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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
. . Sermones escritos listos para predicar - para predicar. A continuación ponemos a tu disposición un listado de sermones escr...
lunes, 10 de diciembre de 2018
Para
Pedro fue difícil comprender aquella experiencia, Jesús se ha transfigurado delante
de ellos y ahora aparecen allí Elías y Moisés hablando con Jesús acerca de su partida.
La Biblia nos dice que Pedro desea hacer algo, pero en realidad esto era una
reacción a su misma incomprensión, que estaba viviendo, Lucas 9:33
“Y sucedió que
apartándose ellos de él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que
estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, una para Moisés, y una
para Elías; no sabiendo lo que decía”.
A
veces pensamos que tenemos que ayudar a Dios cuando es él quien está
trabajando; o creemos que debemos hablar cuando es él quien está hablando. Más bien
debemos permitir su obra y dejarnos enseñar por él. En todo tiempo es fundamental
dejarnos guiar por la paz de Dios en nuestro corazón.
Busca
a Dios y deja que él hable por ti. Lucas 9:34-35
“Mientras él decía esto, vino una nube que
los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. Y vino una voz desde la
nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd”.
La
Biblia nos habla aquí de una nube, y aquella nube es símbolo o figura de la
presencia de Dios. Por ejemplo la Biblia nos habla de ella en el monte Sinaí, también
en el tabernáculo en el desierto, la nube guiando al pueblo por el desierto, además
la nube llenando el templo de Salomón. Esta nube indica la presencia de Dios
que los estaba envolviendo.
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Desde
la perspectiva natural podemos además ver que las nubes refrescan, cubren del
fuerte sol, hacen hermoso el paisaje, inspiran pureza; todas estas cosas nos
hablan de la acción de Dios en nuestra vida, cuando buscamos la presencia
divina el poder del Señor se adhiere a nosotros.
El
versículo 35 nos muestra a Dios Padre dando testimonio de su Hijo: “Este es mi Hijo amado; a él oíd”. Con gozo y amor
el Padre presenta a su Hijo, se complace en hacerlo, expresa también su amor
hacia él, y confirma ante los demás la autoridad y poder que ha delegado en él.
Con amor, gozo y poder Dios quiere bendecir a sus hijos, y se goza en hacerlo.
Nunca
será en vano nuestra búsqueda de la presencia divina, claramente la Biblia nos
dice que Dios es galardonador de los que le buscan. Jesús dijo: “Todo lo que
pidiereis en mi nombre, yo lo haré”. No dejes de buscar a Dios, sus poderosas
respuestas vienen en camino.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).
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