Jesús vino a transformar a los pecadores

El Señor Jesús vino a transformar a los pecadores, y en este sentido un corazón humilde es fundamental para recibir su poder transformador, sus bendiciones y privilegios. Un corazón orgulloso, soberbio y auto suficiente no acepta su condición ni su necesidad de Dios, por lo que pierde la gracia del Señor en Cristo. 

La religión de los hombres es un obstáculo para alcanzar el perdón de Dios, pues siempre hace énfasis en las debilidades de los hombres y no en la gracia y poder transformador de Dios. Jesús vino a transformar a los pecadores; veamos este estudio: 

Jesús vino a transformar a los pecadores:

Marcos 2:17 “Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tiene necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores”.  

Como podemos ver, el Señor escuchó las críticas y murmuraciones que levantaron los escribas y fariseos contra él, Dios todo lo sabe, todo lo ve, todo lo escucha. Aunque ellos hablaron inicialmente fue a los discípulos, el Señor escuchó lo que ellos decían.  

Eso era lo que la tradición religiosa de aquel tiempo enseñaba, los mandamientos de hombres habían establecido que un ministro, como en este caso, pues Jesús era un maestro de la ley, no debía sentarse a la mesa con pecadores, pues sería “contaminado”.

Ignorando la palabra de Dios que dice: “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos” Oseas 6:6. Todos, sin importar la condición o título, necesitamos de Dios.    

Antes estas palabras de los escribas y fariseos, no responden los discípulos, sino que es Cristo mismo quien contesta. Vemos entonces que el Señor siempre está atento para defender a los suyos. No albergues el temor en tu corazón, Dios es quien te defiende y te sostiene 

  

El orgullo religioso de los escribas y fariseos no les permitía ver su real condición, más bien se dedicaban a señalar y juzgar la vida de los demás, pero el Maestro les enseña que él vino a llamar a los que reconocían su condición y con sinceridad y fe se acercaban a él.   

Dios es bueno y fiel, cumplirá sus promesas como lo ha dicho, él no desecha a nadie, más bien debemos acercarnos con fe y disposición para que él haga su buena y perfecta voluntad en nosotros. Dios cumplirá su plan en tu vida, por encima de la oposición y de los obstáculos.   

Te invito a leer:

1)  Deposita tu confianza en Dios.

2)  Confía en Dios aunque los tiempos sean difíciles.

3)  Victoria a través del ayuno. 

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Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

"Jehová es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará" Salmo 23:1-2.