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sábado, 23 de junio de 2018
El apóstol Santiago nos enseña sobre la oración (Santiago 5:13-18).
"¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas?" Santiago 5:13.
Santiago nos recuerda que ante la aflicción el
cristiano debe orar, y ante el gozo debe alabar a Dios. Así pues en todo tiempo
debemos estar en comunión con el Señor. Nuestra comunión con Dios no debe estar
determinada por las circunstancias, sino por la realidad de Dios en nuestra
vida. La oración es fundamental.
Cuando alguno esté enfermo debe llamarse a los
ancianos (autoridades en la iglesia local) para orar por el cristiano y ungirlo
en el nombre del Señor. No es el aceite el que sana sino el poder en el nombre
del Señor.
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La oración, la fe y el arrepentimiento son factores
que promueven la sanidad del enfermo. El confesarse las ofensas los unos a los
otros, no hace referencia a la confesión pública de pecados, ni a un sacerdote,
sino a la confesión necesaria para orar los unos por los otros.
Se pone como ejemplo de la oración efectiva el caso
del profeta Elías, quien a pesar de sus debilidades como ser humano, por la fe
en Dios oró y se produjo tanto la sequía como la lluvia. Entonces no se trata
de nosotros sino del poder y de la misericordia de Dios que oye el clamor de sus
hijos. La oración es fundamental para el hijo de Dios, el Señor nos ha equipado con ésta herramienta para avanzar en bendición.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).
.
jueves, 12 de octubre de 2017
Introducción: (La oración a Dios) Ante las dificultades o
grandes obstáculos podemos pensar en hacer muchas cosas, e incluso podemos
dejar de lado la oración. Precisamente eso es lo que buscan las tinieblas, pero
el Señor Jesús nos anima a orar y no desmayar. Todo aquel que pide recibirá,
Dios no es indiferente a tu oración…
Sermón: La oración a Dios.
El Señor Jesús respecto a la oración
enseñó en Mateo 7:7-8 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se
os abrirá, porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que
llama, se le abrirá”. Esto respecto a la oración constante y motivada por la fe
en el poder de Dios.
Como podemos ver hay varios verbos
que nos invitan a la acción: pedir, buscar, llamar. Son palabras que no sólo
indican hacer algo, sino que nos enseñan que debemos ser parte activa en la
generación de la respuesta de Dios. No podemos ser pasivos o indiferentes en
cuanto a la oración, tenemos que involucrarnos en un clamor diligente y
perseverante.
También es muy interesante ver que
son tres verbos principales aquí: pedir, buscar y hallar, pues en la Biblia el
número tres indica perfección en testimonio, es decir ésta oración confiada y
perseverante se levanta como un testimonio poderoso delante de Dios cuya fuerza
toca el corazón del Señor quien no se quedará quieto ni callado.
Es una oración en la que no sólo se
habla con Dios, es aquella que presenta con solicitud los profundos anhelos del
corazón que con sencillez pero con fe son presentados ante el Soberano Dios,
Señor y dueño de todas las cosas. Es un clamor que reconoce que el poder y
máxima autoridad es Dios mismo.
El Señor Jesús nos enseña que la
oración constante y confiada alcanza poderosas respuestas de Dios, la persona
que ora y persevera nos dice el texto bíblico: “recibirá, hallará y se le
abrirá”. Entonces las bendiciones y respuestas vendrán sobre aquel que ora, las
puertas cerradas serán abiertas para aquel que clama. Ninguna persona que clama
a Dios saldrá con las manos vacías.
El Señor Jesús nos sigue enseñando
según Mateo 7:9-11 “¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le
dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si
vosotros siendo malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos ¿cuánto más
vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”. Se
añade aquí un factor muy importante en la fe de aquel que ora.
Sí los padres terrenales con una
naturaleza pecaminosa o caída procuran dar buenas cosas a sus hijos cuando
piden, mucho más grande y perfecta es la bondad de Dios Padre que responderá
con lo mejor del cielo al clamor de sus hijos. Es entonces fundamental creer en
la bondad de Dios y en su fidelidad y poder.
