(Reflexión: Lo imposible para el
hombre es posible para Dios). La Biblia nos enseña de manera
clara y contundente que aquello que es imposible para los hombres, es posible
para nuestro Dios.
Recordemos que cuando Abraham por su avanzada edad y por la esterilidad
de Sara su esposa, pensaba que no podía tener hijos, Dios le preguntó: “¿Habrá
alguna cosa difícil para Dios”. Ciertamente todo es posible para Dios…
Sermón: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios:
Nos dice Lucas 8:43-44 “Pero
una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había
gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, se
le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el
flujo de su sangre”.
1) En primer lugar vemos crisis que pueden durar años. El Señor Jesús se dirige a la casa de
Jairo, principal de la sinagoga, para ver y sanar a su hija que está gravemente
enferma. Mientras se desplaza, entre la multitud que le sigue viene una mujer
enferma de flujo de sangre.
La Biblia nos enseña que ésta mujer
padecía aquella enfermedad hacia doce años. Es interesante recordar aquí que en
la Biblia el número “doce” indica gobierno, entonces esta mujer había estado
bajo el gobierno de la enfermedad, sin duda, un tiempo de aflicción, tristeza, pérdida,
etc.
Ante una enfermedad como ésta, flujo
de sangre por doce años, podemos ver una mujer que además estaba padeciendo
anemia, por tanto, tenía debilidad, su estado emocional estaba muy afectado,
pero en medio de todo esto, ella creyó que Jesús podía sanarla. Entonces tenía
fe y esperanza en medio de la crisis.
2) En segundo lugar observamos que la crisis también puede ser financiera. Nos dice además el texto que “había
gastado en médicos todo cuanto tenía”, aquella enfermedad la había dejado sin
dinero, todo su patrimonio había desaparecido buscando solución para su
aflicción.
A pesar de haber gastado todo cuanto tenía, lamentablemente su condición no mejoraba en algo. Así que su
condición empeoraba, pues además de la enfermedad empobrecía cada vez más. Gracias a Dios que podemos acudir a él y siempre nos escucha
3) En tercer lugar podemos ver la fe de la mujer y el poder de Jesucristo el Señor. Ella creyó que Jesús podía sanarla, y
por eso se esforzó para pasar por en medio de la multitud que seguía al
Maestro, perseveró hasta llegar a él y tocó el borde de su manto y de manera
sobrenatural “al instante se detuvo el flujo de su sangre”.
Esto nos recuerda que Dios recompensa la fe y perseverancia de sus hijos. Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.
Esto nos recuerda que Dios recompensa la fe y perseverancia de sus hijos. Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.
Esta mujer había gastado todo su
dinero en médicos, había buscado diversas soluciones, y cuando seguro estaba a
punto de rendirse, escuchó hablar de Jesús y se dispuso para buscar su milagro
y lo alcanzó. Dios nunca decepciona a aquella persona que le busca, siempre es
la solución para toda crisis y problema.
Te invitamos a leer:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
"Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación" Salmo 18:1-2. Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.
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