Lo que significa andar por fe, y no por vista

Sermón: Lo que significa andar por fe y no por vista.

 

 

 

Fuimos creados por Dios de una manera maravillosa y con un diseño único. Por eso nuestra vida está equipada con sentidos naturales que nos comunican con el mundo exterior y material, y nos permiten percibir, ver, sentir, oler, entre otras funciones. 

La palabra de Dios también nos enseña que Dios puso en nosotros sentidos espirituales, facultades del espíritu que nos permiten percibir y ver el poder, la gloria y las evidencias poderosas del reino de Dios en esta tierra. 

Por el Espíritu Santo el apóstol Pablo escribió: “andamos por fe, y no por vista” (2 Corintios 5:7). Andar por fe es entonces un estilo de vida, es la fe la que nos lleva a caminar los senderos del poder de Cristo. Es ésta fe la que agrada a Dios, aquella que confía en el poder y cuidado del Señor.   

Andar por fe significa avanzar creyendo que la mano de Dios va con nosotros todos los días. Andar por fe, es creer en las promesas de Dios, aunque las circunstancias  naturales sean adversas, y digan lo contrario.

Andar por fe es ver lo que Dios nos muestra, y no lo que el enemigo quiere que veamos. Andar por fe es avanzar siguiendo a Dios, aunque todos digan lo contrario, y aun nuestra propia mente. Andar por fe y no por vista significa ser guiados por el Espíritu Santo y no por nuestras emociones o impresiones. 

Lo más probable es que ante las adversidades nuestros sentidos naturales o físicos “ven” grandes problemas o poderosos obstáculos; sin embargo, los ojos de la fe logran ver el poder de Dios, y por eso podemos confiar en un milagro, aunque todas las cosas estén en contra.

 

 

 

Es muy interesante, tener en cuenta aquí lo que nos enseña la Biblia cuando nos dice que Moisés “se sostuvo como viendo al Invisible no temiendo la ira del rey de Egipto” (Hebreos 11:27). 

¿Cómo ver al Invisible? Con los ojos de la fe; y es precisamente con ésta fe y seguridad en Dios que podemos avanzar en el caminar cristiano, siguiendo al Señor, alcanzando sus planes y superando todo obstáculo, pues en él somos más que vencedores. 

En el camino de Señor hallaremos muchos y diversos obstáculos, enfrentaremos continuos desafíos, pero estos no deben ser una muralla que nos detenga, sino oportunidades para ver la gloria de Dios a nuestro favor. Así pues, seguros y confiados en él podemos avanzar sin miedos y alcanzar lo que nuestro buen Dios ha determinado para nuestra vida.

 

 

 

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

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