Con el poder de su palabra podemos vencer

Introducción: Dios es todopoderoso, es una verdad absoluta. Precisamente por eso podemos confiar en su cuidado, él cumple sus promesas, su palabra es eterna y permanece para siempre. Por eso nuestro corazón puede descansar en la seguridad de Dios y en su fidelidad, él no miente y todo será como él lo ha dicho… 

Con el poder de su palabra podemos vencer.

Jesucristo es nuestro libertador, Dios Todopoderoso, nada puede detener su gloria y poder. Apocalipsis 19:15 “De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro”.  

Es muy interesante ver que éste pasaje nos habla de la batalla de Jesucristo contra los ejecitos del anticristo, y de Jesús nos dice que “regirá con vara de hierro las naciones”, la vara en la Biblia indica o es figura de autoridad y poder. Esto quiere decir que el Señor vendrá y establecerá su reino en la tierra y con toda autoridad y poder gobernará a las naciones.

Éste pasaje de Apocalipsis nos recuerda también que nuestro Dios es Todopoderoso, y que toda su palabra se cumplirá no faltará ni una tilde, todo se cumplirá, Jesucristo vuelve como lo prometió. La palabra de Dios es fiel, y por eso podemos confiar completamente en sus promesas. La espada aguda que sale de la boca del Señor es una referencia al poder de su palabra. 

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Jesucristo es Dios todopoderoso, nada hay difícil para él. Vemos como en los evangelios el Señor anduvo sanando a los afligidos, liberando a los cautivos, restaurando al caído, perdonando al pecador, rompiendo las cadenas y yugos espirituales. Cristo no ha cambiado él Sigue liberando y transformando vidas.

Jesucristo volverá para levantar su iglesia, como está escrito, establecerá su reino y nosotros estaremos para siempre con él. Antes de ascender al cielo delegó en su iglesia la autoridad para echar fuera demonios, para imponer manos sobre los enfermos, para hablar lenguas, y además dijo: “Las puertas el infierno no prevalecerán sobre mi iglesia”. Por tanto él ha puesto límite al enemigo, y podemos vencer y avanzar.

Conclusión: Acerquémonos pues confiadamente ante el trono de la gracia para hallar misericordia y oportuno socorro. El oído de Dios está atento al clamor de un corazón que reconoce su condición, y que acude a Jesucristo como su salvador, como Aquel que puede restaurar su vida. Con la fe en su palabra y el poder de la autoridad en su Nombre podemos deshacer las obras del diablo. 

Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.      

Te invitamos a leer el sermón: "SANIDAD PARA EL CORAZÓN HERIDO". 

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