2:30
(La presencia de Dios nos restaura y renueva). La
palabra de Dios nos enseña de manera contundente que la presencia divina restaura
nuestra fe y esperanza en él. Por eso vamos a considerar varias acciones del
Señor Jesús en la restauración de la fe de sus discípulos después de que él
resucitó, pues es también lo que el Señor hace con nosotros hoy…
martes, 31 de marzo de 2020
jueves, 26 de marzo de 2020
(Declara
bendición sobre tus hijos). Nos dice Génesis 48:9 “Y respondió José a su padre:
Son mis hijos, que Dios me ha dado aquí. Y él dijo: Acércalos ahora a mí, y los
bendeciré”.
Entonces
de la boca de aquel patriarca saldría palabra de bendición, profecía guiada por
el Espíritu Santo sobre la vida de José, y sobre la vida de Efraín y Manasés.
Como
vemos aquí en la palabra del Señor los padres tienen autoridad sobre los hijos,
pero esta autoridad no es sólo para darles órdenes o para corregirlos, también
es para orar por ellos y bendecirlos. Es necesario llenarnos del amor de Dios
para dar el correcto amor a nuestros hijos y guiarlos en el camino del Señor.
En este caso en particular vemos a Jacob
orando por su hijo José, y por sus nietos Efraín y Manasés, el patriarca impone
las manos sobre ellos, según Génesis 48:14. Imponer las manos significa que el
mayor bendice al menor, es interesante ver que Jesús dijo: “En mi nombre sobre
los enfermos pondrán sus manos y serán sanos”. Orar y bendecir es una tarea fundamental
de los padres sobre los hijos.
Como podemos ver según Génesis 48:15-16
Jacob como cabeza y líder de la familia, bendice primero a José y declara
protección, bendición, fe perpetua (fe que permanece en las generaciones), y
gran multiplicación. Esto nos sirve de ejemplo al orar por nuestras
generaciones, declaremos protección y bendición divina sobre nuestras
generaciones.
Como nos
enseña toda la Escritura el Señor tiene planes poderosos con toda nuestra descendencia.
Se nos enseña que Dios tiene planes específicos con cada uno de sus hijos, y cada
plan es poderoso (Génesis 48:17-19).
Como nos enseña la Biblia, el hijo de
Jacob, José pensó que su padre estaba equivocado al imponer su mano derecha sobre
el menor, es decir sobre Efraín; pues la tradición enseñaba que el padre ponía
la mano derecha sobre el primogénito, pero quien estaba guiando a Jacob en
aquel momento era Dios mismo. Él no estaba equivocado, él estaba siendo guiado
por el Espíritu de Dios.
Entonces el patriarca Jacob abrió sus labios
y declaró palabras de bendición, declara que el mayor, Manasés, sería también
un pueblo, y sería engrandecido. Pero, su hermano menor Efraín sería más grande
y su descendencia formaría naciones. Dios es soberano y perfecto en sus planes
y propósitos.
Entonces no debemos sólo declarar la fe
en Cristo sobre nuestra descendencia, debemos también declarar palabras de
prosperidad y bendición, palabras de victoria sobre sus enemigos, cobertura
espiritual, y muchas otras cosas del reino de Dios.
Es importante aquí resaltar el
significado de estos tres nombres que Jacob bendice: José, Efraín y Manases.
José significa: “incremento” (y sabemos por la Biblia como Dios lo prosperó),
Efraín significa: “doble incremento” y Manasés significa: El que hace olvidar;
entonces hay una doble porción para nuestra descendencia y grandes victorias
que harán quedar el pasado atrás definitivamente.
Es sin duda, muy importante aquí tener
presente que la Escritura nos enseña que aplicar el aceite (ungir) está
relacionado con y es símbolo de: consagración, bendición, protección, sanidad y
liberación.
Por eso los padres pueden también ungir
a sus hijos en oración declarando palabras de poder y bendición. Recordemos que
Juan el bautista fue lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre. Sean
nuestros hijos consagrados y dedicados para los poderosos planes del Señor en
esta tierra.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
martes, 24 de marzo de 2020
(Toda la gloria es de Dios).
El corazón del hijo de Dios puede descansar confiadamente en las promesas del
Señor, pues él no sólo es todopoderoso para cumplirlas, sino que además es
fiel, y por tanto hará todo lo que ha dicho. Dios fielmente cumple sus promesas.
