Dios no miente, él cumple sus promesas

(Dios no miente, él cumple sus palabras). Introducción: Reprende el miedo y confía en las promesas del Señor. Dios no miente, él es fiel y cumple lo que ha dicho. 

Sus poderosas manos no pueden ser detenidas por ningún poder humano o demoníaco, por eso podemos depositar toda nuestra confianza en su cuidado y poder. Todo será como él lo ha dicho. Veamos ahora este valioso estudio: 

   

Dios no miente, él cumple sus promesas: 

Génesis 15:2-4 “Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa. Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará”.

Después de escuchar estas palabras de Dios, Abraham mira su condición y pregunta al respecto. Él expone que no tiene hijo, y que el heredero parece que fuera a ser su siervo Eliezer, que además era de Damasco, es decir, ni siquiera era de su tierra natal, Ur de los caldeos.  

En el versículo tres podemos ver un tinte de inconformidad respecto al tiempo que ha pasado y aun Abraham no ha tenido su hijo, como Dios lo había prometido, y sigue expresando que su heredero va a ser su esclavo.

Con frecuencia esto nos pasa, es decir, cuando transcurre el tiempo y no se cumple lo que hemos oído de Dios, podemos caer en la inconformidad y quizá en la murmuración, pues no vemos las cosas como Dios las ve, ni sabemos medir los tiempos, y nos cuesta trabajo esperar en el Señor.     

En el versículo cuatro nos dice que el Señor volvió a hablarle a Abraham, en esta ocasión Dios corrige sus palabras y su perspectiva de vida, ya que le dice que no será Eliezer su heredero, por el contrario, Dios le dará un hijo quien será su heredero, y estas palabras implican un  milagro, pues Sara era estéril. No hay nada difícil para Dios

    

Para Dios todo es posible, el Señor pasaría por encima de todos los obstáculos y barreras para cumplir su promesa, es decir, ni la avanzada edad de Abraham y Sara ni la esterilidad de ella podrían detener el poder de Dios. De hecho Abraham y Sara contra todo pronostico tuvieron su hijo, Dios cumplió su promesa fielmente. 

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Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

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