El texto bíblico nos dice que Dios
“dará buenas cosas a los que le pidan” frase que nos enseña que el objetivo de
Dios es bendecir con “buenas cosas” y estas cosas no son necesariamente son las
que deseamos, sino aquellas “buenas” según el propósito y naturaleza de nuestro
Padre celestial. Éstas cosas serán para aquellos que “pidan” nos dice Jesús. Por
tanto el requisito aquí es pedir, asunto que sin duda en primera instancia
implica fe. Pues si no creemos ni siquiera tomaríamos la iniciativa de orar.
Ésta porción finaliza con lo que se
conoce como la Regla de oro: “Todas las cosas que queráis que los hombres hagan
con vosotros, así también haced vosotros con ellos”. Vemos aquí una vez más el
principio de la siembra y la cosecha, entonces toda injusticia que el hombre
siembra será la injusticia que cosechará.
El bien, rectitud y bondad que
esperamos que los hombres tengan con nosotros es precisamente el bien, rectitud
y bondad que hoy debemos sembrar. Así como en lo natural sembrar implica
esfuerzo y superación de obstáculos, y la cosecha es abundante y hermosa;
debemos esforzarnos con la ayuda de Dios sembrar semillas de amor, perdón y
rectitud para cosechar un hermoso fruto consecuente mañana.
Conclusión: El
Señor Jesús nos invita a orar sin renunciar, aunque existan obstáculos Dios
mismo nos da su fuerza y ayuda, él no sólo nos escuchará sino que con bondad y
amor responderá, él no será indiferente al clamor de sus hijos. Busca, llama y
pide, pues Dios te responderá dejándose hallar, te bendecirá y te abrirá
puertas que sólo su poder puede abrir.
Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer el sermón: "LA ADORACIÓN PERFECTA ES UNA ENTREGA TOTAL A DIOS".
.
martes, 30 de agosto de 2016
LA ORACIÓN EFECTIVA. Principios y ejemplos para orar eficazmente.
Un libro dirigido a la renovación de la comunión con Dios. Compuesto por diez y seis capítulos cuyo tema central es la oración, su poder y sus beneficios.
Aquí
podrás encontrar temas como: La oración promueve y genera los milagros – Dios
oye y responde la oración de sus hijos – Dios está contigo – La oración nos
ayuda superar los obstáculos – Dios debe ocupar el primer lugar – Busquemos al
Señor a pesar de la adversidad, etc. En total 16 capítulos que procuran
fortalecer tu vida de oración.
para ver el libro: “LA ORACIÓN EFECTIVA” Principios y ejemplos para orar eficazmente.
(Pastor Gonzalo Sanabria)
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sábado, 26 de septiembre de 2015
10:42
Pastor Gonzalo Sanabria
Dios, invocar, Jesús, orar
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INVOCANDO
A DIOS DESDE LA ANGUSTIA
“Entonces oró Jonás
a Jehová su Dios desde el vientre del pez, y dijo: Invoqué en mi angustia a
Jehová, y él me oyó” Jonás 2:1-2.
Al
leer la historia de Jonás, vemos que había escuchado a Dios, y había huido de él en un barco, allí había dormido, y aún había hablado con los marineros,
pero sólo hasta ahora vemos que ora (“Entonces oró Jonás”). Por supuesto no
oraba, porque estaba huyendo de Dios. A veces el creyente no ora, porque está
huyendo de Dios, pues sabe que el Señor le recordará cuál es Su voluntad.
Podemos
orar en la cocina, en la calle, en el vehículo, aún en el baño, pero nadie
planearía hacerlo en el vientre de un gran pez. Por un momento, tratemos de
imaginarlo... Pero éste fue el escenario que Jonás escogió al desobedecer a
Dios, el profeta del Señor había emprendido su propio camino a Tarsis, y esto
no tomó por sorpresa Dios pues “Jehová tenía preparado un gran pez que tragase
a Jonás”.
