y bendición para todo aquel que en él cree y espera…
Sermón: El Señor es mi pastor – Salmo 23
“Jehová es mi pastor, nada me faltará. En lugares de
delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma, me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú
estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento” Salmo 23:1-4.
Este salmo lo escribe David plenamente convencido del amor y
cuidado de Dios sobre su vida. Es muy interesante la primera frase “El Señor es
mi pastor” pues sabemos que el pastor cuida, protege, provee, dirige, etc,
mientras que la palabra Señor nos recuerda que le debemos obediencia, pues es
la base de su señorío. Cuando confiamos en Dios y le seguimos es cuando podemos
ver resultados maravillosos y sobrenaturales.
Así como en tierras palestinas el pastor cuida y dirige el
rebaño de ovejas a aguas tranquilas y a verdes pastos, nuestro Dios quiere
dirigir nuestras vidas para que vivamos la paz de Dios rodeados de sus
bendiciones. Es por eso que cuando tomamos el camino equivocado nuestro corazón
experimenta tristeza y desasosiego, pues el Espíritu Santo nos quiere llevar
por el camino correcto y del reposo de Dios.
El versículo cuatro es muy significativo “Aunque ande en
valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, pues tu estarás conmigo, tu
vara y tu cayado me infundirá aliento”. David no dice que nunca enfrentará
tiempos difíciles o días complicados, más bien lo que expresa es que en todo
tiempo confiará en el Señor, no le dará lugar al miedo, pues sabe que es Dios
quien hasta aquel día lo ha guardado y lo seguirá haciendo.
Debemos destacar la expresión “Pues tú estarás conmigo” pues
nos enseña la razón por la que David está seguro y confiado. Es la misma
presencia de Dios con él. Sin el Señor nada podemos hacer, caminar con él no
sólo garantiza bendiciones, sino que avanzaremos guiados por él hacia el
propósito para el cual nacimos.
La vara y el cayado del pastor nos dan aliento. La vara no
sólo le servía al pastor para apoyarse en ella cuando el camino era difícil o
habían tormentas de arena, también la usaba para defender al rebaño cuando era
atacado por los osos o leones.
El cayado en uno de los extremos tenía forma de “u” y le
servía al pastor para rescatar a la oveja cuando caía en un hueco o pozo, además
servía para rescatarla de los arbustos espinosos si allí caía. También el
pastor podía usar la vara o el mismo cayado para traer de vuelta a la oveja que
se estaba yendo por el camino equivocado. Todo esto nos habla del cuidado y
protección de Dios por cada uno de sus hijos.
Finalmente este Salmo 23 nos recuerda que cuando ponemos todo
nuestro amor y confianza en Dios las bendiciones no se harán esperar, él nos
dará lo mejor de su provisión. Él nos bendecirá y pondrá en lugar alto, aún en
presencia de nuestros enemigos, él ha prometido bendecir y respaldar a todo
aquel que en él cree.
Conclusión: Jesucristo es el buen pastor, él dio
su vida por las ovejas, y sus ojos están sobre cada uno de sus hijos no sólo
para cuidarlos, sino también para llevarlos a verdes pastos, esto es al destino
de bendición que ha dispuesto para cada uno.
Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer el sermón: "BUSCAR A DIOS ES LA SOLUCIÓN".
Sermones. El Señor es mi pastor, Salmo 23. Temas para predicar -
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