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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
. . Sermones escritos listos para predicar - para predicar. A continuación ponemos a tu disposición un listado de sermones escr...
sábado, 21 de noviembre de 2015
“Cuando llegó José a sus hermanos, le
quitaron la túnica de colores que tenía, y le echaron en la cisterna, pero la
cisterna estaba vacía, sin agua… y cuando pasaban los madianitas mercaderes,
sacaron ellos a José, y le vendieron por veinte piezas de plata. Y llevaron a
José a Egipto”. Génesis 37:23-24, 28.
La historia de la vida de José, hijo de
Jacob, tiene un altísimo contenido de enseñanzas para nosotros. En éste
capítulo, sus hermanos planean matarlo, pero finalmente lo venden como esclavo,
después de haberlo despojado de su valiosa túnica de colores (Observemos que un
resentimiento, no sanado, puede llegar a ser más fuerte que el amor de familia;
eran sus hermanos y planearon matarlo).
José es arrojado por sus hermanos a una
cisterna (depósito subterráneo para almacenar el agua que se juntaba cuando
llovía, o procedente de vertientes), el texto nos dice literalmente: “pero la
cisterna estaba vacía”, cuán significativo es éste “pero”, pues vemos la mano
de Dios protegiendo su propósito. No era una casualidad que estuviera sin agua,
era parte del plan divino, José estaría en la cisterna (pero sin agua) por un
corto tiempo. Recordemos que está escrito: “No dará mi pie al resbaladero, ni
se dormirá el que me guarda”.
Después de estar un tiempo allí, aparecen
unos madianitas mercaderes y José es vendido por sus hermanos por veinte piezas
de plata y su corazón es lastimado profundamente, definitivamente las heridas
más dolorosas son las causadas por nuestros íntimos, aquellos de quienes nunca
se esperaría una traición (Esta escena nos recuerda que Jesús fue vendido por
uno de sus discípulos, Judas Iscariote, por eso podemos ir a él, pues nos
comprende perfectamente y con Su ayuda podemos salir triunfantes, izando la
bandera del perdón).
Éstos ismaelitas “llevaron a José a Egipto”.
En medio de todas éstas circunstancias estaba la mano de Dios, aunque José fue
vendido como esclavo, estaría en la casa de un general egipcio, administrando
su hacienda con el favor y la gracia sobrenatural de Dios. José estaba siendo
equipado y formado para ser el segundo en el imperio egipcio y ser instrumento
de bendición y salvación para miles y miles de personas, incluyendo a su padre
y los hermanos que un día lo habían rechazado y traicionado.
Reflexión final: Los propósitos de
Dios están diseñados para salvación y bendición de muchos, es por eso que las
tinieblas se oponen, procurando dañar a los hijos de Dios, pero el consejo de
Dios es el que prevalece, Dios fortalece, guarda y protege sus hijos,
requiriendo de éstos perseverancia ante las dificultades, pruebas, tentaciones
y adversidades, para conducirlos a la victoria.
Escrito por Gonzalo Sanabria para Estudios y sermones. Autorizado para ser
publicado en Mensajes y sermones para predicar.
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