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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
. . Sermones escritos listos para predicar - para predicar. A continuación ponemos a tu disposición un listado de sermones escr...
sábado, 28 de octubre de 2017
- 7:00
- Pastor Gonzalo Sanabria
- agua, da, Jesús, vida, viva
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Introducción: Cuando vivimos sin Cristo nuestro corazón está confundido,
vive en tinieblas y por eso tropieza una y otra vez. El ser humano camina
sediento y con un gran vacío existencial, pero el Señor Jesús nos ofrece el
agua que sacia el corazón del hombre, es aquella que genera vida eterna...
Nos dice la Biblia en Juan 7:37 “En el último y gran día de la fiesta,
Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y
beba”.
El pasaje bíblico nos dice que: “en el último día de la fiesta” ¿a qué
fiesta se refiere la Biblia? Hace mención a la fiesta de los Tabernáculos, era
aquel tiempo un periodo de cosecha, e Israel recordaba su caminar por el
desierto cuando el Señor les dio agua de manera sobrenatural, sin embargo ellos
volvían a tener sed más tarde.
En contraste el agua que el Señor Jesús nos ofrece es agua que satisface
plenamente la necesidad de Dios en el corazón humano, es agua de vida eterna.
Los sacerdotes que servían en el templo en aquellos tiempos tenían por
costumbre llevar agua desde la fuente de Siloé (y muchas personas los
acompañaban) en un recipiente de oro para luego derramarla en el altar del
templo; sin embargo en el último día de la fiesta esto no se hacía, todos sabían
eso allí, y es cuando el Señor Jesús hace la invitación a tomar del agua que él
ofrece, llamando así la atención de todos los presentes.
La Biblia también nos enseña que es el Espíritu Santo quien nos renueva
y sacia la sed de aquel que quiere más de Dios. Desde el punto de vista natural
existen muchas aguas y ríos, podemos pensar en aguas contaminadas y sucias,
también en aguas limpias y cristalinas.
La Escritura en Apocalipsis nos dice que hay un río en el cielo: “un
río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono
de Dios y del Cordero… es un río de sanidad, multiplicación, vida abundante,
los árboles a sus orillas son de abundante fruto…”. Vemos pues el poder del río
de Dios, cuyo énfasis es dar sanidad, vida y fruto abundante. Ese es el deseo
de Dios para su pueblo.
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El Señor Jesús es fuente inagotable de vida, precisamente por eso dice: “venga a mí y beba”. El Señor sabe
que necesitamos de aquella agua para existir y perseverar en su camino. La ausencia
de ésta produce escasez de vida, visión oscura y borrosa, la fuerza del
cristiano se debilita, y su corazón se desalienta en el caminar de la fe. Para avanzar
en la voluntad y la obra del Señor, debemos tener presente que es Dios mismo nuestra
fortaleza.
Surge una pregunta y es ¿Cuáles son los requisitos para beber del agua
de vida? Están escritos en el mismo texto de Juan 7:37-39. Estos son: Creer en Jesús,
acercarse a él, y tener sed de Dios. Es un evento espiritual y por la fe,
entonces mientras adoras y buscas al Señor, el río de Dios comenzará a fluir en
ti llenando y restaurando todo tu ser.
Conclusión: Nuestro Dios es bueno, y por su inmenso amor y conociendo la necesidad de sus
hijos, ha enviado a su Espíritu Santo, el cual recibimos no por obras, sino por
la gracia en Jesucristo nuestro Señor. Por su Espíritu Santo podemos vivir y avanzar
hacía su propósito. (Escrito por pastor Gonzalo Sanabria).
Juan 4:14 “Más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed
jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte
para vida eterna”.
Te invitamos a leer el sermón: "DIOS MÁS QUE PREPARACIÓN BUSCA DISPOSICIÓN".
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