Dios envió al Espíritu Santo para grandes cosas

Sermón: Dios envió al Espíritu Santo para grandes cosas

En la palabra de Dios leemos que en cierta ocasión cuando el apóstol Pablo llegó a la ciudad de Éfeso, le preguntó a los discípulos de allí: “¿recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? A lo que ellos respondieron: “ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo”.

Por lo que podemos ver que estos discípulos desconocían completamente la persona y la obra del Espíritu Santo de Dios. Eran discípulos que habían escuchado acerca de la fe en el Señor Jesús solamente, ellos no habían sido instruidos acerca del Espíritu Santo, ni de su doctrina y obra.      

Como nos enseña la Escritura nuestro Señor Jesucristo ascendió a los cielos y está sentado a la diestra del Padre celestial y volverá por segunda vez para recoger su iglesia y establecer su gobierno. Por lo tanto, en la actualidad nos encontramos ante el ministerio terrenal del Espíritu Santo de Dios.  

El mismo Señor Jesús lo dijo y lo prometió en el Evangelio según San Juan, él no dejó a sus discípulos solos, ni huérfanos, el Maestro envió al Espíritu de Dios, quien ahora vive en cada cristiano.

Ante esta verdad, es muy importante que cada hijo de Dios conozca la obra, el carácter, los dones y el fruto del Espíritu Santo; él debe ser nuestro mejor amigo, él es nuestro Consolador, y ha sido enviado para ayudarnos a vivir y hacer la voluntad de Dios.

Como cristianos e hijos de Dios debemos desear lo que él ha diseñado para nuestra vida, y por supuesto los motivos deben ser correctos. Vivimos para que nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en todas las cosas; nuestro gozo y deseo debe ser que él brille, y que su gobierno se establezca en todas las naciones de la tierra.

Precisamente, por eso el Señor envió a su Espíritu Santo a su iglesia, por eso debemos procurar los dones mejores, pero ante todo, debe guiarnos el amor, éste es el poder principal y mayor del reino de Dios, y la diferencia con el reino de las tinieblas.

Dios es amor, y nos ha dado su Espíritu Santo para llevar ese amor y su palabra por las naciones de la tierra. Por eso dice la Escritura que “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado”, Romanos 5:5.

Escrito por el Pastor Gonzalo Sanabria.

Te invito a escuchar la prédica: El hijo de Dios debe crecer y madurar.

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