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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
. . Sermones escritos listos para predicar - para predicar. A continuación ponemos a tu disposición un listado de sermones escr...
viernes, 26 de mayo de 2017
En diversas ocasiones nos
cuesta creer en las palabras de Dios o pensar que aquellas maravillosas
promesas de la Escritura también sean para cada uno de nosotros, también cuando
el Señor habla de poderosos planes y proezas el cristiano puede dudar. El miedo
es otro elemento que también puede venir diciendo “no es posible” “todo va a
ser un fracaso” “¿y si todo sale mal?” entre otras muchas cosas. Pero el Señor
Jesús dijo: “para el que cree, todo le es posible”. No hay nada imposible para
Dios…
A) En la antigüedad perder una batalla
significaba hacerse esclavo de aquel que vencía, 1 Samuel 17:8-9.
“Y se paró, y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para
qué salís a dar batalla? ¿No soy yo filisteo, y vosotros los siervos de Saúl?
Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí. Si él pudiere pelear conmigo, y
me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y
lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis.”
Comentario
1: Es
importante tener en cuenta aquí la ubicación de los ejércitos que van a pelear.
Vemos que el versículo uno de 1 Samuel nos dice que el ejército filisteo estaba
en Soco que es tierra de Judá, aquí vemos que ellos habían pasado las fronteras
de Israel y se establecieron en la tierra del pueblo hebreo que el Señor les
había entregado.
Esto nos recuerda y enseña la importancia de velar,
es decir mantener vigilantes, y ejercer un apropiado discernimiento para evitar
darle acceso a las tinieblas. Por eso con razón nos dice la Biblia: “no deis
lugar al diablo”. Entonces cuida tu casa, tu familia, cuida tu servicio a Dios,
y las bendiciones y privilegios que él te ha entregado.
Comentario
2: El
gigante filisteo Goliat deja ver el principio “el vencedor somete al vencido” y
esta es una realidad que aplica en el mundo espiritual. Podemos ver por ejemplo
que Adán desobedeció al Señor y el enemigo se apropió de la autoridad sobre el
planeta. Por eso el mismo Señor sabiendo esto, derrotó en la cruz al diablo y todos
sus poderes, y él nos ha delegado su autoridad para vencer y no estar bajo el
yugo de las tinieblas, sino avanzar para alcanzar los planes de Dios.
B) El miedo genera parálisis en el pueblo
de Dios, 1 Samuel 17:11, 16, 24.
“Y oyendo
Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron, y tuvieron gran
miedo” “Venía, pues, aquel filisteo por
la mañana y por la tarde, y se presentó por cuarenta días” “Y todos los varones de Israel que veían aquel
hombre, huían de su presencia, y tenían gran temor”
Comentario
1: Es
importante tener en cuenta que el libro de proverbios nos enseña: “El temor del
hombre pondrá lazo, más el que confía en Jehová será exaltado” (Proverbios
29:25).
Entonces podemos concluir que el más grande enemigo de los hebreos no era el
ejército filisteo, ni el gigante sino el miedo que llenaba sus corazones. Era
precisamente ese miedo lo que los tenía paralizados y por 40 días nadie salía a
pelear contra aquel gigante.
Comentario
2: Vemos
pues que el miedo es algo que impide avanzar, el miedo estanca, detiene, el
miedo es un antónimo de la fe y está vinculado a la incredulidad y por tanto le
impide al hijo de Dios ir en pos de lo que el Señor le ha prometido. El miedo es
un obstáculo que impide batallar y creer en cosas poderosas y grandes de Dios.
El miedo es algo que hace ver al gigante más grande de lo que en realidad es.
Comentario
3: El
versículo once de éste capítulo nos enseña: “oyendo Israel las palabras del filisteo,
se turbaron y tuvieron gran miedo”. Aquí podemos ver el poderoso efecto que
tienen las palabras en el corazón de las personas, en este caso en particular
nos dice la Biblia:
“Ellos se turbaron”
Y esto significa se asustaron, se quedaron
pasmados o aterrorizados. Añade el texto bíblico: “Tuvieron gran miedo” y ese
gran miedo produjo en sus vidas una parálisis espiritual y física, por eso nadie
salía del campamento hebreo a pelear haciendo frente al gigante filisteo.
Comentario
4: Es
muy importante tener en cuenta que en la Escritura el número cuarenta es figura
o representa prueba, y podemos ver que el ejército de Israel estaba siendo
probado, lamentablemente por el miedo no pasaron aquella prueba, así como tampoco
el rey Saúl.
Probablemente ante las dificultades puede
aparecer la parálisis originada en el miedo, y tal vez la persona no avance ni
siquiera logre ver la solución a la dificultad. El miedo hasta ceguera
espiritual causa, pues cuesta trabajo ver la grandeza y poder de Dios.
