DIOS MÁS QUE PREPARACIÓN BUSCA DISPOSICIÓN

Introducción: (Sí no puedes ver el mensaje completo haz click en el título y aparecerá). A lo largo de la Biblia vemos como aquellos llamados por Dios lucharon con su comisión, le presentaron al Señor una y otra excusa, pero finalmente la voz de Dios fue más fuerte. 

Escuchamos también muchas excusas cuando se trata de servir a Dios como: “aun no estoy preparado”, “cuando tenga más conocimiento” o “es que no soy capaz” entre otras, pero en realidad en primera instancia no se trata de estar preparados, Dios busca disposición. Qué bueno poder decirle a Dios como lo hizo Samuel: “Habla, porque tu siervo oye”…    

DIOS MÁS QUE PREPARACIÓN BUSCA DISPOSICIÓN. 

La Biblia nos dice: “Lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte, y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia” 1 Corintios 1:27-29.

1) No se trata de nuestras virtudes, sino de cuán poderoso es Dios.

Cuando nos damos cuenta que Dios quiere que le sirvamos, o recibimos un llamado del Señor, en muchas ocasiones luchamos con diversas situaciones en cuanto a nuestra preparación idónea y dignidad personal. Recordemos por ejemplo a Moisés quien se negó varias veces al llamado del Señor, también el profeta Jeremías y Gedeón. 

Ésta lucha se da porque pensamos que no somos lo suficientemente “santos” o “maduros” para servir al Señor, pero en realidad no se trata de cuán buenos somos, sino de cuán poderoso es Dios para usarnos. 

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2) Dios más que personas capacitadas, busca corazones dispuestos.

Consideremos a uno de los discípulos del Señor Jesús, a Pedro. Quien por ser de Galilea, que es una región distante de Jerusalén, cuyos habitantes no eran de raza hebrea pura, y una zona con poca escolaridad, no tenía la mejor capacitación. 

Era además un pescador (no sacerdote, ni escriba, ni auxiliar en la sinagoga), y al considerar su carácter, era un hombre inconstante e impulsivo en sus decisiones. Desde el punto de vista lógico no era la persona ideal. Aun así, Jesús lo llamó a ser uno de los doce apóstoles del Cordero. La capacitación de Pedro vino en el proceso. 

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3) Es el poder del Espíritu Santo el que obra de manera sobrenatural.

En su formación el apóstol Pedro cometió varios errores, y algunos de “gran tamaño”. Sin embargo, cuando el Espíritu Santo se derramó sobre los ciento veinte en Pentecostés, también vino sobre el apóstol Pedro, quien algunos días atrás había aconsejado al mismo Señor Jesús para no ir a la cruz del calvario.  

Pedro también había negado al mismo Maestro (incluso pronunciando maldiciones), y después del derramamiento del Espíritu fue usado por Dios para predicar y salvar a miles de personas en el poder del Espíritu de Dios.  

4) Toda la gloria le pertenece a Dios.

Dios tiene misericordia y perdona nuestros pecados, trata con nuestro carácter, y continua adelante con Su plan en nuestra vida, enseñando a sus hijos aunque a veces el escenario de aprendizaje sea doloroso (por causa de la dureza del corazón humano). Dios toma lo vil y menospreciado del mundo para avergonzar a los fuertes y sabios, para que nadie se jacte en Su presencia, pues toda la gloria y la honra son solo suyas.    

Conclusión: A pesar de todas las dificultades, el apóstol Pedro perseveró aferrado a la gracia del Señor, hasta alcanzar el propósito de Dios para su vida. Glorificó a Jesucristo con un ministerio que alcanzó a miles y miles de personas, escribió la primera y segunda carta de Pedro, fue el primer líder del avivamiento en Jerusalén y sus alrededores, fue una columna fundamental de esa primera iglesia.

Sí antes había negado al Señor Jesús, al final de su vida fue crucificado por orden del imperio romano, y él pidió que lo crucificarán con la cabeza hacia abajo, pues dijo no ser digno de morir cómo el Señor. Avanza, persevera, el Señor está contigo.

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(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).   

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