sábado, 30 de noviembre de 2019

Explicación Las 7 trompetas de Apocalipsis

Explicación análisis las siete trompetas del Apocalipsis
Las 7 trompetas de Apocalipsis
(Las siete trompetas del Apocalipsis). Como bien sabemos el libro de Apocalipsis es un libro lleno de figuras y símbolos mediante los cuales Dios revela los acontecimientos finales. En el Antiguo Testamento las trompetas sonaban para convocar al pueblo, para hacer una declaración real, preparación para la guerra, entre otros. Veamos ahora al detalle este importante estudio de la Biblia: 



Apocalipsis 8:6 “Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas”.

En este caso las trompetas suenan para desatar juicios divinos sobre la tierra. Es muy interesante notar la similitud entre las plagas de Egipto y el resultado del toque de las siete trompetas del Apocalipsis.

Podemos decir que la trompeta vino a ser una evolución del “shofar”, el cual es un instrumento de viento de origen animal, usado en diversas fiestas y ceremonias judías. Fabricado con el cuerno del carnero, la gacela, la cabra y aún de la vaca (pero no del toro, pues éste es símbolo de Baal). 

Durante el caminar por el desierto Dios ordenó a Moisés  construir dos trompetas de plata, las cuales eran tocadas sólo por los sacerdotes y se tocaban para reunirse, para salir a la guerra, para mover los campamentos, entre otros. Puede leerse en Números 10:1-10.

Es  muy interesante ver aquí que la trompeta sonaba para mover los campamentos, es decir, para el desplazamiento del pueblo de Dios, pues también cuando Cristo venga por su iglesia sonará su trompeta: “El Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios descenderá del cielo” 1 Tesalonicenses 4:16.      


A)  La primera trompeta. Apocalipsis 8:7.

“El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde”.

Esta primera trompeta desata una gran tormenta de granizo y fuego (fuego provocado quizá por los rayos de la tormenta misma), granizada que quemará la tercera parte de los árboles de todo el planeta, además será quemada toda la hierba verde.

La mezcla que se expresa “con sangre” puede hacer referencia al color rojo, o al resultado de dicha tormenta sobre la muerte de animales.

Aunque el texto específicamente destaca la destrucción de los árboles y la hierba verde, seguramente la granizada y el fuego matarán a muchos animales, y aún a personas. Puede ser también a incendios provocados por los rayos de la tormenta.       



B)  La segunda trompeta. Apocalipsis 8:8-9.

“El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada al mar; y la tercer parte del mar se convirtió en sangre. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida”.

Esta segunda trompeta nos muestra la posible caída de un gran meteorito o asteroide (o una bomba atómica) en el mar, el Nuevo Testamento Interlineal dice: “un monte grande ardiendo en llamas”. 

La caída de este “gran monte ardiendo” al mar provocará graves afectaciones: la tercera parte del mar se convierte en sangre, muere la tercera parte de los seres vivientes y la tercera parte de las naves también son destruidas.   

El texto bíblico y los resultados no permiten concluir varias cosas: aquella masa de tierra será de gran tamaño, contiene una sustancia mortal para la vida marina y su impacto es tan fuerte que miles y miles de naves (yates, cruceros, buques, submarinos, etc) serán destruidas.


C)  La tercera trompeta. Apocalipsis 8:10-11.

“El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a acusa de esas aguas, porque se hicieron amargas”.

La tercera trompeta activa la caída de “una gran estrella”, se destaca aquí nuevamente un gran tamaño, además encendida en llamas. Puede ser un gran asteroide, o un cometa (Juan dice: “como una antorcha” así como un cometa deja una estela de luz al avanzar a gran velocidad) y cuya masa gaseosa puede llegar a afectar las fuentes de los ríos, lagos y manantiales, convirtiéndolas en aguas amargas y venenosas.

Este asteroide o cometa puede fraccionarse al entrar en la atmosfera terrestre y así tener un impacto mayor. El juicio anterior fue contra las aguas saladas del mar, pero ahora es contra las aguas dulces de la tierra. La tercera parte de los ríos y de las fuentes de las aguas será afectada.

La Biblia nos enseña su nombre: “Ajenjo”. Este nombre   Es una planta amarga, venenosa y ponzoñosa, que crece en lugares desérticos. En la Biblia representa castigo divino, amargura, injusticia e idolatría del corazón humano. La bebida es tóxica para el sistema nervioso, se considera veneno.

En la tierra habrá una gran escasez de agua potable. En aquel momento la tercera parte de las aguas dulces serán amargas y venenosas por el ajenjo, y muchas personas al beber estas aguas morirán. 

(Te invitamos a leer: Renueva tu amor por Dios.).


4)  La cuarta trompeta. Apocalipsis 8:12.

“El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche”.

