Introducción: (Predicas
cristianas). El padre de familia desea por naturaleza el bienestar de sus
hijos, Jesús dijo: “si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a
vuestros hijos ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas
cosas a los que le pidan?”, entonces Dios desea el bienestar de sus hijos y
moverá siempre su mano para llevarnos al destino de bendición…
Sermones para predicar:
Predica: Dios desea tu
bienestar.
Dios desea el bien de
sus hijos, leamos 2 Samuel 9:9-13
“Entonces el rey llamó a
Siba siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo
lo he dado al hijo de tu señor. Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus
hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que el hijo de tu señor
tenga pan para comer; pero Mefi-boset el hijo de tu señor comerá siempre a mi
mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte siervos. Y respondió Siba al rey:
Conforme a todo lo que ha mandado mi señor el rey a su siervo, así lo hará tu
siervo. Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como uno de los hijos del
rey… Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey;
y estaba lisiado de ambos pies”.
Comentario 1: El
rey David restaura la herencia que le corresponde a Mefi-boset por derecho
legal (era hijo del rey Saúl, e hijo del príncipe Jonatán). Recibe todo lo que
fue de Saúl y toda su casa, tierras fructíferas y siervos.
La Biblia nos enseña que
somos hijos de Dios con acceso a grandes bendiciones y a la herencia de nuestro
Padre Celestial en Cristo Jesús. No permitamos que la desesperanza, el miedo y
la autoestima equivocada estorben las bendiciones que el Padre ha diseñado para
cada uno.
Comentario 2: Quizá
haya barro o lodo (es decir pecado) que tengamos que limpiar, acerquémonos a
Dios con corazón sincero pidamos perdón y por la fe recibamos el poder de su
sangre limpiando nuestro ser, aun nuestra conciencia y aceptemos lo que por ser
hijos de Dios él nos quiere dar.
Comentario 3: Es
muy importante ver que en tres ocasiones en cuatro versículos (del 10 al 13) el
Espíritu Santo hace énfasis diciendo: “Mefi-boset comerá en la mesa real, como
uno de los hijos del rey”.
Esto lo afirma una y
otra vez por varias razones: a Mefi-boset le costaba trabajo creer no sólo en
la misericordia del rey, sino en el privilegio al cual lo estaba levantando. Le
costaba trabajo aceptar que lo estaban tratando como hijo del rey, y que
comería lo mejores platos de la mesa real, pero sin duda lo mejor no eran las
bendiciones sino estar en la mesa con el rey.
Comentario 4: De
alguna manera Mefi-boset representa al ser humano que cayó en desgracia por el
pecado y perdió todos los privilegios que el rey le había dado en el Edén. Pero
Jesús vino a llevarnos a la presencia del rey, dio su vida e hizo misericordia
sobre cada uno de nosotros y nos sacó de la aflicción, nos liberó de la
condenación y nos da lugar en su mesa haciéndonos hijos del Rey de gloria.
Conclusión: Cuando
nadie daba un céntimo por Mefi-boset, cuando todos lo habían olvidado el rey lo
honró y le restituyó todo lo que era de su padre. En Jesús nosotros hemos
venido a ser herederos de las bendiciones de nuestro Padre celestial. Él nos ha
sacado de la ruina del pecado dándonos el más alto honor y título real, pues
ahora somos hijos del rey, con acceso a su presencia, herederos en Cristo
Jesús.
Escrito por Pastor
Gonzalo Sanabria.