Muchas veces nosotros, habiendo tenido la oportunidad de orar en un hermosos y cómodo escenario, terminamos orando desde la crisis o el dolor.
Muchas veces nosotros, habiendo tenido la oportunidad de orar en un hermosos y cómodo escenario, terminamos orando desde la crisis o el dolor.
Cuantas gracias debemos
dar a Dios que nos da la vida para invocar Su nombre, nuestro corazón se goza
cuando en medio de la alabanza en el templo invocamos Su nombre. Pero, en éste
caso, Jonás invoca a Dios en medio de la angustia: “Invoqué en mi angustia a
Jehová”, el término "angustia" aquí, viene del hebreo: tsarah que además traduce: aflicción, aprieto,
tribulación, y ésta condición llevó a Jonás a orar.
La verdad es que buen número de veces, sólo nos volvemos a la oración cuando la angustia, crisis o dificultad llega a casa.
La verdad es que buen número de veces, sólo nos volvemos a la oración cuando la angustia, crisis o dificultad llega a casa.
Pero qué hermosa es la
frase: “y él me oyó”, ésa es la esperanza que debe alimentar nuestra fe, saber
que en el templo, en la calle o en la cocina, yendo o huyendo, podemos levantar
nuestra oración sincera, sencilla, desde un corazón que levanta sus ojos al
cielo y que se vuelve a Dios, y será oído por el Señor.
No es por nuestros méritos, es por Su gran misericordia y gracia hacia sus hijos. La respuesta de Dios no es en vano, su misericordia se manifiesta en orden a Su propósito: enseñar a Jonás y salvar a los ninivitas.
No es por nuestros méritos, es por Su gran misericordia y gracia hacia sus hijos. La respuesta de Dios no es en vano, su misericordia se manifiesta en orden a Su propósito: enseñar a Jonás y salvar a los ninivitas.
Reflexión final: Como hijos de Dios, tenemos el
privilegio de hablar con nuestro Padre celestial, y él también quiere no sólo
hablarnos, sino que le obedezcamos. Algunas veces debemos invocar a Dios desde
la angustia, como consecuencia de nuestras malas decisiones, pero si lo hacemos
con un corazón que se vuelve a Él, Dios nos oye y responde, organizando todo de
acuerdo a su voluntad y bondad.
Escrito por Gonzalo Sanabria para Estudios y sermones. Autorizado para ser publicado en Mensajes y sermones para predicar.
Te invitamos a leer: ¿CÓMO ORAR O BUSCAR LA PRESENCIA DE DIOS?
sábado, 31 de enero de 2015
9:12
Pastor Gonzalo Sanabria
buscar, como, Dios, Jesús, orar, presencia, Señor
6 comments
Introducción: (Cómo orar y buscar la presencia de Dios) El
Señor Jesús pagó un altísimo precio por nuestra salvación, renunció o se
despojó por un tiempo a su gloria celestial, podemos ver su profundo
padecimiento y finalmente la entrega de su vida en una horrible muerte, su
sangre derramada es la que nos limpia de pecado.
Pero es la misma Biblia la que nos enseña que el Padre lo honró exaltándolo a lo sumo. La vida y ministerio del Señor Jesús se desarrolló en completa obediencia la Padre, es de considerar que a lo largo de su vida el Señor Jesús mantuvo una poderosa comunión con Dios, pues es esto lo que nos fortalece para hacer la voluntad del Señor…
Pero es la misma Biblia la que nos enseña que el Padre lo honró exaltándolo a lo sumo. La vida y ministerio del Señor Jesús se desarrolló en completa obediencia la Padre, es de considerar que a lo largo de su vida el Señor Jesús mantuvo una poderosa comunión con Dios, pues es esto lo que nos fortalece para hacer la voluntad del Señor…
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