El cuarto ángel toca la cuarta trompeta y nos dice la Biblia que fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas. Debemos considerar aquí el significado de la palabra “herida”.

“Herida” se traduce del término griego: “plesso” que además significa: martillar, golpear; es una acción con la cual se le quita la fuerza de iluminar a los astros mencionados, por eso dice el texto bíblico que “se oscureciere la tercera parte de ellos y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche”.

Esto nos recuerda las palabras de Jesús para los tiempos finales: “el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor” Mateo 24:29. Estos acontecimientos son señales divinas de juicio, según la Biblia, que buscan hallar arrepentimiento en el corazón de los seres humanos.

Recordemos que desde la creación Dios no sólo puso los astros para iluminar la tierra, sino para que le sirvan a Dios como instrumentos para dar señales a los hombres. Por eso en Génesis 1:14 la palabra “señales” se traduce del término hebreos “ot” que además significa: signo, marca, señal de advertencia y marca para distinguir los tiempos. 

En el grupo de los siete sellos, los primeros cuatro activaron a los cuatro jinetes del Apocalipsis, y aquí se repite el patrón, es decir las primeras cuatro trompetas van dirigidas contras elementos de la naturaleza.                   

Apocalipsis 8:13 "Y miré, y  a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles". 

Este versículo nos narra la aparición en escena de un ángel volando y proclamando un mensaje. En otras versiones bíblicas no dice “un ángel volando”, dice: “vi volar a un águila en medio del cielo que decía…”.

Recordemos que los ángeles son mensajeros de Dios; también ya se nos mencionó por ejemplo que uno de los seres vivientes era semejante a un águila volando. Cualquiera que sea el término  correcto, y el ser angelical que esta cumpliendo con este oficio (ángel o águila), no cambia la esencia del mensaje.

Vemos tres veces la expresión: “ay” en este versículo. En la Biblia “ay” indica juicio y destaca la severidad de aquello que está por llegar. Lo dice tres veces señalando las tres plagas que vendrán, las cuales serán peores que las cuatro primeras. 

(Te invitamos a leer: Dios siempre te ayudará.).


5)  La quinta trompeta. Apocalipsis 9:1-2.

“El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de una gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo”.

El quinto ángel toca su trompeta y una estrella cae del cielo a la tierra, es esta una referencia a un ángel caído. Recordemos que todos los ángeles y los mismos demonios están al servicio de Dios (todo esto de acuerdo a sus planes y propósitos).     

A este ser se le entrega la llave del pozo del abismo (recordemos que Jesucristo tiene las llaves de la muerte y del Hades), él debe descender y abrir la puerta del pozo, la cual ha estado sellada. De aquel pozo sube humo y era tan denso y grande que oscureció el sol y el aire.

El pozo del abismo es un lugar cerrado (por eso la necesidad de la llave) ubicado en el mundo inferior o inframundo. La palabra “abismo” se traduce aquí del término griego “abusos” que además quiere decir: sin fondo, lugar más profundo, profundidad insondable (es decir profundidad que no se puede alcanzar).

No es un lugar físico, es una región espiritual, así como los seres que lo habitan. El abismo es una sección del Hades. La palabra “abismo” hace referencia al mundo inferior, a las regiones infernales, morada de demonios de donde pueden ser liberados.

El abismo es una cárcel espiritual: Lucas 8:30-31, Apocalipsis 20:1-3a, 2 Pedro 2:4-5. Recordemos que el Hades o Seol (con sus respectivas regiones como el abismo, el pozo del abismo, el tártaro, etc) será un día lanzado al lago de fuego para siempre, entonces son lugares temporales de tormento y cautiverio.           


Apocalipsis 9:3-5 “Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tiene poder los escorpiones de la tierra. Y se les mandó que no dañasen a la hierba, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre”.

En esta sección se nos enseña que aquel humo está compuesto por multitud de langostas, pero son seres espirituales, Juan los describe como a él se le parecen. Son espíritus demoníacos destinados para actuar y atormentar a los seres humanos en aquel tiempo, por eso la expresión: “con poder como tienen poder los escorpiones de la tierra”.

Reciben la instrucción de no dañar las plantas de la tierra, sino sólo a los seres humanos que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. Aquí se confirma que no son langostas naturales, pues éstas atacan precisamente todo lo verde.

Serán atormentados los hombres de la tierra que no tengan el sello de Dios, nos deja ver la protección especial que tendrán los 144.000 sellados en aquella época.

El versículo cinco nos dice que aquel tormento durará cinco meses, y será como el tormento provocado por el escorpión cuando hiere al hombre; según Apocalipsis 9:6 debido al tormento los hombres buscarán la muerte pero no la hallarán.        


Apocalipsis 9:7-9 "El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas; tenían como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; tenían corazas de hierro... ". 

