Introducción: Es
necesario conocer las verdades de nuestra fe, apropiarnos de aquellas
bendiciones y privilegios que Cristo conquistó para nosotros al entregar su
vida en la cruz y resucitar por el poder de Dios al tercer día.
La Biblia nos
enseña diciendo: “Mi pueblo es llevado cautivo porque le faltó conocimiento”
entonces ignorar las bendiciones de Dios permite al enemigo traer cautiverio
sobre el pueblo de Dios. Por ser cristianos tenemos el privilegio y autoridad de Dios de ser iglesia de Jesucristo...
La iglesia de Jesucristo. Hechos 2:36-40.
a) La iglesia del Señor
Jesucristo está conformada por todos aquellos que como dice el texto de hoy “se
han arrepentido”, son aquellos que han acudido a la sangre de Jesucristo para
el perdón de sus pecados, son aquellos que han nacido de nuevo, son aquellos
que le han entregado su vida a Jesucristo y le han recibido como Señor y Salvador.
b) No nos hace iglesia de
Jesucristo asistir a un templo o a un auditorio de una denominación religiosa,
no somos iglesia porque decimos pertenecer a tal o cual denominación. La
iglesia tampoco es un templo o auditorio físico.
La iglesia es el cuerpo de
Jesucristo, conformado por todos los lavados por la sangre del Cordero de Dios
y nacidos de nuevo en Cristo.
c) El que no nace de nuevo, dijo Jesús, no puede ver el reino de
Dios. El nuevo nacimiento ocurre cuando convencidos por el Espíritu Santo
reconocemos nuestra condición de pecado, reconocemos que sólo Jesucristo es el
camino y acudimos él para recibir perdón
de pecados, entonces su sangre nos limpia y él imparte su vida a nuestro
espíritu que estaba muerto a causa del pecado.
d) Solamente cuando entregamos
nuestra vida a Jesús y recibimos el Espíritu Santo recibimos la capacidad para
vivir en la voluntad de Dios, y ser libres de la influencia del diablo, pues
sin Cristo el reino de las tinieblas gobierna el corazón humano.
Jesucristo
vuelve y sólo en él hay verdadera salvación, por eso Pedro dijo: “Sed salvaos
de esta perversa generación”.
e) Los redimidos por Cristo no
sólo recibimos perdón de pecados, sino la capacidad de vencer la oposición de
las tinieblas, superar los obstáculos del camino hacia los planes de Dios,
servir al Señor y participar del reino venidero: Apocalipsis 5:8-10.
Note que
dice “y reinaremos sobre la tierra” entonces no sólo somos perdonados, librados
del infierno, sino que además hemos sido llamados para reinar con él.
Además de este artículo, te invitamos a
leer otros que bendecirán tu vida:
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).
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