martes, 14 de abril de 2020

Busca a Dios y serás bendecido


(Busca a Dios y serás bendecido). ¿Por qué es tan importante buscar la presencia de Dios? Porque separados de él nada podemos hacer. Es en la presencia de Dios donde conocemos su voluntad y su diseño. De la presencia divina salimos renovados y fortalecidos para hacer la voluntad del Señor…    


            

Busca a Dios y serás bendecido.

1) Es interesante observar en primer lugar que la comunión íntima con Dios demanda espacios a solas, veamos Éxodo 34:3 “Y no suba hombre contigo, ni parezca alguno en todo el monte; ni ovejas ni bueyes pazcan delante del monte”.

Vemos también que la Biblia misma nos enseña que existen diferentes tipos de oración, y que estar a solas con el Señor es muy importante; fundamental diría yo.

Cuando hablamos de estar a solas con Dios, esto significa anular las voces de factores distractores, tanto a nivel externo como interno, es silenciar nuestro entorno para escuchar a Dios.  

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2) En segundo lugar, debemos ser conscientes de que cuando abrimos nuestro corazón realmente a Dios, su luz gloriosa nos revela la condición nuestra y allí reconocemos nuestra necesidad de transformación, y esta solo lo puede hacer Dios en un corazón humilde y manso, como nos enseña l biblia.   

Como nos enseña el contexto de éstos versículos, en la presencia de Dios recibimos su voluntad y diseño para nuestra vida y momento, Éxodo 34:4 “Y Moisés alisó dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó de mañana y subió al monte Sinaí, como le mandó Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de piedra”.

Moisés sigue las instrucciones del Señor y sube al monte Sinaí para escuchar las palabras de Dios.



En este monte el Señor le entregó a Moisés La Ley, el diseño para construir el tabernáculo, las instrucciones para el sacerdocio de los levitas, además del orden en que debían marchar las tribus por el desierto. Hablamos entonces de revelación de la voluntad y diseños de Dios para nuestra vida y para toda nuestra familia.  

3) En tercer lugar debemos cuidarnos para no quejarnos del desierto por el que podamos ir, sino que debemos buscar la presencia de Dios para escuchar su voluntad, para conocer sus propósitos con aquel desierto, y para saber lo que debemos hacer allí para su gloria. Dios sabe perfectamente lo que hace y aquello que nos enseña. Es vital entonces asimilar con amor y mansedumbre las enseñanzas de Dios.  


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Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 
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