Nos describe el aspecto y poder de aquellos seres que según Juan eran langostas. Semejantes a caballos de guerra, es decir un ejército violento y sin piedad alguna. Con coronas de oro y caras humanas, haciendo referencia al poder que han recibido y a su inteligencia.

El cabello de mujer indica que están bajo dominio y siguen órdenes; los dientes como de león destacan su poder destructor e implacable. Las corazas y sus alas dejan ver su fuerte protección, agilidad y velocidad. Las colas y los aguijones nos hablan de su largo alcance y poder para provocar gran dolor.      

Apocalipsis 9:11 "Y tiene por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión". 

Nos enseña que este ejército tiene un rey, un jefe o líder, llamado “Abadón” en hebreo, y en griego “Apolión”.  Aquí mismo se nos dice que él es el ángel del abismo. Su nombre en hebreo “Abadón” significa: destrucción, perdición, y su nombre en griego “Apolión” quiere decir: el que constantemente destruye. Considerado por muchos intérpretes de la Escritura como uno de los principales generales del ejército del diablo.

(Te invitamos a leer: Victoria a través del ayuno.).

6)  La sexta trompeta. Apocalipsis 9:12-13.

“El primer ay pasó, he aquí, viene aún dos ayes después de todo esto. El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios”.

Cuando el sexto ángel toca la trompeta se escucha una voz de autoridad (el cuerno representa poder y autoridad) instruyendo al sexto ángel para que desate a los cuatro ángeles atados junto al río Eufrates, sin duda es la voz de Dios.     

Apocalipsis 9:14-17 nos revela detalles de estos cuatro ángeles. Son ángeles caídos con un alto rango de autoridad, junto al río Eufrates (lo que hoy es Turquía, Siria e Irak). Aquellos seres estaban atados y preparados para un tiempo definido, con el propósito de dar muerte a la tercera parte de los hombres.  

El versículo dieciséis nos dice que el ejército de aquellos ángeles cuenta con doscientos millones de jinetes. Tiene un gran poder destructor, y de manera especial se menciona que por tres de sus plagas morirá la tercera parte de los seres humanos. Las tres plagas son el fuego, el humo y el azufre: Apocalipsis 9:18-19.

Llama mucha la tención la dureza del corazón de la humanidad en aquel momento: Apocalipsis 9:20-21. Los seres humanos que sobreviven a estos juicios no se arrepienten de sus pecados.

Tampoco dejan de adorar a los demonios ni a las imágenes (esto nos deja ver no sólo la extendida idolatría, sino el culto a los demonios), además de la gran violencia y ocultismo que la tierra vivirá, pues dice que “no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías ni de la inmoralidad sexual, ni de los robos”.      

(Te invitamos a leer: El pecado oculto y sus consecuencias.).

7)  La séptima trompeta. Apocalipsis 11:15-17.

“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos... ”.

La séptima trompeta activa grandes voces en el cielo que adoran al Cordero, y se revela el programa divino, los reinos del mundo han venido a ser de Dios y de su Cristo, por la eternidad. Esta trompeta indica el cambio de rey, pues se establece el gobierno divino en el mundo.  

Los veinticuatro ancianos se postran para adorar a Dios, recordemos que estos ancianos representan la iglesia en su totalidad, que adora a Jesucristo y alaba su segunda venida a la tierra para establecer su reino. 

El versículo dieciocho “Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardona tus siervos...” nos enseña que la rebelión contra Dios trae como resultado su ira; pero la recompensa y el galardón es para aquellos que le sirven, que le siguen y con temor de Dios viven en la tierra. El Señor no es injusto, él da a cada uno según sus obras.  

Según Apocalipsis 11:19 “Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo” el templo en el cielo es abierto. 

Ahora Juan tiene una visión maravillosa, él contempla como el templo en el cielo es abierto y ve allí el arca del pacto. Recordemos que Moisés construyó el tabernáculo de acuerdo al que se le mostró en el monte (Éxodo 25:40). 

Según el modelo del tabernáculo en el desierto y del templo en Jerusalén el arca del pacto reposaba en el lugar santísimo, entonces Juan está viendo el lugar santísimo del santuario celestial. La palabra Dios enseña sobre este santuario en Hebreos 8:1-5.

El arca del pacto hace alusión a la presencia de Dios, a su poder y autoridad, es símbolo de la plenitud del Todopoderoso, y de su favor y gracia sobre su pueblo.

También hay relámpagos, voces, truenos, un terremoto y gran granizo. Estas manifestaciones ante la apertura del templo y la revelación del arca indican la poderosa presencia de Dios, escenario que nos recuerda la manifestación poderosa y sobrenatural de Dios en el monte Sinaí, según Éxodo 19:16-19.     


Te invitamos a leer: 




Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

"Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien" Josué 1:8. 

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