(Dios hace mucho más de lo
que pensamos). Recordemos que nuestro Dios es poderoso para darnos mucho más de
lo que pedimos o entendemos. Precisamente por eso sus respuestas y bendiciones
nos toman por sorpresa, nada ni nadie puede detener las bendiciones de Dios.
Cuando clamamos a Dios y perseveramos
en ello, el Señor no nos decepcionará, por el contrario sus poderosas bendiciones
alcanzan la oración perseverante y con fe que levantamos a él. Poderoso es Dios
para hacer mucho más de lo que pensamos… Te invito a leer este tema:
Dios hace mucho más de lo que pensamos:
1) Recordemos en primer lugar
que como nos enseña la palabra de Dios, que Ana cumplió lo que le había
prometido al Señor, según 1 Samuel 1:26-28, ella entregó y consagró a su hijo Samuel
para el servicio en el templo y cada año le hacía una túnica y se la traía
cuando subía con su esposo al templo para ofrecer ofrendas y el sacrificio al
Señor Dios de Israel.
2) En segundo lugar la palabra
de Dios nos dice en 2 Samuel 2:20, que un día el sacerdote Elí bendijo a esta
pareja, declarando palabra de multiplicación. Nos dice el texto que ellos
serían bendecidos con más hijos en lugar del que habían entregado a Dios.
Este asunto nos recuerda el principio de la siembra y la cosecha, pues
Dios también dio a su Hijo para cosechar muchos hijos. Todo lo que sembremos hoy,
será nuestra cosecha mañana.
Ten siempre presente esto,
nunca es en vano tu siembra, no es en vano tu servicio a Dios, nunca son en
vano tus oraciones, no es en vano tu perseverancia y tu caminar en la fe que es
en Cristo Jesús, tú serás bendecido(a) y también tu descendencia contigo.
3) En tercer lugar vemos que el
Señor no le había concedido tener hijos a Ana, pero en el tiempo del Señor
había de nacer un poderoso profeta de aquella matriz estéril; ella pidió un
hijo, pero Dios tenía planeado ir mucho más allá, a ella le daría un hijo, pero
a Israel le daría un profeta. Dios hace mucho más de lo que pensamos.
Nos dice 1 Samuel 2:21 “Y
visitó Jehová a Ana, y ella concibió, y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el
joven Samuel crecía delante de Jehová”.
En este pasaje bíblico se nos
dice que el Señor visitó a Ana, y aquella matriz estéril volvió a concebir, y
no por una vez más, sino por cinco ocasiones más, Ana tuvo tres hijos y dos
hijas más, ella tuvo en total seis hijos.
Debemos destacar aquí esta cifra,
cinco hijos, pues el número cinco en la Biblia tiene un significado, y es
relevante en este caso, en la Escritura el número cinco significa: Gracia de
Dios para el hombre. Precisamente fue esto lo que alcanzó a Ana, la gracia de
Dios vino sobre ella y el Señor la honró, la bendijo y le dio un lugar
prominente en la palabra de Dios.
Como nos dice
la Biblia Ana decidió un día orar,
buscar a Dios y su gracia y así fue, poderoso es el Señor para darnos mucho más
de lo que pedimos o entendemos; clama, ora y no dejes de hacerlo.
El Señor te
sorprenderá con poderosas bendiciones y respuestas, serán cosas que más nadie
pude hacer, y te gozarás y tu boca alabará al Señor Dios todopoderoso al
recibir la bondad de Dios en tu vida y en la de los tuyos.
Te invito a leer:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
- Dios hace mucho más de lo que pensamos -
No hay comentarios:
Publicar un comentario