Dios procura el bienestar de sus hijos |
Dios desea el bien de sus hijos, por eso utiliza todos los recursos posibles para hablarnos y librarnos del mal y del peligro. Esto podemos verlo desde el comienzo de la Biblia, una y otra vez el Señor habla a sus hijos y a su pueblo para guiarlo por el mejor camino y llenarlo de bendiciones. Dios procura el bienestar de sus hijos, veamos
Nos enseña Génesis 4:6-7 “Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él”.
1) En primer lugar la Escritura nos enseña que Caín y Abel habían traído ofrendas a Jehová Dios, pero el Señor miró con agrado la ofrenda de Abel (porque estaba de acuerdo al modelo del Señor), por eso Caín se enojó contra su hermano y pensó atentar contra él. Hacer las cosas a nuestra manera no trae buenos resultados.
Como podemos ver en este pasaje Dios
quien conoce las cosas más ocultas de nuestro corazón viene a Caín para
ayudarle a salir de su situación; sabe Dios que su corazón ha caído en resentimiento
y amargura, y procura evitar el dolor de las malas decisiones.
Su Creador le ama y desea la sanidad
y libertad de su alma, la cual ahora es cautiva de la ira, por eso Dios le
pregunta a Caín sobre su intenso enojo y resentimiento.
2) En segundo lugar como resultado de nuestra comunión con Dios veremos
con frecuencia que él señalará aquellas áreas de nuestro corazón que necesitan
ser reparadas o lavadas por su poderosa sangre. Dios sabe muy bien que si no se hacen
correctivos y mejoras, nuestro ser sufrirá las consecuencias y los tristes resultados.
Podemos ver también que en el versículo siete Dios
instruye a Caín para que haga lo bueno y al hacerlo será bendecido y
enaltecido. En contraste, si decide no obedecer a Dios, el pecado está a la
puerta, acecha como una fiera junto al camino, sin embargo el Señor le recuerda
que nada puede hacer el pecado contra él, si decide no hacer lo malo. Obedecer a Dios es el mejor escudo.
3) En tercer lugar esta visita de Dios a Caín y las palabras
que le dice nos recuerdan que el Señor siempre está pendiente de nosotros, nada
podemos esconder delante de sus ojos y cuando ve los malos motivos de nuestro
corazón, él se ocupa de hablarnos para librarnos del mal, pues Dios desea el
bienestar y la victoria de sus hijos.
Decide perdonar, no albergues el resentimiento ni la ira en el corazón, nunca nos llevan a buenos resultados, por el contrario cometeremos locuras y habrán dolores y perdidas. Sigamos el consejo del Señor: "Amad a vuestros enemigos, y bendecid a los que os maldicen".
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria A.
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