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Dios siempre está a tu lado |
(Jesucristo siempre estará a nuestro lado). Introducción: Por su fidelidad y devoción a Dios Daniel fue lanzado al
foso de los leones, pero fue librado porque creyó en el cuidado del Señor. Por
la mañana cuando el rey fue a buscar a Daniel lo llamó y le dijo: “Daniel, el
Dios a quien continuamente sirves ¿te ha podido librar de los leones?”
Y escuchó el rey a Daniel responder: “mi Dios envió su ángel, quien
cerró la boca de los leones para que no me hiciesen daño”. Por difícil que sea
nuestro escenario, siempre Dios será más grande.
Dios
está contigo aún en los tiempos más difíciles, él ha prometido nunca dejarte ni desampararte. Veamos este interesante estudio:
Dios siempre estará a nuestro lado:
1) Aunque el camino sea complicado, Dios no te desamparará. Génesis
28:10-11.
“Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. Y llegó a cierto lugar, y durmió allí, porque el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso su cabecera, y se acostó en aquel lugar".
En la Biblia Reina Valera este pasaje tiene como subtítulo: “Dios se
aparece a Jacob en Bet-el”. Frase que nos recuerda que por difícil y complicado
que sea nuestro camino, Dios está pendiente de todo lo que ocurre con nuestra
vida.
Jacob ha salido huyendo de Berseeba, donde vivía con su padre Isaac, su
madre Rebeca y en donde su hermano Esaú pensaba matarlo por haberle quitado la
bendición de la primogenitura.
Eran para Jacob tiempos difíciles, pues su corazón estaba lleno de
angustia, temor e incertidumbre acerca de su futuro. Pero, Dios viene con su
gloriosa presencia a fortalecerlo y a ministrar su corazón con fe y
confianza. Jesucristo siempre estará a nuestro lado.
2) Los planes de Dios son mucho más poderosos que los obstáculos en la
tierra. Génesis 28:12-14.
“Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y he aquí Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de tu padre Abraham, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra ser´na benditas en ti y en tu simiente”.
Jacob cansado y ante la llegada de la
noche se acostó en aquel lugar y tuvo un sueño, una escalera unía la tierra y
el cielo, y a través de ésta ángeles de Dios subían y descendían.
Recordemos también aquí que el Señor
Jesús le dijo a Natanael (uno de sus discípulos, llamado también “Bartolomé”):
“De aquí en adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben
y descienden sobre el Hijo del hombre” Juan 1:51.
Esta escalera es símbolo de Cristo y
su obra, pues él descendió de los cielos y a los cielos volvió, él vino a
acercar la tierra con el cielo, él vino a ser ese puente o camino entre Dios y
los hombres, pues es el único mediador entre Dios y nosotros.
Esto nos recuerda además que el
ministerio angelical está a favor de la iglesia del Señor (“los ángeles son
ministradores a favor de los que somos herederos de la salvación” Hebreos 1:14).
Dios usa a sus ángeles para proteger
a su pueblo y también para pelear por ellos. Así como en la vida terrenal del
Señor Jesús los ángeles estuvieron activos y presentes, también en la vida de
la iglesia lo son, porque Dios siempre estará a nuestro lado
3) Dios debe ser Dios de nuestras generaciones.
En el versículo trece Dios se revela
en lo alto de aquella escalera y se presenta a Jacob como: “El Dios de Abraham
tu padre y el Dios de Isaac”, de manera que la fe de los padres es un gran
depósito de bendición para los hijos.
El Señor le dice además algo muy
importante: “la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia”
y en el versículo catorce Dios promete su bendecir su descendencia y además
ésta será de bendición para todas las familias de la tierra.
Aquel momento difícil que estaba
viviendo Jacob no cambia los planes de Dios ni los altera, más bien lo que el
Señor hace es confirmarle su propósito con él y con su descendencia; aquella
promesa implica bendecir a nuestros hijos, nietos, bisnietos, etc, además de
concederle lugares de privilegio.
Además de este artículo, te invitamos a
leer otros que bendecirán tu vida:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
"Oh, Jehová, de mañana oirás mi voz, de mañana me presentaré delante de ti y esperaré" Salmo 5:3. Dios siempre estará a nuestro lado.
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