15:39
Dios es nuestro perfecto proveedor.
Nos dice la
Escritura en Éxodo 16:33-35 “Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon en ella un gomer de maná,
y ponlo delante de Jehová, para
que sea guardado para vuestros descendientes. Y Aarón lo puso delante del Testimonio
para guardarlo, como Jehová lo mandó a Moisés.
Así comieron los hijos de Israel maná
cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que
llegaron a los límites de la tierra prometida de Canaán”.
La palabra de Dios
nos enseña que el maná fue aquella provisión maravillosa que el Señor envió
sobre el pueblo de Israel mientras caminaba por el desierto, sin duda este es uno
de los milagros maravillosos de provisión en las Sagradas Escrituras, pues este
alimento cayó del cielo por cuarenta años.
Lamentablemente este
poderoso milagro se produce no como una respuesta del Señor al clamor de su
pueblo, ni fue resultado de la adoración de los israelitas, más bien nos dice
la Biblia que “Israel murmuró” ante la falta de alimento por el desierto.
La Biblia nos enseña
que Dios mismo era quien iba delante de ellos, fue su protector e hizo grandes prodigios
en Egipto y por el desierto, pero los israelitas no respondieron con gratitud,
ni fe, más bien ellos manifiestan su inconformidad a través de la queja y la murmuración
ante el camino que Dios les había trazado.
La Biblia nos enseña
la importancia de evitar la queja y la murmuración, pues el Señor siempre sabe
lo que hace, él sabe muy bien a dónde y cómo nos lleva; su voluntad es buen y
perfecta. Dios nunca desampara ni descuida a su pueblo. Gracias Señor por tu
fidelidad.
Escrito por Pastor
Gonzalo Sanabria.
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