(En tiempos de angustia Cristo nos ayuda). La angustia viene por diversas
situaciones que no sabemos administrar, por lo general se debe a que no logramos depositar en las manos de Dios nuestra dificultades para confiar en su poderosa y soberana obra; la cual él hace por amor a cada uno de sus hijos.
En tiempos de angustia Cristo es nuestra ayuda, en todo tiempo acudir a la presencia de Dios es el mejor camino. Veamos este interesante estudio:
En tiempos de angustia Cristo es nuestra ayuda:
Salmo 118:5-6, y 120:1 “Desde la angustia invoqué a Jehová, y me respondió, poniéndome en lugar espacioso. Jehová está conmigo, no temeré lo que me pueda hacer el hombre” "A Jehová clamé estando en angustia, y él me respondió".
1) En primer lugar debemos recordar que David
vivió tiempos difíciles y por tanto muchos momentos de angustia, pero
desarrolló la capacidad de ir a la presencia de Dios siempre que la
preocupación venía.
El Salmo 118 nos enseña que el
salmista estaba en un momento de angustia, y lo que hizo desde aquella
condición fue invocar a Dios, y el Señor misericordioso y atento a sus hijos le
respondió y lo puso en lugar espacioso.
2) En segundo lugar debemos tener presente que la angustia se genera por diversas situaciones. Probablemente David estaba pasando por
tiempos de gran opresión y/o escasez, o tal vez enfrentaba tal oposición que se
sentía desfallecer, pero Dios lo libera de aquella opresión y le da lugares de
privilegio y bendición.
A veces la angustia o preocupación
viene por situaciones de escasez económica, por problemas familiares, por
situaciones de salud propia o de seres queridos, o cuando los proyectos no dan
los resultados que esperamos y más bien se asoma el fracaso.
Puede venir también la angustia o
preocupación cuando enfrentamos problemas con otras personas sea por relaciones
problemáticas, amenazas o situaciones legales delicadas, y aquí tiene mucho
valor las palabras del Salmo 118 versículo seis: “Jehová está conmigo, no
temeré lo que me pueda hacer el hombre”
3) En tercer lugar, ten presente siempre Dios es nuestro ayudador. En estos versículos, vemos que el
salmista ante la angustia lo que hace es acudir a Dios, y en ambos casos, Salmo
118 y 120, el Señor escucha y responde poniendo a salvo a sus hijos.
Así pues,
cuando asome la angustia o la preocupación acude a Cristo, él es nuestra
salvación, nunca te dejará caído, él siempre te ayudará.
Te invito a leer:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria A.
"Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días" Salmo 23:6.
Que linda enseñanza.Que Dios té bendiga mucho a ti y tu familia
ResponderEliminarMuchas gracias Albín por dejarnos tu comentario, es muy valioso para nosotros. Dios bendiga tu vida y a todos los tuyos.
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