Esta realidad requiere del cristiano
humildad de corazón para siempre tener presente que toda la gloria es de Dios,
y que todo lo que tenemos o alcanzamos es por su gracia y misericordia. Veamos
este interesante estudio
jueves, 19 de marzo de 2020
(El amor debe ir
acompañado de evidencias). El amor por Dios no puede quedarse sólo en palabras,
éste debe ir acompañado de acciones que lo demuestran. Es como la fe que sin
obras está muerta.
La palabra de Dios nos
enseña por ejemplo, que dar para la obra de Dios pone en evidencia nuestro amor
por él. Veamos este interesante estudio:
martes, 17 de marzo de 2020
(Por qué aparece la
depresión en las personas). Como nos enseña la Biblia no podemos ignorar las
maquinaciones del diablo, y como hijos de Dios debemos discernir qué situaciones
generan depresión en el cristiano. ¿Cuáles
son las circunstancias o razones que generan depresión?
La palabra de Dios nos enseña por
ejemplo el caso de David, según el Salmo 32:3-4 “Mientras callé, se envejecieron
mis huesos en mi gemir todo el día, porque de día y de noche se agravó sobre mí
tu mano, se volvió mi verdor en sequedades de verano”… Veamos este interesante
estudio
¿Por qué aparece la depresión en las personas?
Como podemos ver en el Salmo 32:3-4 vemos
que David expresa palabras y conductas como: silencio, debilidad física, se
quejaba durante el día, concluía que Dios estaba en su contra y no hallaba
reposo, ni alivio.
También podemos ver al mismo David en
el Salmo 6:6-7 “Me he consumido a fuerza de gemir, todas las noches inundo de
llanto mi lecho, riego mi cama con mis lágrimas. Mis ojos están gastados de
sufrir; se han envejecido a causa de todos mis angustiadores”.
Aquí se nos enseña la situación que
estaba viviendo David y expresa palabras y síntomas como: dolores, molestias
físicas, fatiga, insomnio y abundantes lágrimas de angustia y dolor.
Como es lógico, cada persona es
diferente, y por eso cuando viene la depresión también vive aquellos episodios
de manera diferente. Es decir, los síntomas de la depresión no son siempre los
mismos en todas las personas. Pero sin duda, son claros para identificarlos.
Entonces la pregunta es ¿Qué situaciones
pueden generar o desencadenar un cuadro depresivo en una persona?
Debemos tener en cuenta que la depresión
podemos identificarla como resultado de diversas relaciones humanas dolorosas,
o como resultado de situaciones sociales, emocionales o mentales complejas que
experimenta el ser humano y que están ligadas al dolor o decepción.
Aquí podemos hablar de situaciones
como:
Pérdida de un ser querido, el desempleo,
traumas psicológicos, estrés constante, problemas para relacionarse con los
demás, conflictos constantes, padecimiento de alguna enfermedad, consumo de
alcohol o drogas, padecimiento de problemas en la personalidad, vivir
circunstancias llenas de temor, fijación de metas inalcanzables, entre otras
situaciones.
Y la verdad es que el reino de las tinieblas
aprovecha todas estas circunstancias para lanzar sus dardos de duda e
incredulidad haciendo que la persona no confíe en el cuidado y amor de Dios
hacia su vida, logrando así hacerla sentir peor, y todo esto hace más grave el
escenario.
Es muy importante aquí reflexionar,
hacer memoria y retomar las palabras de Dios, el Señor es fiel y bondadoso,
además todopoderoso para hacer todo lo que nos ha prometido. Él luchará a tu favor
y te levantará en victoria y bendición, acude
su presencia y todo cambiará.
.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
martes, 10 de marzo de 2020
8:38
Pastor Gonzalo Sanabria
Dios, libera, libra, muerte, salva
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(Dios nos libra de la muerte). Los poderes de la muerte pueden
manifestarse a través de personas cuyos corazones están gobernados por el reino
de las tinieblas. Son corazones que al no rendirse a Dios ni buscarlo, permiten
en su dureza y soberbia que la muerte los gobierne y use para sus malvados
planes.
