sábado, 19 de septiembre de 2020

El poder de dar gracias a Dios

 Sermón: El poder de dar gracias a Dios.

 

 

 

 

La palabra del Señor nos muestra que un corazón agradecido es una gran bendición. Pero ¿qué es la gratitud? La gratitud es una emoción o sentimiento positivo que se genera al reconocer los beneficios y favores recibidos.

 

Tomar la decisión de agradecer implica una serie de evidencias en una persona, como un corazón humilde, justo y honesto, pero además es un poder especial que genera bendiciones para aquel que agradece.

 

Es muy interesante tener en cuenta que los expertos en la psicología humana dicen que agradecer aumenta la alegría y el bienestar del ser humano, además de  fortalecer nuestras relaciones con las personas que nos rodean y con quienes convivimos.  

 

Sin lugar a dudas, vale la pena destacar aquí un estudio dirigido por Emmons y McCullough (en el año 2003), estudio en el que se encontró que las personas con el simple hecho de escribir acerca de unas cinco cosas por las que estaban agradecidos se incrementó  en un veinticinco por ciento el nivel de felicidad de las personas que lo hicieron.   

 

La misma palabra de Dios nos enseña en la primera carta a los Tesalonicenses diciendo: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”, según 1 Tesalonicenses 5:18

 

Ante estas verdades, podemos concluir que “Dar gracias” es un acto de obediencia a Dios, es además una alabanza al Señor, y contiene un poder especial que nos levanta y fortalece ante las adversidades y dificultades.

 

 

 

Dar gracias a Dios en todo tiempo cambia nuestra actitud frente a los obstáculos y problemas, dar gracias a Dios fortalece nuestra fe y alienta nuestra esperanza.

 

Es muy importante considerar todas las bendiciones que el Señor nos da y nos ha dado, nuestro corazón debe estar sumamente agradecido, es importante reflexionar en el cuidado divino, en todas sus bendiciones y cómo ha hecho Su voluntad en cada uno y lo ha hecho por amor. Dios todo lo hace bien.  

 

Recordemos que en todo tiempo, el Señor nos ha ayudado; siempre dándonos la fuerza para perseverar y hacer su buena voluntad. Nunca ha faltado con su provisión y cuidado. Gracias Dios por todas tus bendiciones en Cristo Jesús.

 

 

 

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.


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