Definitivamente separados de Dios nada podemos
hacer. Nada trascendente, nada que sea de utilidad en el reino, nada que impacte
para la gloria de Dios. Cuando hacemos cosas en las cuales Dios no está, es
como arar el metal, regar semilla en tierra seca, o dar golpes al viento, no
tendremos resultados positivos.
Pero, cuando decidimos seguir la voluntad de
Dios, caminar en Sus tiempos y someternos a Su voluntad, veremos caer gigantes
(como Goliat), grandes obstáculos ser removidos (como los muros de Jericó) y
grandes puertas se abrirán (como el mar
rojo) para que pasen los hijos de Dios…
DIOS QUIERE ACTUAR A TU
FAVOR
Génesis 39:2-5 “Más Jehová estaba con
José, quien llegó a ser un hombre próspero… Así halló José gracia a los ojos
del egipcio, y lo servía; y él lo hizo mayordomo de su casa y entregó en su
poder todo lo que tenía. Y desde cuando le dio el encargo de su casa, Jehová
bendijo la casa del egipcio por causa de José”
1) Lo
más importante es que Dios está contigo.
Nota 1: El texto bíblico
de hoy, destaca la bendición sobrenatural del Señor sobre José en la casa de
potifar, el capitán egipcio, y la razón se expone en la primera frase: “Pero
Jehová estaba con José”. Que interesante, sus hermanos lo habían rechazado, su
padre creía que estaba muerto, y José estaba en tierra extranjera (en Egipto)
pero no estaba sólo, Dios estaba con él, y esto es en realidad lo más
importante.
Nota
2: La Biblia nos enseña
además: “y fue varón prospero”, el término hebreo para “prospero” usado aquí es
“tsalákj” que traduce también: empujar hacia adelante,
triunfar, lograr (lo que nos deja ver la actitud de fe, pujante y diligente de
José, a pesar de las circunstancias adversas).
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2) Cuando obedecemos
a Dios Su favor nos acompaña.
Nota: José halló gracia a los ojos de Potifar, es
decir el favor del Señor estaba con José. El favor de Dios es aquella virtud,
es aquel espíritu superior, es aquel resplandor, otorgado por el Señor que hace
destacar a sus hijos, que respalda de manera sobrenatural los oficios,
profesiones, o proyectos encomendados o delegados a los hijos del Señor.
Recordemos
que la Escritura dice del profeta Daniel: “Daniel
mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un
espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino” Dan. 6:3.
3) La
integridad y el temor de Dios caminan juntos.
Nota 1: El capitán Potifar
entregó a José todo lo que tenía y le hizo mayordomo de toda su casa. Dios
estaba usando al egipcio con todo su patrimonio, para formar al futuro
gobernador del imperio Egipcio (José tenía aproximadamente 20 años de edad).
José no sólo administró bien la gracia del Señor con él, sino que es evidente
el temor de Dios en su corazón (el temor de Dios es aquel tesoro o bendición que
nos lleva a apartarnos del camino de mal, para andar por la senda de la
integridad).
Nota
2: Aunque José tenía una gran
autonomía sobre los bienes de Potifar fue honesto e íntegro. Él no tenía la
Biblia cómo nosotros hoy, tampoco vivió la llenura del Espíritu Santo
(experiencia neotestamentaria) y estaba en tierra extranjera, no se cedió a las
ofertas de la esposa de Potifar, ni a sus presiones, por el contrario dijo: “mi
señor ha puesto en mi mano todo lo que tiene… ¿cómo, pues, haría yo este grande
mal, y pecaría contra Dios?” (Sin duda alguna es un ejemplo a seguir).
4) Cuando
Dios está contigo, será evidente para los demás.
Nota: Finalmente la Escritura nos dice “Jehová
bendijo la casa del egipcio a causa de José” y Potifar fue testigo. José no
tuvo que decirlo, tampoco lo anunció, los demás lo vieron, Dios mismo dio
evidencia de eso (No tenemos que gritarle a los demás que Dios está con
nosotros, simplemente él dará testimonio de Su presencia).
Conclusión: Es por eso que procurar la
presencia de Dios en nuestra vida, debe ser nuestra prioridad. Fortalecer y
crecer en nuestra intimidad con Dios es fundamental, y el Señor mismo nos
quiere ayudar en esto, por eso envió su Hijo, su Santo Espíritu, y su bendita
Palabra.
(Escrito por Pastor
Gonzalo Sanabria)
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