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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
. . Sermones escritos listos para predicar - para predicar. A continuación ponemos a tu disposición un listado de sermones escr...
miércoles, 1 de noviembre de 2017
- 7:00
- Pastor Gonzalo Sanabria
- cumplirá, Dios, mí, promesas, sus
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Introducción: La Escritura nos enseña que Dios es nuestro Creador, además
nos dice que también es nuestro formador, quiere decir esto que él nos da la
forma de acuerdo a su propósito y voluntad. Precisamente es la labor del
Alfarero divino quien moldea sus vasijas. El Señor está interesado en formar en
cada uno de sus hijos su carácter, para Dios es mucho más importante la persona
que sus labores…
La Escritura nos dice en
Isaías 44:1-2 de la siguiente manera: “Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío, y
tú, Israel, a quien escogí. Así dice Jehová el Señor, Hacedor tuyo, y el que te
formó desde el vientre, quien además te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y
tú, Jesurún, a quien yo escogí”.
Vemos pues que somos
creados y formados por la mano de Dios, por tanto somos de su propiedad, él
utiliza diversos términos para referirse a su pueblo: “escogido”, “siervo mío”,
“soy tu Hacedor”, “te formé desde el vientre” y “te ayudaré”, son expresiones
que nos dejan ver el cuidado del Señor por su pueblo, todos los días incluso aquellos
difíciles y complicados.
El Señor dice: “No temas”, frase que Dios utiliza continuamente en la
Biblia para animar a su pueblo, y a sus siervos. Ya que ante los planes encomendados
o los peligros del camino, el temor surgía impidiendo el avance de sus hijos,
pero el Señor siempre está allí, alentando a su pueblo para seguir adelante y conquistar
lo él les ha preparado.
En el tiempo en que Dios da esta palabra profética el pueblo de Israel
estaba viviendo una fuerte aridez espiritual, y el Señor les promete una renovación,
y por eso les dice: “Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre
la tierra seca; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mis bendiciones sobre
tus renuevos; y brotarán entre la hierba, como sauces junto a las riberas de
las aguas” Isaías 44:3-4.
Vemos pues que el tiempo histórico de la nación hebrea era difícil, ellos
estaban bajo el reinado o gobierno de Manasés, quien es denominado el peor rey que
tuvo Judá, él dirigió el pueblo hebreo a la idolatría, también se volvió practicante
del ocultismo. La tradición rabínica enseña que Manasés hizo aserrar al profeta
Isaías por la mitad. Entonces Judá le había dado la espalda a Dios, estaban
secos espiritualmente hablando.
Pero el Señor al remanente fiel le promete un derramamiento de su
Espíritu Santo sobre aquella generación y su bendición sobre sus hijos e hijas.
Será tal el mover y obra del Espíritu de Dios en medio de ellos, que será
similar a la renovación y vida que experimentan las plantas y los árboles que
crecen en la orilla de los ríos.
Dios no miente él cumple sus promesas. De hecho
como lo dijo a través del profeta Joel también, el Señor derramó su Espíritu
Santo en Pentecostés según Hechos 2.
Conclusión: El Señor desea renovar a sus hijos, él quiere dar nuevas fuerzas; precisamente
por eso él ha enviado a su Espíritu, para que sea nuestro Consolador y ayuda,
él nos unge y capacita para avanzar y vencer. Aunque tu entorno sea difícil y
adverso, ten presente: Dios es más poderoso y está contigo. (Escrito por pastor Gonzalo Sanabria).
Te invitamos a leer el sermón: "CONFÍA EN DIOS".
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