La obra de Dios en nuestro corazón

Introducción: En la Biblia Dios también se presenta como el Alfarero, y mediante ésta verdad nos enseña que nosotros somos barro en sus manos, por tanto nos da la formación de acuerdo a su plan diseñado desde antes de la formación del mundo. 

Así como sus manos nos cuidan y protegen, también nos forman en el carácter como hijos de Dios. Él hace de nosotros vasijas para honra… 

La obra de Dios en nuestro corazón.

Dios mismo hace cuatro cosas en nosotros, 1 Pedro 5:10c “Él mismo os perfeccione,  afirme,  fortalezca y establezca”

Comentario: El Espíritu Santo nos muestra cuatro cosas que hace en medio de nuestro diario vivir y en situaciones difíciles:

a) Perfecciona: se traduce del término griego “Katartizo” que significa además: hacer apto, preparar, formar. Entonces las adversidades nos preparan para lo nuevo que Dios trae.    

b) Afirma: se traduce del griego “sterizo” que también significa: fijar firmemente, establecer. Las dificultades las usa Dios también para generar en sus hijos un carácter sólido y firme en la fe. Se desplaza el doble ánimo y se consolida el carácter de Cristo.     
  

c) Fortalece: se traduce del griego “sdsenoo” que además significa: hacer más capaz, implica vigor y fuerza. Las adversidades aumentan la fuerza del cristiano capacitándolo para hacer frente a mayores desafíos.

d) Establece: se traduce del griego “dsemelioo” y también significa: colocar una base, cimentar o echar el cimiento o base, poner un fundamento. Las dificultades u obstáculos las permite o usa Dios para establecer bases firmes en el carácter de su hijo, y así poder edificar sus grandes planes que estarán sobre bases firmes y profundas y por lo tanto los vientos contrarios y las tempestades no derribaran el propósito del Señor.  

Ante ésta poderosa obra de Dios Pedro se maravilla y adora al Señor, 1 Pedro 5:11 “A Él sea gloria e imperio para siempre. Amén”.

Comentario: Al considerar las adversidades o padecimientos en el camino de la fe, debemos tener presente que eso no es para toda la vida son fases de la preparación del cristiano, allí su carácter está siendo forjado y arraigado en Cristo.

Ante esa quizá invisible labor pero poderosa y sobrenatural Pedro levanta una adoración a Dios, lo que nos recuerda que tu mejor arma en medio de la dificultad es la adoración y alabanza al Señor.    

Conclusión: Dios nos equipa con sus dones y poder, él nos forma a imagen y semejanza de su Hijo Jesucristo, aunque el tiempo sea difícil no temas mal alguno porque el Dios de toda gracia está contigo y no dejará que tú seas tentado más allá de lo puedas soportar. El Señor mismo te lleva de su mano para alcanzar lo que ha planeado para ti.

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Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

Escrito originalmente para predicas cristianas escritas - Autorizado para publicarse en: Mensajesysermonesparapredicar.blogspot.com.co