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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
. . Sermones escritos listos para predicar - para predicar. A continuación ponemos a tu disposición un listado de sermones escr...
martes, 17 de octubre de 2017
Introducción:
Seguramente antes de nacer de nuevo en Cristo creíamos en muchas cosas o en ninguna,
pero Jesús con su amor y poder transformó nuestras vida, y hoy somos no sólo
salvos, sino hijos de Dios, con una plena confianza en el cuidado y poder del
Señor…
El ser humano debe adorar a Dios, pues en realidad la idolatría paga
mal (Daniel 5:1-4)
“El rey Belsasar
hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de ellos bebía vino…
mandó a traer los vasos de oro y de plata que habían traído del templo de la
casa de Dios en Jerusalén… y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres
y sus concubinas… y alabaron a los dioses de oro, de plata, de bronce, de
hierro, de madera y de piedra”.
El
rey Belsasar había heredado el trono de Nabucodonosor su padre, Babilonia era
el imperio que gobernaba en aquel momento. Belsasar celebra un gran banquete y
motivado por el vino mandó a traer los vasos sagrados que su padre Nabucodonosor
había traído del templo de Dios en Jerusalén. En estos vasos sagrados bebieron
vino el rey, sus príncipes, sus mujeres y concubinas.
El
versículo cuatro nos añade un detalle, y es que en aquel banquete alabaron a
sus dioses. En medio del vino deciden alabar a sus dioses de oro, plata, bronce,
hierro, madera y piedra. Tenían pues una gran variedad de ídolos allí, según
sus propias codicias. Vemos que esos ídolos pervertían la vida de aquellos que
les adoraban, para nada tenían poder de transformar sus corazones, más bien se hundían
en su maldad.
Debemos
destacar que se mencionan seis materiales, ya que el número seis en la Biblia
es el número del hombre, es decir ellos no adoraban al verdadero Dios, sino los
dioses que ellos mismos habían creado a su gusto, de acuerdo a sus deseos y preferencias.
Lamentablemente
esos ídolos no serían suficientes para protegerlos, ni para guardar sus vidas, por
cuanto aquellos dioses no podían dar vida; esa misma noche las tristes
consecuencias de la idolatría se hicieron manifiestas: Daniel 5:30-31
“La
misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos. Y Darío de Media tomó el
reino, siendo de sesenta y dos años”.
Conclusión: Así pues vemos
que la idolatría paga mal, son falsos dioses que confunden al ser humano y lo
hunden en grandes pozos de aflicción y maldad. Es Jesucristo el verdadero dador
de vida, sólo él puede dar vida eterna y transformar el corazón del hombre. Permite
a Dios hacer su maravillosa obra en ti. Dios nunca te decepcionará. (Escrito por pastor Gonzalo Sanabria).
Te invitamos a leer el sermón: "CÓMO SUPERAR LA CRISIS FAMILIAR".
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