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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
. . Sermones escritos listos para predicar - para predicar. A continuación ponemos a tu disposición un listado de sermones escr...
viernes, 3 de noviembre de 2017
Introducción:
Cuando Gedeón se escondía de los madianitas, el ángel de Jehová se le apareció
y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. Pero Gedeón para
nada creía éstas palabras y mucho menos creía que sería usado por Dios para
salvar a Israel, pero el Señor restauró su fe, su esperanza y su valentía, hizo
de él un hombre valiente y logró la victoria sobre los madianitas e Israel fue
liberado…
1) Trasfondo histórico de Ezequiel 37.
Comentario 1:
Ezequiel desarrolla su ministerio profético en el siglo VI a.C. Vivió la
deportación a Babilonia y el cautiverio allí. Vio por tanto como Jerusalén y el
templo eran destruidos por el ejército de Babilonia. Fue una época difícil,
donde Ezequiel fue testigo de la infidelidad de Israel.
Comentario 2: En
Babilonia en condición de cautiverio Israel vivía la desesperanza y la
aflicción. Allí no había templo y por tanto tampoco había sacerdocio levítico,
no podían celebrar sus fiestas y estaban secos espiritualmente. En muchas
ocasiones recordaban su tierra y lloraban, dice la Biblia.
2) La
realidad espiritual del pueblo de Dios, Ezequiel 37:1-3.
“La mano de Jehová vino
sobre mí, me llevó en el Espíritu de Jehová y me puso en medio de un valle que
estaba lleno de huesos. Me hizo pasar cerca de ellos, a su alrededor, y vi que
eran muchísimos sobre la faz del campo y, por cierto, secos en gran manera. Y
me dijo: Hijo de hombre ¿vivirán estos huesos? Yo le respondí: Señor Jehová, tú
lo sabes”.
Comentario: Podemos ver varias
cosas importantes aquí:
a) Vemos al Espíritu de
Jehová o Espíritu Santo actuando sobre Ezequiel; el Espíritu Santo no ha
cambiado él sigue activo y actuando en los hijos de Dios. Así como dirigió a
Ezequiel, él desea dirigirnos hoy y llevarnos al destino que el Señor nos ha
preparado.
b)
Ezequiel es llevado por
el Espíritu de Dios a un valle lleno de huesos, y el profeta camina
alrededor de ellos, eran muchísimos y estaban secos en extremo. Éste valle no
era un cementerio, la palabra hebrea usada para valle aquí indica un campo
llano, una llanura. Lugares en muchas ocasiones usados como campo de batalla,
allí se encontraban ejércitos y como resultado quedaban miles de muertos
tendidos en el campo.
c) Aquellos huesos nos dice
el texto eran “muchísimos y estaban secos en extremo”. Entonces aquellos caídos
en ese campo eran miles de soldados. Su condición “secos en extremo” nos
presenta el contraste con un hueso sano, el cual tiene medula ósea roja y
amarilla, la roja produce los glóbulos rojos (que oxigenan la sangre) y las
plaquetas (para la coagulación), y la medula amarilla reserva grasa importante.
Por tanto el hueso seco no tiene ni genera vida, está muerto.
d)
Ezequiel 37:11 “Luego
me dijo: Hijo de hombre, todo estos huesos son la casa de Israel. Ellos dicen:
Nuestros huesos se secaron y pereció nuestra esperanza. Somos del todo destruidos”.
Nos enseña la condición espiritual y emocional de Israel. El pueblo estaba sin
esperanza, secos espiritualmente, y estaban bajo un gran temor y por eso
decían: “somos del todo destruidos”. Ellos pensaban que como nación serían
desaparecidos.
Como
los huesos con vida le sirven al ser humano para darle estructura, fuerza y
movimiento al cuerpo, y es protección para los órganos vitales; los huesos
secos reflejaban su debilidad, vulnerabilidad, estancamiento y ausencia de vida
que como nación estaban viviendo en el cautiverio de Babilonia.
3) Dios mismo por su Espíritu restaura a los que han
caído.
Comentario: Dios se ocupa de darle
instrucciones al profeta quien declara la palabra de Dios y el Espíritu del
Señor sopla con su poder restaurando el poderoso ejército que había caído: “Profeticé
como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron y se pusieron en
pie. Era un ejército grande en extremo” Ezequiel 37:10.
Vemos
entonces que el poder del Espíritu Santo y de la palabra del Señor restaura lo
que está seco y ha sido herido, o está sin vida. Dios es poderoso para levantar
al caído y convertirlo en un poderoso soldado de su ejército. No importa la
adversidad Dios es más grande.
Conclusión: En medio de la
adversidad Dios no desampara a su pueblo, con su Palabra y el poder de su
Espíritu levanta al desanimado, al cansado y renueva la esperanza de sus hijos.
Dios siempre será más grande. (Escrito por pastor Gonzalo Sanabria).
Te invitamos a leer el sermón: "JESÚS LEVANTA Y RESTAURA EL ALMA LASTIMADA".
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