En contraste el reino de
Dios es un reino de vida, salvación, perdón y restauración. La voluntad de Dios
es que ninguno se pierda, por eso hace todo lo posible para salvar al ser
humano. Una vez conocemos a Dios, el reino de las tinieblas no se queda quieto
por el contrario procura generar muerte, dolor y destrucción, pero en Cristo
tenemos vida y victoria. Veamos este interesante estudio
Dios nos libra de la muerte.
Nos dice el Salmo 9:13-14 “Ten misericordia
de mí, Jehová, mira mi aflicción que padezco a causa de los que me aborrecen,
tú que me levantas de las puertas de la muerte, para que cuento yo todas tus
alabanzas en las puertas de la hija de Sión, y me goce en tu salvación”.
1) En primer lugar en este texto bíblico
vemos a David clamando la misericordia de Dios, pues estaba padeciendo una gran
aflicción provocada por personas que lo aborrecían, y por tanto lo perseguían,
lo calumniaban; provocando tristeza, frustración y dolor en su corazón. Él
busca refugio y fortaleza en Dios.
Nos enseña la Biblia que David busca
a Dios confiado en que el poder del Señor puede librarlo de sus enemigos, por
eso dice: “Tú que me levantas de las puertas de la muerte”. Para David aquellos
poderes del reino de las tinieblas eran reales y mortales, pero también sabe
que el poder de Dios está por encima de todo poder del diablo y de la muerte.
2) En segundo lugar podemos leer en el
versículo catorce: “Para que yo cuente todas tus alabanzas en las puertas de la
hija de Sión y me goce en tu salvación”, es importante recordar aquí que la
ciudad de Jerusalén (“Sión”) contaba con doce puertas, y ya que el enemigo es
imitador de todas las cosas celestiales, es posible que el Hades tenga doce
puertas por las cuales lanza sus ataques contra la humanidad y contra la
iglesia del Señor Jesucristo.
(Nota especial: Te
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cristianos, Tomo 3, Reflexiones de vida. Es un texto que bendecirá tu vida y edificará la de aquellos
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3) En tercer lugar tengamos en cuenta
los que nos enseña 1 Reyes 19:3-4 “Viendo, pues, el peligro, se levantó y se
fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su
criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo
de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida,
pues no soy yo mejor que mis padres”.
Como podemos ver aquí
la Escritura nos habla de lo acontecido al profeta Elías, quien después de
aquella gran victoria en el Monte Carmelo sobre los falsos profetas de Baal y
Asera, es amenazado de muerte por la reina Jezabel.
El profeta Elías huye para
salvar su vida y al llegar a Beerseba se acuesta debajo de un enebro y deseando
morir le pide a Dios que le quite el aliento de vida. A veces el reino de las tinieblas
usa la depresión para generar pensamientos de muerte y suicidio. Gracias a Dios
que Cristo vino a deshacer las obras del diablo.
4) En cuarto lugar vemos que el
versículo cuatro nos dice que Elías pasó por el desierto, y cuando pasamos por
problemas, crisis, adversidades, etc, podemos vernos tentados a refugiarnos
debajo del enebro de la depresión, y terminar aborreciendo la vida que Dios
mismo ha regalado. Pensamiento, por supuesto equivocado.
Así como Elías se acostó debajo de un
árbol, un enebro, deseando la muerte; la misma palabra de Dios nos enseña
acerca del árbol de la vida, Jesucristo el Señor, quien nos da sombra y
refugio, en su presencia somos renovados y fortalecidos, para seguir adelante y
superar todo obstáculo. Dios levantó y restauró a Elías quien siguió sirviendo
a Dios poderosamente.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
miércoles, 4 de marzo de 2020
(No hay aflicción más poderosa que Jesús). Las ataduras o cadenas
espirituales pueden llevar muchos años sobre una persona. Nos dice Lucas 13:16 “Y
a esta de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía
desatar de esta ligadura en el día de reposo?”.
Nos enseña la Biblia que el Señor Jesús llegó a una sinagoga a enseñar, y
mientras lo hace ve allí a una mujer que andaba encorvada y de ninguna manera
se podía enderezar, en aquella situación de aflicción estaba aquella mujer hacia
dieciocho años. Buscaba a Dios pero su vida estaba atada espiritualmente hablando.
