Introducción: (La sanidad divina) Jesucristo el Señor no ha cambiado, el sigue sanando, salvando y liberando.
Aquel Jesús que camino por las calles de Capernaúm y toda Galilea, sigue
caminando hoy a través de Su iglesia por las calles de todas las naciones, y
debemos disponer nuestro corazón para seguir su dirección, buscar su rostro y
presencia para avanzar en Su poder, llevando salvación y sanidad en su Nombre y
discipular las naciones para que corra la gloria de Dios por la tierra…
LA SANIDAD DIVINA
I. LA NATURALEZA DE DIOS Y SU
PALABRA, Isaías 55:10-11.
A.
Dios es eterno e inmutable,
Hebreos 13:8.
Nota: La palabra inmutable
significa que no cambia; la palabra eterno, significa duración continua, tiempo
sin límites, para el Eterno no existe el pasado ni el futuro, sino un continuo
presente.
Es por eso que el pecado antiguo sigue vigente delante de Dios
(cuando no hay arrepentimiento), y por eso en el primer siglo de la iglesia
muchos por la herida de Jesús fueron sanados, hoy siguen siendo sanados, y
mañana, mientras la iglesia esté aquí en la tierra, muchos seguirán recibiendo
sanidad ¿por qué? Por que “el sacrificio de Cristo fue hecho una sola vez y para
siempre”, así lo enseña la Palabra de Dios.
Adquiere ahora sin costo alguno nuestro libro cristiano, un texto que edificará tu vida y la de aquellos que te rodean. Aquí en: GRATIS LIBRO CRISTIANO.
B.
Su Palabra tiene la misma
naturaleza, 1 Pedro 1:23-25.
Nota 1: Podemos observar aquí los dos nacimientos que debe experimentar
cada persona (el físico y el espiritual), la simiente incorruptible que es
la Palabra de Dios y la eternidad de ésta, y Dios la usa como el medio
para bendecir a su pueblo, por ejemplo: Salmo 107:20: “Envió Su
palabra y los sanó, y los libró de su ruina”.
Nota 2: Mateo 8:5-8 “Entrando Jesús
en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, y diciendo: Señor, mi criado
está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo
iré y le sanaré. Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que
entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará” “y su
criado fue sanado en aquella misma hora”. La palabra de Dios es poderosa, por
eso Dios nos motiva a declararla.
II. EL MENSAJE DE SALVACIÓN
IMPLICA LA SANIDAD DIVINA:
A.
Etimología de la palabra
salvación, traducida del griego “soteria”, significa: liberación, preservación,
salvación, salud. Antiguamente el término hacía referencia a la salud corporal.
B.
Ejemplo: Marcos 5:27-29, 34.
Nota: La misma Escritura nos
enseña que los dos términos tienen una relación directa, y el mismo Señor Jesús
utiliza ambos términos para referirse a la mujer, ella fue salva y sana. De hecho
el ministerio del Señor fue de salvación y sanidad.
III. LA
SANIDAD DIVINA ES INTEGRAL Y ACTUAL.
A. El
ser humano es un ser tripartito (está compuesto por tres partes), 1 Tesal.
5:23.
1. Cristo
vino a salvar el espíritu humano de su destino.
2. Cristo
vino a salvar el alma del hombre (renovar, restaurar, sujeta al espíritu).
3. Cristo
vino a salvar el cuerpo del hombre (el cuerpo del creyente es templo de Dios,
debe ser restaurado y cuidado).
Nota:
Siendo el hombre un ser tripartito, la salvación está
dirigida a cada una de sus partes, y
seremos completamente redimidos en el encuentro con el Señor, la obra de Dios está
vigente hoy, pues millones y millones necesitan a Cristo hoy, igual que ayer y
mañana.
B. Ejemplo:
Mateo 9:1-7.
Nota:
Observamos que Jesús vio la fe de ellos (muéstrale tu fe
a Dios a través de acciones coherentes), y lo primero que Jesús hace es
ministrarle perdón… luego lo sanó, y luego se fue a su casa caminando. Imagínate
su familia y su vida a partir de ese momento, entonces la sanidad fue integral:
espíritu (perdón), alma (gozo y restauración), cuerpo (sanidad). Nuestro Dios
quiere la completa salvación del ser humano.
C.
El ministerio de sanidad lo
estableció el Señor Jesús para todo el tiempo de la iglesia en la tierra, Mr.
16: 17-18, Stg. 5:14-15.
Nota:
El ministerio de sanidad lo vemos en el A.T. pero abunda
en el nuevo, primero el Señor Jesús, luego los discípulos, y Santiago dice:
“los ancianos”, y Jesús dijo: “y éstas señales seguirán a los que creen”, así
pues el ministerio de la sanidad está en medio de la Iglesia de Cristo.
Conclusión: Dios no cambia, Su
palabra permanece para siempre, por naturaleza Dios es bueno, y en Cristo envió
salvación y sanidad para los hombres, porque él conoce el corazón de los seres
humanos, los ama, y quiere restaurar todo su ser, el Señor Jesús caminó por la
calles de Capernaúm, de Judea e Israel, perdonando, salvando y sanando. En Jesucristo hay sanidad.
Te invitamos a leer:
(Escrito por pastor Gonzalo Sanabria).
0 comentarios:
Publicar un comentario