jueves, 22 de agosto de 2019

Dios bendice y protege el corazón fiel

Dios bendice y protege el corazón fiel
El mensaje de Jesucristo a la iglesia de Filadelfia nos enseña no sólo el valor de la fidelidad, sino las múltiples bendiciones que ésta alcanza delante de Dios. El corazón fiel al Señor siempre será protegido por Dios y bendecido... 


 a) La ciudad de Filadelfia.

Hermosa ciudad (por eso llamada “la pequeña Atenas”) y de gran flujo comercial. Además centro de difusión del lenguaje y cultura de Grecia. Tenía varios templos, uno de ellos al dios Baco.

Baco, dios mitológico romano del vino, las fiestas en honor a este dios se llamaban las “bacanales” distinguidas no sólo por el alto consumo de vino, sino por sus desordenes morales, pues Baco era considerado “El Libertador” quien liberaba a la persona de su ser natural, mediante la locura, el éxtasis y el vino.  

A esta iglesia según Apocalipsis 3:7 el Señor se le manifiesta como: “el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre”. Destacando en primer lugar su pureza y su fidelidad, como aquel que no miente y cumple sus promesas.

La llave de David nos recuerda su autoridad real, su gobierno y soberanía sobre todo, y quien dispone todas las cosas y nadie más las puede cambiar.   

(Adquiere ahora sin costo alguno nuestro libro cristiano, aquí en: GRATIS LIBRO CRISTIANO). 

b) Jesucristo exalta la fidelidad de la iglesia de Filadelfia. Apocalipsis 3:8-10. 

“Yo conozco tus obras; he aquí he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. He aquí, yo entrego de la sinagoga de satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.

Por cuanto has guardado la palabra de  mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”.

Aquella puerta abierta seguramente, hace referencia al papel evangelístico que desempeñó esta iglesia en la evangelización de Europa. Esa puerta abierta nos habla de trascender nuestros límites, de ser llevados por Dios más allá de donde pensamos llegar.    

La iglesia era fiel a Dios a pesar de sus obstáculos y limitaciones, pues según nos enseña la biblia era una iglesia pequeña en número de personas y sus recursos materiales eran escasos.     

Además debemos tener presente que en el siglo primero la persecución contra la iglesia cristiana fue muy fuerte, pero a pesar de todo la iglesia de filadelfia permaneció fiel y Dios respondió a esa fidelidad protegiendo a la congregación.

Es muy interesante tener en cuenta aquí que la ciudad de Filadelfia durante la persecución romana no sufrió, durante la invasión musulmana no fue atacada y de hecho los musulmanes la llamarón “Ciudad de Dios”. Vemos pues que la iglesia de Cristo en una ciudad es bendición y protección para ella.

La ciudad de Filadelfia, se llama hoy “Alasehir” en Turquía. Tierra fértil llena de viñedos, su vino y pasas son de excelente calidad.

Había en la antigua ciudad de Filadelfia judíos que se oponían a la iglesia de Cristo (llamados aquí “sinagoga de satanás”), pero el Señor haría que estas personas reconocieran la presencia de Dios con la iglesia, y seguramente algunos se convertirían.  

Como nos enseña el versículo diez el Señor extiende una protección especial sobre la iglesia. Como nos lo muestra la Biblia desde el principio el Señor siempre ha protegido a su pueblo y no dejará de hacerlo.

Dios guardó a Noé del diluvio, a Israel en Egipto lo guardó de las plagas, a Daniel y a sus amigos los preservó en Babilonia, y hoy día sigue guardando a su pueblo.     

c) Dios recompensa la fidelidad. Apocalipsis 3:11-13.  

“He aquí, yo vengo pronto; reten lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.

Nuevamente el Señor en el versículo trece nos recuerda que este mensaje no es sólo para la iglesia de Filadelfia sino para todas las iglesias.

El versículo once nos recuerda que el Señor Jesús viene pronto, y por tanto es necesario retener, guardar y cuidar lo que Dios nos ha dado, y así dice la Escritura “nadie tomará tu corona”.  

Esto nos recuerda que la negligencia en la vida cristiana nos hace perder muchas bendiciones y privilegios que Dios nos ha preparado.  

Otra recompensa para el vencedor es que Jesús lo hará “columna en el templo de Dios”. En aquel tiempo se acostumbraba que para honrar a un magistrado se le colocaba una columna en alguno de los templos de los ídolos adorados en la ciudad, pero el Señor va mucho más allá y al cristiano vencedor lo hará columna en el templo de Dios.


Como podemos ver en el versículo doce hay como recompensa tres nombres que serán escritos sobre el vencedor (un nombre indica identidad y sello), estos tres nombres serán: el nombre de Dios, el nombre de la ciudad celestial y el nombre nuevo de Jesús; nombres que implican: propiedad de Dios, ciudadanos de la ciudad celestial y redimidos por la sangre del Cordero.   


Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario