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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
. . Sermones escritos listos para predicar - para predicar. A continuación ponemos a tu disposición un listado de sermones escr...
jueves, 30 de abril de 2020
Sermón: Fortalece y renueva tu amor
por Dios.
.
Quiero invitarte a reflexionar en la
figura o en la labor de un minero, quien puede pasarse muchos años de su vida
buscando una veta de piedras preciosas que transforme su existencia, y puede
incluso pasarse toda la vida cavando con esfuerzo buscándola y morir, lamentablemente
sin encontrarla.
Y puede suceder que sea la siguiente
generación de su descendencia la que la encuentre. Aquella pasión e intensa búsqueda
no tuvo éxito en su vida, sino en la siguiente generación, pero fue lo
suficientemente fuerte para hacer que dedicará toda su vida a aquello.
Todo esto nos permite ver una altísima
medida de trabajo y una inmensa constancia. Esta ilustración o ejemplo nos sirve
para reflexionar que como hijos de Dios debemos buscar la presencia del Señor como
el más grande y valioso tesoro de esta creación.
El amor y anhelo por la presencia de
Dios debemos mantenerlo vivo y no descuidarlo a lo largo de nuestra vida, así
como aquel minero nunca renunció a su búsqueda de su tesoro.
Podemos recordar aquí que el mismo Señor
Jesús le dijo a la iglesia de Éfeso: “Pero tengo esto contra ti: que has dejado
tu primer amor” Apocalipsis 2:4. El amor por Dios debe mantenerse encendido, vivo
y dinámico, es ese anhelo profundo por la presencia de Dios que nos debe acompañar
a lo largo de la vida.
Pero nos enseña la Biblia que la
iglesia en la ciudad de Éfeso había descuidado esto, y por eso el Señor Jesús le
dice: “recuerda, arrepiéntete y haz las primeras obras”, esto implica en
autoexamen objetivo y real de nuestra vida de comunión con Dios.
Desde el inicio de la creación la voluntad
y deseo de Dios ha sido caminar y compartir con el ser humano, una y otra vez
expresa el Señor su anhelo de que el ser humano reciba todas las bendiciones y
privilegios de su reino.
Por eso a lo largo de las Sagradas
Escrituras, y hasta el día de hoy, podemos ver que Dios muestra cuánto desea
vivir con y en el ser humano:
Esto lo vemos por ejemplo en el Edén,
en el tabernáculo y en el templo, Dios mismo se hizo hombre en la persona de
Jesús de Nazaret y habitó entre nosotros, él envió su Santo Espíritu a morar en
cada cristiano, entre otras cosas), ante ese llamado de Dios debemos fortalecer
y renovar nuestra vida de oración y búsqueda del Señor. Dios recompensa a aquellos
que le buscan.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
martes, 28 de abril de 2020
Introducción: Ante los
problemas de la vida y cuando en el camino de la fe nos encontramos con
obstáculos y adversidades podemos vernos tentados a renunciar o podemos pensar
en abandonarlo todo. Pero, gracias a Dios que podemos contar con su ayuda y
fortaleza, él ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del
mundo…
En Jesús podemos descansar.
Nos dice Mateo 11:28 “Venid a
mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”.
La expresión “trabajados y
cargados” nos permite ver por lo menos dos situaciones que se generan en el ser
humano. Primero: desgaste y agotamiento debido a situaciones difíciles que
hemos vivido y que nos han afectado generando no solo un cansancio físico, sino
también el deseo o pensamiento de no avanzar más.
Y segundo, podemos ver en la
palabra “cargados” el peso que lleva una persona sobre sus hombros, peso que
genera una gran aflicción, tristeza o decepción por eventos ocurridos y que han
provocado una afectación emocional, como por ejemplo: sentimientos de culpa por
pecados pasados, resentimientos, falta de perdonar a otros y aun a sí mismo,
pérdidas, traiciones, ofensas y heridas del corazón, etc.
El Señor Jesús ante esa
situación le dice al ser humano: “venid a mí”, es el Señor nuestra solución a
toda crisis, él es la respuesta a nuestras preguntas, en él hallamos el
verdadero sentido de nuestra vida, y sólo en él hay verdadera transformación y
restauración. Sólo en la presencia de Jesucristo hallaremos nuevas fuerzas y
renovación en nuestra fe y esperanza.
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texto que nos anima, fortalece y enseña sobre el poder e importancia de nuestra
comunión con Dios. Promoción del 28 de abril al 2 de
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Nos dice además el Señor
Jesús “Yo os haré descansar”. La palabra “descansar” aquí se traduce del
término griego “anapauo” que significa además: reposar, detenerse, refrigerio.
Palabras que nos permiten ver la obra del Señor cuando decidimos ir a él,
veamos:
a) Reposar: Palabra que nos recuerda el
Salmo 23 cuando dice: “Junto a aguas de reposo me pastoreará”, cuando seguimos
al Señor él nos llevará a aquellas aguas frescas y tranquilas, es decir, él nos
dará descanso y alivio de nuestras cargas y problemas. Nuestra fe en él se
fortalecerá y por tanto confiaremos en la mejor solución que él dará a nuestras
crisis y adversidades, y nuestro corazón en él reposará.
b) Detenerse: Esta palabra nos habla de
un parar necesario en nuestra afanada y veloz vida. A veces nos dejamos llevar
por la velocidad actual de la vida en este mundo, y las tendencias de éste se
convierten en normas de nuestra vida, de manera que corremos procurando
alcanzar lo que este mundo nos dicta.
Detenerse
y reflexionar en la voluntad de Dios y en su diseño para nuestra vida es
fundamental, pues cuando no lo hacemos podemos ir desviándonos poco a poco y
sin darnos cuenta terminamos lejos del plan de Dios. Detenerse para meditar en
la palabra del Señor y en su presencia siempre será un antecedente para nuestra
bendición.
c)
Refrigerio: Cuando vamos caminando y el
sendero es complicado, difícil y adverso, surgen en nosotros diversas
necesidades y condiciones, como por ejemplo sed, agotamiento, pensamientos
equivocados, etc; y se hace necesario tomar nuevas fuerzas para continuar el
camino, sin renunciar, y aquella fuerza la hallamos en Cristo Jesús.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
jueves, 23 de abril de 2020
Introducción: La vida del
Señor Jesús fue en sí misma una ofrenda de adoración al Padre celestial, él
vivió en esta tierra para hacer la voluntad de Dios. Cuando vemos los evangelios
y observamos a Jesús sanando, liberando, salvando y restaurando, estamos viendo
la voluntad del Padre expresada a través del Hijo. La actitud de Jesús en su
vida fue de adoración y alabanza, siendo esto expresado en el continuo hacer la
voluntad de Dios...
Jesús vivió para hacer la
voluntad de Dios
Nos dice Mateo 11:25-26 “En aquel
tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la
tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las
revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó”.
Este pasaje bíblico nos recuerda que
los fariseos, sacerdotes y maestros de la ley de aquella época no recibieron al
Mesías, ni su mensaje; y por eso se perdieron los beneficios del reino de Dios
que el Padre envió inicialmente sobre su pueblo: Israel.
Las bendiciones del reino de
Dios a través de Jesús finalmente se destinaron para los “niños”, es decir,
para aquellos que con corazón sincero y humilde reconocían su condición
espiritual y su gran necesidad de Dios, de su perdón y salvación. La revelación
de Dios vino a los de corazón sencillo, quienes recibieron sanidad, liberación,
restauración y salvación en Cristo Jesús.
La frase final de Jesús: “Sí,
Padre, porque así te agradó”. Nos permite ver el gozo del Señor Jesús al ver la
mano de su Padre celestial hacer según su buena voluntad. Un hijo de Dios
maduro espiritualmente hablando, no cuestiona ni murmura la voluntad divina,
sino que se goza al ver al Padre hacer su buena, perfecta y agradable
voluntad.
Creo, personalmente, que el
propósito de Dios con cada hijo es precisamente ese, que seamos como Jesús y
por tanto que lleguemos a ese nivel, cuando nuestra única y plena satisfacción
sea ver la voluntad el Padre hecha realidad en nuestra vida.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
martes, 21 de abril de 2020
Sermón: Valoremos nuestra amistad
con Dios. La comunión con Dios es un aspecto fundamental de la vida cristiana, el
Señor Jesús mismo fue un ejemplo de la importancia de la comunión con Dios, su
relación con el Padre celestial fue notoria y esencial en su vida y ministerio…
Valoremos nuestra
amistad con Dios.
La palabra de Dios nos enseña por ejemplo en la epístola de Santiago 2:23
que: “y
se cumplió la escritura que dice: y Abraham creyó a Dios y le fue
contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios”.
Sabemos que una amistad verdadera implica tiempo, muy buen conocimiento mutuo, por supuesto
ayuda, apoyo, confianza, sinceridad, entre otros aspectos fundamentales de una
verdadera amistad.
La misma Escritura nos enseña que Moisés también tenía una comunión especial
con el Señor, una relación única en esta tierra, esta era el resultado de su
continua búsqueda de Dios.
Recordemos que nuestro Señor Jesucristo dijo en el evangelio de Juan 17:3: “Y
esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y
a Jesucristo, a quien has enviado”.
Aquí el término “conocer” se traduce de la palabra griega “ginosko” que
además quiere decir: “estar tomando conocimiento” (entonces nos habla de una continua
búsqueda, es en verdad un estilo de vida que procura conocer más a Dios).
(Nota especial: Adquiere gratis nuestro nuevo libro cristiano: “Revelaciones
del Apocalipsis – Estudio bíblico”. Un interesante texto que contiene entre
otros estudios, las 7 trompetas del Apocalipsis y las 7 copas de la ira. Promoción del 21 al 25 de abril 2020. Adquiere sin costo alguno este libro aquí en: GRATIS LIBRO CRISTIANO).
Lo más seguro es que
como cristianos hemos vivido situaciones que son difíciles de comprender, en
otros momentos quizá no sabemos qué camino tomar, o que hacer frente a cierta
situación, pero si vamos a Dios y buscamos su presencia con perseverancia, él nos
ayudará y enseñará qué camino seguir, él nunca nos fallará.
Sin duda alguna, una
buena relación con Dios es la mejor amistad que podemos tener. Abraham
fue llamado amigo de Dios, recordemos que la misma Biblia nos dice:
“Andarán dos juntos si no estuviesen de acuerdo” entonces vemos que Abraham
decidió rendir su corazón a Dios para estar de acuerdo con él. Renunció a su
ego y deseo propio para vivir para Dios.
Escrito por Pastor Gonzalo
Sanabria.
viernes, 17 de abril de 2020
La presencia de Dios debe ser deseada. La palabra de Dios
nos dice en el Salmo 42:1 “Como el ciervo brama por las corrientes de las
aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía” esta referencia al parecer nos
indica la huida del ciervo cuando es perseguido por los cazadores en el oriente
(en este caso la palabra “brama” también indica “anhela o suspira”, también la
versión NVI traduce aquí: “jadea”).
Al considerar este
texto bíblico podemos reflexionar en la gran necesidad de la presencia de Dios
en el corazón humano, y por supuesto en toda la provisión que sólo en su presencia
podemos hallar.
Dios es nuestro Salvador,
protector, es Aquel que renueva nuestra fuerzas y nos lleva al destino que nos
ha preparado. En él lo tenemos todo, por eso dice también la Escritura: “Delicias
su diestra para siempre”.
El libro de los
salmos 42:2 nos dice: “Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo” lo que nos
recuerda la importancia de mantener una anhelo ferviente por la presencia
divina, es un gran deseo mayor que el anhelo por tomar agua para vivir.
Debemos tener en
cuenta que buscar la presencia del Señor es una decisión personal que nace en
el corazón, y cuando no respondemos a ese llamado divino, los resultados no son
buenos, pues al seguir nuestro propio camino hallamos por lo general angustias,
dolores y fracasos; pero cuando seguimos a Dios los resultados son los mejores.
De hecho, Dios busca
adoradores, él desea personas con un anhelo profundo por Dios mismo. Es fundamental
procurar Su presencia, reconociendo nuestra condición y necesidad, sigamos su
consejo y todo será diferente. Dios recompensa a todo aquel que le busca con intensidad,
pues la Biblia misma nos dice que “Dios es galardonador de los que le buscan”.
Escrito por Pastor
Gonzalo Sanabria.
martes, 14 de abril de 2020
martes, 7 de abril de 2020
(Un pueblo escogido por Dios). Introducción: Los planes del Señor son perfectos
y buenos, y él cumplirá lo que ha dicho. Los ojos de Dios están sobre Israel y
todo lo que él ha dicho de aquella nación se cumplirá. El que ama y bendice a
Israel será también bendecido, pues dice la Escritura:
“Pedid por la paz de
Jerusalén; sean prosperados los que te aman”, Salmo 122:6. Amar a Israel es un
principio de prosperidad. Veamos este valioso estudio:
Israel
escogido por Dios para mostrar su gloria.
Isaías 49:1-3 “Oídme,
costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre,
desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. Y puso mi boca como
espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida,
me guardó en su aljaba; y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me
gloriaré”.
1) En primer lugar nos enseña
el texto que Israel fue escogido desde el vientre. Frase que nos habla de su
concepción, del llamado de Dios desde su nacimiento, palabras que nos hacen
pensar en Abraham, a quien Dios llamó para que saliera de su parentela y de su
tierra, para venir a establecerse en la tierra prometida, la tierra de Canaán.
Es evidente también como la
mano Dios ha estado de manera poderosa y sobrenatural sobre este pueblo (las
plagas contra Egipto, la apertura del Mar Rojo, la provisión sobrenatural de
Dios por el desierto, las grandes victorias sobre los cananeos y sobre los
pueblos enemigos de Israel, entre otros).
2) En segundo lugar,
observamos que en el versículo dos nos dice: “Puso mi boca como espada
aguda” nos recuerda el poder y valor de la palabra de Dios, y el pueblo de
Israel fue el escogido por el Señor para depositar en ellos el poderoso testimonio
de su palabra.
Por esta razón es que vemos
que en la Biblia el Antiguo Testamento fue escrito originalmente en hebreo,
algunas porciones en arameo (idioma predominante en el tiempo del cautiverio
babilónico) y vemos el Nuevo Testamento en griego (imperio que impulso su
cultura, por lo cual aunque el imperio en tiempos de Jesús era el romano,
todavía se hablaba el griego). Hoy día los escritos antiguos y originales son guardados
celosamente por la nación de Israel.
3) En tercer lugar es evidente
que Dios guarda y protege a su pueblo (Israel) y lo usa como herramienta para
juzgar a las naciones.
Es por eso que todas las naciones del mundo miran siempre hacia Israel,
amigos y enemigos. Estados Unidos apoya y defiende a Israel, recordemos que
Dios dijo de Israel: “Bendeciré a los
que te bendijeren, y maldeciré a los que te maldigan” según Genesis doce
Y es claro que el Señor
Dios ha bendecido a Estados Unidos, siendo hoy día el país más poderoso del
mundo (económica y militarmente hablando), pero el país más importante de este
planeta es Israel, pues las profecías están escritas en torno a este pueblo, y
a la segunda venida del Señor Jesucristo, el Mesías sobre la nación de Israel.
(Nota: Adquiere gratis nuestro nuevo libro cristiano:
“Bienestar emocional”. Es un libro que bendecirá tu vida y edificará la de aquellos que te
escuchen. Promoción del 7 al 11 de
abril 2020. Adquiere sin costo alguno este libro aquí en: GRATIS LIBRO CRISTIANO).
4) En cuarto lugar queda claro
que Dios (como nos dice el versículo tres) escogió a Israel y le dijo: “En ti
me glorificaré”, la palabra “glorificarse” aquí se traduce del término hebreo
“paar” que significa además: relucir, brillar, embellecer, honrar.
Entonces cuando Dios dice que él va a “glorificarse en Israel” nos está
diciendo que él depositará en su pueblo su favor, su gracia, sus bendiciones,
sus dones y talentos, su gloria, de manera que la nación resplandecerá en la
tierra, y aun en medio de sus enemigos. Así Dios una vez más muestra su poder y
fidelidad cumpliendo sus promesas.
Te invito a leer:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
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