Introducción:
La fe es mucho más que una palabra, o que un concepto. La verdadera fe es más
que un conjunto de palabras o que un sentimiento del corazón.
La fe confía, la
fe espera, la fe procura agradar a su Dios, la fe es exhibida cuando hay
adversidad o las cosas no salen como queremos o esperamos, la fe ama y obedece
al Señor a pesar de; y la perseverancia es una señal o muestra de esa fe en
Dios. La fe está segura que lo mejor está por venir…
LA PERSEVERANCIA ES UNA MUESTRA DE LA FE
Texto: Marcos 5:28-34.
1) El poder de Jesucristo está al alcance de todo
aquel que se acerca a Su presencia.
Comentario: Vemos que la mujer que
toco el manto de Jesús fue sana de aquello que la afligió por muchos años. La
fe de ella se destaca en medio de la gran multitud, había muchos pero fue ella
quien recibió su milagro.
Puede haber multitudes siguiendo a Jesús, pero
quienes con fe y anhelo llegan a Su presencia no saldrán con las manos vacías.
Es muy interesante destacar aquí que fue la fe de ella la que activó el milagro
en su vida. La fe en Dios es expectativa, porque confía en que lo mejor está
por venir.
2) En Cristo tenemos una
provisión integral:
Comentario: Ésta mujer se acercó a Jesús creyendo que en él
encontraría la solución a su condición. El contexto nos enseña que ella había
sufrido mucho, que muchos médicos la habían atendido pero le iba peor, y había
gastado todo lo que tenía.
A veces eso nos pasa, agotamos todos los recursos
terrenales, agotamos todas nuestras fuerzas buscando solución en la tierra,
pero la verdadera y completa provisión está en Jesucristo. Y fue allí donde
ella fue sanada y salvada, porque en Jesús el ser humano encuentra todas las
cosas. Te invito a leer: “Deposita Tu Confianza En Dios”.
3) Ella alcanzó en Jesús su milagro, vrs. 32.
Comentario: Éste milagro no estaba planeado por el Señor Jesús
(desde su humanidad) pues él iba a la casa de Jairo. Por eso el Señor pregunta:
“¿Quién me ha tocado?… porque poder salió de mí”. Vemos pues un milagro, una
conquista alcanzada por la fe y la perseverancia de una mujer enferma y débil.
Que la fatiga y la decepción no te desanimen ni te lleven a renunciar, recuerda
Dios es galardonador de los que le buscan. Nunca será en vano nuestro clamor a
Dios. La perseverancia es una muestra de
la fe.
4) El Señor requiere sinceridad para nuestra
bendición, vrs. 33-34.
Comentario: El corazón esforzado y humilde de ésta mujer y su
sinceridad, produjo múltiples bendiciones por parte de Jesús. Ella no sólo fue
sanada de su azote sino que además el Señor Jesús le dijo: “Hija,
tu fe te ha hecho salva; vé en paz”, de manera que su
cuerpo fue libre, recibió salvación y su corazón fue lleno de la paz de Dios.
Vemos
entonces que ella alcanzó una ministración integral: salvación eterna para su
espíritu y su alma, paz para su corazón y sanidad para su cuerpo. Ese es
nuestro Dios quien nos da más de lo que pedimos o esperamos. Bendito sea su
Nombre. La perseverancia como muestra de la fe cosechará grandes bendiciones en
Dios, que nunca podrá ver el doble ánimo.
Conclusión: No importa cuán complicada
sea la situación, o la cantidad de errores, o cuántas veces lo hayas intentado,
la Biblia nos enseña que todo es posible para Dios. Acerquémonos a Su presencia,
y él actuará conforme a su voluntad, conforme a su propósito, y tu fe y
perseverancia promoverán la acción sobrenatural de Dios.
Te invitamos a leer:
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)
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