Es Jesucristo quien quiere guiar tu vida no solo para evitarte dolores y fracasos, sino para conducirte hacia el propósito y destino que te ha preparado.
Es muy importante sacrificar nuestro ego y autosuficiencia en aras de seguir la dirección de Dios, él sabe muy bien lo que hace y hará milagros a nuestro favor. Permitamos que el Señor Jesús nos lleve de su mano y haga su buena voluntad en nosotros... .
Es muy importante sacrificar nuestro ego y autosuficiencia en aras de seguir la dirección de Dios, él sabe muy bien lo que hace y hará milagros a nuestro favor. Permitamos que el Señor Jesús nos lleve de su mano y haga su buena voluntad en nosotros... .
Es Jesucristo quien te lleva de la mano:
Lucas 8:54-56 “Más él tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer. Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido".
Nos enseña el contexto que
el Señor Jesús llegó a la casa de Jairo (por petición de éste) para sanar a su
hija que estaba gravemente enferma, y allí encuentra a la niña sin vida. Todos
lloraban la muerte de la hija de Jairo, y aquellos que estaban allí no creían
que el Señor Jesús podía darle vida de nuevo.
Pero la presencia del Señor
Jesús cambia todas las cosas, él tiene el poder para transformar las lágrimas
de dolor en lágrimas de gozo, y puede dar vida donde ha venido la muerte, él puede
transformar un desierto en un jardín, no hay nada imposible para Dios.
Debemos ver al detalle lo
que el Señor Jesús hizo: “tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha,
levántate”. El Maestro la tomó de la mano y declaró la palabra.
Siempre que uno de sus
hijos tropieza o se desanima, la mano del Maestro está allí para levantar al
caído, y mediante su palabra fortalece al alma cansada renovando sus fuerzas,
fe y esperanza para perseverar y vencer sus obstáculos.
La mano del Señor Jesús no
sólo está extendida para ayudarnos en los tiempos de dificultad, también está
así para guiarnos y dejarnos llevar por él hacia el destino que nos ha preparado.
Él mismo Señor dijo: “Sed mansos y humildes de corazón” y esto es fundamental
para dejarse guiar por Dios. El orgulloso coge su propio camino y vive sus
propios dolores y fracasos.
Aquí en Lucas 8:55 como
resultado de la obra de Jesús nos dice la Escritura: “Entonces su espíritu
volvió, e inmediatamente se levantó”. Es Jesús quien nos da vida, él restaura
lo que se ha perdido, él repara lo que ha sido dañado, cuando los hombres dicen
“ya no hay nada que hacer”, Jesús entra en acción y hace sus maravillosas
obras.
Toda la gloria es de Dios,
él actúa por amor y conforme a su misericordia, siempre estará atento al clamor
de sus hijos, y aunque las cosas puedan empeorar, él mismo lo puede permitir
para mostrar mayor gloria; a mayor tamaño de los obstáculos, mayor es el
milagro de nuestro Dios.
Te invitamos a leer:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
"Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos". Salmo 19:8.
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