Buscar a Dios es muy importante

Introducción: Dios a través de la biblia nos dice: “Buscadme y viviréis”, invitándonos no sólo a buscarlo, sino enseñándonos que separados de él aparece el dolor, fracaso y tristeza. La verdadera vida sólo la hallamos en Dios y sólo en él se sostiene…

Sermón: Buscar a Dios es muy importante.

La oración es fundamental (Hechos 1:24-25).   

“Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar”.

Los ciento veinte en el aposento alto deben elegir quién va a remplazar a Judas. Así como el número doce en la Biblia indica gobierno y autoridad administrativa, el número once indica lo incompleto, faltante, imperfecto. Tenían ellos entonces el desafío de reorganizar las cosas. Ante este asunto deciden orar, lo cual por supuesto es lo correcto, ya que esto demuestra dependencia de Dios.           

Debemos destacar que en la oración reconocen que es Dios quien “conoce los corazones de todos” de manera que ellos no están buscando virtudes naturales o físicas, sino un corazón que agrade a Dios. No lo van a elegir por amistad o influencias, sino según la dirección del Señor.

Cuando oramos buscando la dirección de Dios estamos demostrando al Señor nuestra dependencia de él. Cuando nos dejamos guiar por nuestro propio parecer o según nuestros ojos naturales, fácilmente cometemos errores. Por eso buscar a Dios es procurar que él sea glorificado, buscar a Dios es generar el establecimiento de su reino o voluntad aquí en la tierra.     

Matías fue elegido según la buena voluntad de Dios (Hechos 1:26).

“Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles”.   

La Biblia nos dice que ellos “echaron suertes” es muy importante distinguir aquí el término “suertes” ya que no hace referencia al concepto occidental, es decir no es una lotería, rifa o sorteo al azar. Es muy importante tener en cuenta no sólo el aspecto histórico, sino aun el tema desde el Antiguo Testamento, pues ésta práctica ya no es válida, ni usada en el Nuevo Testamento (hoy Dios nos ha dado su Santo Espíritu para guiarnos).   

El término “suertes” aquí se traduce de la palabra griega “Kleros” que hacía referencia a un objeto usado para tomar decisiones o conocer el designado en ciertas situaciones. Eran pequeñas tabletas o piedras que se ponían en un recipiente, se revolvían y se les sacaba, tomando así la decisión.

Es importante recordar que Dios mandó en el Antiguo Testamento que el sumo sacerdote llevara un pectoral en el que depositaba dos piedras (Urim y Tumim) y mediante éstas podía consultar cosas concernientes a la nación. El hecho de que fuera en el pectoral, nos recuerda hoy que el Señor nos ha dado su Espíritu Santo para guiar nuestro corazón, y su palabra es lámpara que ilumina nuestro camino.

Dios es bueno y sabe lo que hace. Matías fue escogido por Dios. Es interesante ver que la Biblia no vuelve a mencionar su nombre; sin duda desempeñó un papel importante en el primer siglo de la iglesia, fue seguramente un misionero poderoso del primer siglo.

En cuanto a la vida de Matías como ministro y apóstol del Señor no hay información concreta, en general se enseña que murió como un mártir de la iglesia, y su recompensa será grande en el reino venidero, pues Dios honra a los que le honran.  

Conclusión: El pasaje de hoy nos recuerda la importancia de orar y depender de Dios. Cuando el profeta Samuel iba a ungir al rey de Israel y vio a Eliab y dijo “éste es” pero el Señor le dijo: “No mires su apariencia, ni lo grande de su estatura. Pues Dios no mira lo que mira el hombre, Dios mira el corazón”. Es para el Señor de gran valor el corazón que depende de él y sigue su consejo.      (Escrito por pastor Gonzalo Sanabria). 

Te invitamos a leer el sermón: "CRISTO RESUCITÓ Y VOLVERÁ POR SU IGLESIA". 

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