Pero en Cristo hay libertad
También en este pasaje el Señor Jesús nos enseña que había sido Satanás
quien la había atado todo aquel tiempo, el diablo le había puesto esa atadura
dieciocho años atrás, y eso había generado en ella su condición física.
Como podemos leer fue el Señor Jesús quien reveló esta causa espiritual,
la mujer seguramente desconocía esto, pero Dios todo lo sabe y todo lo puede.
Es el Señor quien revela las ataduras más secretas que afligen al ser humano.
(Te invito a leer: Sermones para predicar).
Nos enseña la palabra de Dios que esta mujer asistía a la sinagoga, leía
la Biblia, y cantaba los himnos al Señor, a pesar de esto aquella situación
persistía, pero aquel día la presencia de Jesucristo estaba en aquella sinagoga
y con su poder el Señor rompió esa atadura, porque todo es posible para Dios,
por eso dice la Escritura:
“Para esto apareció el Hijo de Dios para deshacer las obras del diablo”. No
hay ataduras y cadenas del reino de las tinieblas que Cristo no pueda romper.
Al reflexionar detenidamente en este pasaje podemos concluir que hay
muchas condiciones físicas que son el resultado de una atadura espiritual, y
ante esta realidad debemos exponernos a la presencia de Dios y a su poder, pues
es el Señor quien rompe toda atadura o cadena espiritual. Jesucristo sigue
sanando y liberando a los cautivos.
Te invito a leer:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
martes, 3 de marzo de 2020
(No te enfoques en la dificultad, sino en la manera de superarla).
Cuando hacemos frente a malos resultados o tristes consecuencias seguramente habrá
dolor y decepción, pero no podemos quedarnos allí. No te enfoques en la
derrota, esto te impide seguir adelante.
La concentración en
cualquier actividad, deporte, proyecto, profesión etc, es fundamental. La concentración
nos ayuda a lograr los mejores resultados y los mayores alcances. Pero si no
concentramos sólo mirando la dificultad, esto producirá fatiga y deseos de renunciar.
Es necesario mirar a Dios y su grandeza para renovarnos, levantarnos y avanzar.
Te invito a leer este importante estudio:
No te enfoques
en la dificultad, sino en la manera de superarla.
Nos dice Josué 7:8 “Ay,
Señor ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos?”.
1) En primer lugar debemos tener
en cuenta que el pueblo de Israel ha venido avanzando hacia la conquista de la
tierra prometida seguido de muchos milagros y victorias, sus enemigos han huido
siempre delante de ellos, pero es ahora Israel el que huye y da la espalda a
sus enemigos.
La pequeña ciudad de Hai ha hecho retroceder a Israel; esto nos hace
recordar que no debemos confiarnos en nosotros mismos, sino en el poder de
Dios.
(Nota especial: Te
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tres de nuestros libros cristianos: “56
Sermones cortos para predicar” - “Es posible superar el fracaso” y “Cómo vencer
la preocupación”. Textos que
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2) En segundo lugar nos enseña
la Escritura que Josué postrado en tierra ante este fracaso se lamenta por esta pérdida. La expresión “¡Ay
Señor!” es una frase de tristeza, de lamento, de dolor y pérdida.
Con frecuencia nos sucede que al vivir un fracaso nos lamentamos por
largo tiempo, es normal sentir tristeza, pero no debemos quedarnos allí en el
lamento, ni hundirnos en la depresión. Debemos mirar a Dios y su grandeza para
levantarnos de nuevo y avanzar.
3) En tercer lugar tengamos en
cuenta que es muy importante hacer memoria de las bendiciones que Dios nos ha
dado, y recordar las promesas fieles del Señor. El hecho de que pasemos por
momentos difíciles no significa que Dios nos ha abandonado, son momentos para
buscar al Señor y asimilar la enseñanza que él trae a cada uno de nuestros
corazones.
Creo que muchas veces
caemos en el error de pensar más en los problemas que en el poder de Dios para
solucionarlos; y esto precisamente alimenta más la adversidad y hace más grande
el obstáculo, generando miedo y estancamiento.
Lo que debemos hacer en
tiempos así es alimentar nuestra fe en Dios y en su palabra. No te enfoques en
la derrota, concéntrate en el poder de Dios para superar todo obstáculo; confía
en su grandeza y bondad, él desea ayudarte.
Te invito a leer:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
- No te enfoques en la dificultad -
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