(No te enfoques en la dificultad, sino en la manera de superarla).
Cuando hacemos frente a malos resultados o tristes consecuencias seguramente habrá
dolor y decepción, pero no podemos quedarnos allí. No te enfoques en la
derrota, esto te impide seguir adelante.
La concentración en
cualquier actividad, deporte, proyecto, profesión etc, es fundamental. La concentración
nos ayuda a lograr los mejores resultados y los mayores alcances. Pero si no
concentramos sólo mirando la dificultad, esto producirá fatiga y deseos de renunciar.
Es necesario mirar a Dios y su grandeza para renovarnos, levantarnos y avanzar.
Te invito a leer este importante estudio:
No te enfoques
en la dificultad, sino en la manera de superarla.
Nos dice Josué 7:8 “Ay,
Señor ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos?”.
1) En primer lugar debemos tener
en cuenta que el pueblo de Israel ha venido avanzando hacia la conquista de la
tierra prometida seguido de muchos milagros y victorias, sus enemigos han huido
siempre delante de ellos, pero es ahora Israel el que huye y da la espalda a
sus enemigos.
La pequeña ciudad de Hai ha hecho retroceder a Israel; esto nos hace
recordar que no debemos confiarnos en nosotros mismos, sino en el poder de
Dios.
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2) En segundo lugar nos enseña
la Escritura que Josué postrado en tierra ante este fracaso se lamenta por esta pérdida. La expresión “¡Ay
Señor!” es una frase de tristeza, de lamento, de dolor y pérdida.
Con frecuencia nos sucede que al vivir un fracaso nos lamentamos por
largo tiempo, es normal sentir tristeza, pero no debemos quedarnos allí en el
lamento, ni hundirnos en la depresión. Debemos mirar a Dios y su grandeza para
levantarnos de nuevo y avanzar.
3) En tercer lugar tengamos en
cuenta que es muy importante hacer memoria de las bendiciones que Dios nos ha
dado, y recordar las promesas fieles del Señor. El hecho de que pasemos por
momentos difíciles no significa que Dios nos ha abandonado, son momentos para
buscar al Señor y asimilar la enseñanza que él trae a cada uno de nuestros
corazones.
Creo que muchas veces
caemos en el error de pensar más en los problemas que en el poder de Dios para
solucionarlos; y esto precisamente alimenta más la adversidad y hace más grande
el obstáculo, generando miedo y estancamiento.
Lo que debemos hacer en
tiempos así es alimentar nuestra fe en Dios y en su palabra. No te enfoques en
la derrota, concéntrate en el poder de Dios para superar todo obstáculo; confía
en su grandeza y bondad, él desea ayudarte.
Te invito a leer:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
- No te enfoques en la dificultad -
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