miércoles, 23 de julio de 2014

LA GUERRA ESPIRITUAL sermón

LA GUERRA ESPIRITUAL
(La guerra espiritual). Introducción: Aunque David era pastor de ovejas, en su labor aprendió a enfrentar y vencer a los leones y osos, allí se ejercitó, y aprendió, y luego pudo vencer a Goliat. 

David era un rey, pero a la vez soldado; era un adorador, pero a la vez un guerrero, era un hombre con un corazón conforme al corazón de Dios, y Dios es: Jehová de los ejércitos, poderoso en batalla. Somos hijos de Dios y también soldados de su ejército, por eso es importante estudiar acerca de la guerra espiritual...






Sermón La guerra espiritual.  

I. La guerra espiritual es una realidad. Efesios 6:12.

"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes".

A. La palabra "lucha" se traduce del término griego "pale, que además significa: combate cuerpo a cuerpo, relacionado con vibrar, mecer.   

Comentario: Este pasaje nos enseña el conflicto espiritual, pero real que existe y nos afecta directamente, aunque generalmente invisible, somos soldados del ejercito de Dios contra el ejercito de las tinieblas (su organización está descrita en éste pasaje), la condición y efectos de ésta lucha se vivencia en lo natural, sus resultados se evidencian en la vida normal. 
  
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B. Los adversarios de esta guerra espiritual son el diablo y sus ángeles, Efesios 6:11-12.  

Comentario: La Biblia nos enseña que el diablo era un querubín ungido en el cielo, pero un día se rebeló contra Dios y muchos ángeles le siguieron, cayeron del cielo (por eso Jesús dijo: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo”). Estos ángeles rebeldes fueron expulsados del cielo.  

Como podemos ver por la misma Escritura, el diablo se pervirtió, su sabiduría se corrompió, se convirtieron en agentes de maldad y destrucción, que aborrecen el modelo de Dios y todo lo que tenga Su imagen… procuran destruir a los hombres y a la iglesia del Señor, aunque la Biblia dice: “las puertas del Hades no prevalecerán contra mi iglesia”. Es decir, Dios mismo le puso límite al diablo para que no destruyera a su iglesia. 


II. Dios equipó a su iglesia para vencer en la guerra espiritual

A. El Señor Jesucristo venció al diablo en la cruz y delegó Su autoridad en la iglesia. Colosenses 2:13-15. 

"Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz".

Comentario: La expresión "el acta de los decretos" era la que indicaba la razón por la cual el criminal era crucificado, Cristo tomó nuestro lugar, pagó el precio de nuestros pecados, y añade el texto: “despojando a principados y potestades… triunfando sobre ellos en la cruz”. Esta, es sin duda, la más grande victoria. 

Como podemos ver el reino de las tinieblas fue derrotado, Cristo triunfó sobre ellos y retomó la autoridad, delegándola a su iglesia y por eso le dijo: “en mi nombre echarán fuera demonios” y también dijo: “He aquí os doy autoridad para pisotear serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará”. En Cristo avanzamos en victoria sobre todo poder de las tinieblas



    
B. La iglesia de Cristo ha recibido las armas para vencer en la guerra espiritual. Efesios 6:14-17. 

"Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de Justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios".

Comentario: Este texto bíblico nos muestra que por la obra de Cristo en la cruz hemos sido, no sólo justificados, sino también equipados por Dios para vencer, él nos ha dado la armadura espiritual para caminar en victoria ante la guerra espiritual, la Escritura nos revela además otras armas como:

La sangre del Señor Jesucristo (es la base legal para ejercer Su autoridad),

La poderosa Palabra de Dios (la Biblia dice del Señor Jesús: “y con la palabra echó fuera los demonios” Mateo 8:16),

La maravillosa unción del Espíritu Santo (Jesús dijo: “yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios”).


III. Actitudes que debemos tener en la guerra espiritual

A. Debemos fortalecernos en el Señor, Efesios 6:10

"Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza ".

Comentario: El término "fortaleceos" quiere decir: recibir poder, derramar poder dentro de, y añade: “en el Señor”, quiere decir que recibimos de Dios su fuerza (para perseverar) y su poder (para servir eficazmente al Señor). De esta manera, es decir con el poder y fuerza de Dios, podemos vencer en la guerra espiritual.     
 
B. En la guerra espiritual es muy importante apropiarse de la armadura de Dios. Efesios 6:11, 13a. 

"Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo... Por tanto, tomad toda la armadura de Dios".

Comentario: Como nos dice la Biblia aquí, es la armadura de Dios, es de él por cuanto es la provisión divina para sus hijos, quienes deben mantenerla puesta, es decir velar, no descuidando ninguna área de sus vidas, porque el enemigo atacará la parte vulnerable, entonces no esperes el ataque, mantente preparado con la armadura de Dios y siempre vencerás en la guerra espiritual.        

Te invitamos a leer: Cómo puedo vencer a través de la fe. 

C. Dios nos enseña que en la guerra espiritual debemos perseverar con firmeza. Efesios 6:14  

"Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia".

Comentario: Nos dice el texto bíblico: "Estad, pues, firmes", y el final del versículo trece dice: “y habiendo acabado todo, estar firmes”, la verdad es que los verdaderos soldados que van a la batalla saben esto, es fundamental perseverar hasta el fin. La palabra “firmes” indica posición de dominio y seguridad después de la victoria. La fuerza y el poder de Cristo nos hacen firmes ante la guerra espiritual.  

cuando el soldado sale a la guerra, él va con firmeza para vencer, y luego no yace postrado y derrotado, sino que se mantiene firme sobre el terreno vencido y sometido, en completa posesión del campo que ha conquistado. 

D. Sin duda, en la guerra espiritual la comunión con Dios es vital. Efesios 6:18

La guerra espiritual
"Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos".

Comentario: Este versículo destaca el valor de la oración “en el Espíritu Santo”, nos habla entonces de orar guiados por el Espíritu, fortalecidos por él, orar en él y con él, inmersos en su presencia y con su dirección y consejo, pues es nuestro consolador. 

Cuando oramos guiados por el Espíritu entonces será una oración de poder, pues lo estaremos haciendo según su perfecta voluntad.  

Esta oración nos habla de una comunión rendida a la voluntad de Dios, consciente de los anhelos del Señor, apasionada, ferviente, a la expectativa de lo nuevo que Dios hará. 

Recordemos que el Señor nos dice en su palabra: “clama a mi, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces”. Dios nos dará las revelaciones para hacer frente y ganar en la guerra espiritual. 

Reflexión final: Concluimos entonces que además de ser hijos, es muy importante que seamos conscientes de que somos soldados del ejército del Señor. Él nos ha equipado con su victoria, y con las armas espirituales suficientes y poderosas para caminar en victoria. En Cristo somos más que vencedores, incluso en la guerra espiritual.   

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(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria). - La guerra espiritual -     

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