Comentario
5: También
otra reacción que puede surgir ante el miedo es huir. Nos enseña el versículo veinticuatro
que “los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia, y
tenían gran temor”. Precisamente una manera de huir es evitar las cosas o
esconderse de ellas.
El miedo provoca en las personas muchas
maneras de evitar los desafíos que el Señor pone por delante, la persona
evita asumir toda clase de liderazgo e incluso evita el ejercicio de los dones o
capacidades que Dios le ha encomendado. También ante una crisis de familia puede
concluir la persona que huir es mejor, pero realmente lo mejor es seguir
adelante y perseverar de la mano de Jesús, pues él nunca te fallará, siempre
estará a tu lado.
C) El miedo es derribado a medida que tu avanzas,
1 Samuel 17:45-48.
“Entonces
dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada, lanza y escudo; mas yo vengo
a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de
Israel, que tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te
venceré, y te cortaré la cabeza; y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las
aves del cielo y a las bestias de la tierra: y sabrá toda la tierra que hay
Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con
espada y lanza; porque de Jehová es la batalla, y Él os entregará en nuestras
manos. Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y venía acercándose al
encuentro de David, David se dio prisa y corrió hacia el combate contra el
filisteo”
Comentario:
La
razón más importante del miedo es impedir o estorbar el avance o crecimiento
del hijo de Dios. Ésta es un arma de las tinieblas que busca además cegar al cristiano
para que no vea el gran poder que Dios ha puesto en su vida.
Procura el miedo tener atado(a) al cristiano para
que no use ni desarrolle lo que el Señor le ha delegado. El miedo diseña pinturas
de oscuras, de caos y fracaso, presenta la ruina ante los ojos del creyente para
que no logre ver los maravillosos propósitos que Dios le ha preparado.
Teniendo presente que el temor en el corazón
humano pone lazo (es decir pone una atadura) debemos preguntarnos ¿Cómo romper
esa atadura? ¿Cómo enfrentar entonces los miedos? Veamos algunos factores según
el ejemplo de David al derrotar a Goliat:
1) Las
victorias logradas en el pasado han sido parte del entrenamiento para las
batallas que viene en el futuro (1 Samuel 17:34-35).
“Y David respondió a Saúl:
Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre, y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero del
rebaño, yo salía tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí,
yo lo tomaba por la
quijada, y lo hería y lo mataba”.
2) La
victoria está fundada en lo Cristo alcanzó en la cruz. Vemos que David mismos
avanza en el nombre de Jehová de los ejércitos (1 Samuel 17:45) “Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con
espada, lanza y escudo; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los
ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, que tú has provocado”. Nosotros
hoy avanzamos en el nombre que es sobre todo nombre: Jesucristo nuestro
Señor.
3) Haz
tu parte y Dios hará la suya (1 Samuel 17:47) “Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva
con espada y lanza; porque de Jehová es la batalla, y Él os entregará en
nuestras manos”.
La frase Jehová no salva con espada y con
lanza, nos recuerda las palabras de Dios a través del profeta Hageo que también
nos dice: “no es con ejército ni con fuerza sino con mi Santo Espíritu”. David
usó su honda y una piedra, él hizo su parte y Dios hizo el resto. No tienes que
hacerlo todo, haz lo que te corresponde y él peleará por ti, porque de Jehová
es la batalla.
4) La
fe en Dios es más fuerte que el miedo (1 Samuel 17:48) “Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y
venía acercándose al encuentro de David, David se dio prisa y corrió hacia el
combate contra el filisteo”.
5) La
fe es el arma con la que es derribado el miedo, la fe va mucho más allá de una
confesión, la fe es aquella firme convicción, es esa certeza plena en el poder
y cuidado de Dios, resultado de conocerlo, de caminar con él y de confiar en
sus palabras, pues él no miente.
6) La
piedra le dio un golpe mortal en la cabeza a Goliat, ya que la cabeza
representa poder, debemos derribar el poder o aquello que alimenta el miedo,
por ejemplo: por herencia (madres o padres que viven sufren el miedo),
embarazos traumáticos, experiencias en la niñez (películas con altas dosis de
terror que ven los niños), traumas en la adolescencia (maltrato violento que
produce terror a las autoridades), vergüenzas y fracasos, etc.
Conclusión:
Jesucristo sigue sanando, restaurando, él rompe las ataduras, libera y lleva a
sus hijos a la victoria. Si el enemigo ha puesto lazo por el temor, renunciemos
a las obras de las tinieblas y apropiémonos de lo que Jesús alcanzó para
nosotros en la cruz del calvario. Él resucito vive en ti, somos llamados a
vencer.
Te invitamos a leer el sermón: "LA FE QUE VENCE LA CRISIS".
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Cómo
superar el miedo. – Temas para predicar -
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