Victoria ante la batalla espiritual.
Un tema claro y contundente en la
Biblia es la realidad de la batalla espiritual, y ante este asunto es muy
importante mantener un correcto equilibrio, y evitar los extremos que hacen
daño o generan confusión, pues la voluntad de Dios es nuestra edificación.
Algunos de los extremos que debemos
evitar, son por ejemplo: pensar o creer que los poderes demoníacos nada
intentarán en contra de los cristianos, o el otro extremo que dice: el diablo
está detrás de todo lo malo que sucede y tiene por eso la culpa de todas las
cosas, y entonces el cristiano no asume sus responsabilidades.
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Debemos tener
muy presente lo que nos dice la palabra de Dios en Efesios 6:10-12
“Por lo demás, fortalézcanse
en el Señor y en el poder de su fuerza. Revístanse con
toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del
diablo. Porque nuestra lucha no es contra
sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes
(gobernantes) de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de
maldad en las regiones celestes”.
La Escritura nos enseña que nuestro
Dios es soberano y Todopoderoso, él delegó en la iglesia Su autoridad, y ésta
debe avanzar en victoria sobre las oposiciones, las tentaciones, ante las
pruebas y sobre todo poder del reino de las tinieblas que se levanta y se opone
a los planes del Señor.
Como podemos ver, no sólo por la Biblia,
sino por la experiencia misma, esta batalla espiritual es real, así como es
real y completa la victoria de nuestro Señor Jesucristo sobre los demonios en
la cruz del Calvario.
Es muy importante entonces,
apropiarnos y avanzar equipados con lo que nuestro Señor Jesucristo alcanzó en
la cruz del Calvario. Lo que el Señor le dijo a Josué antes de conquistar la
tierra prometida, también nos lo dice hoy:
“Como estuve con Moisés estaré
contigo; no te dejaré ni te desampararé. Esfuérzate y se valiente”. Recuerda, en
Cristo Jesús somos más que vencedores.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
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