Dios te hace libre

Introducción: La Biblia nos habla de muchos milagros que Jesús hizo, estas acciones demuestran la voluntad de Dios para sus hijos, es decir el Padre celestial quiere la libertad, salvación y prosperidad integral de sus hijos. Cristo es libertador por excelencia, y su poder pudre el yugo. ¿Qué significa esto? Es decir Jesús quiebra la opresión del diablo sobre sus hijos…      

Dios te hace libre.

El yugo de hierro en la Biblia significa dura opresión y esclavitud inquebrantable.

La Biblia en Deuteronomio 28:48 nos dice en la parte final que “el enemigo pondrá yugo de hierro sobre tu cuello para destruirte”. En la Escritura el yugo indica esclavitud y opresión; y el hierro simbólicamente representa: dureza, terquedad, fuerza y poder.

Añaden los versículos siguientes diciendo que esto será a través de una nación que vendrá de lejos, serán gente fiera (personas ásperas y recias), que no tendrán respeto por ninguno, y consumirá su grano y su aceite, todo fruto de la tierra, y no dejaran vacas ni ovejas.

El rechazo y el maltrato pueden ser evidencia de esa aflicción. Pues hay personas que durante toda su vida han experimentado el continuo rechazo (por supuesto que como cristianos viviremos ese tipo de situaciones a causa del evangelio).

Sin embargo vemos a veces situaciones extremas donde la persona vive bajo maltrato familiar, escolar, en la universidad, laboral y aún conyugal, en fin durante toda su viuda, y eso no es normal. Puede tener esto una causa espiritual, pues es una vida de maltrato, y a eso no nos llamó el Señor.     

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Debemos considerar la frase “pondrá yugo de hierro hasta destruirte”. La palabra “destruirte” se traduce aquí del término hebreo “shamad” que además significa: arruinar, deshacer, perecer. Entonces ese yugo de hierro tiene como objetivo asolar y exterminar toda bendición; deshacer toda comunión con Dios; hacer morir la esperanza, la fe en Jesús; y por supuesto arruinar la vida del pueblo de Dios.   

En contraste al acercarnos y obedecer a Dios cosecharemos bendiciones en abundancia, bendito será nuestro campo de trabajo, bendito será el patrimonio y los dones que el Señor nos ha dado. Será Dios nuestro escudo y el reino de las tinieblas no podrá tocarnos, por eso la obediencia es cobertura e instrumento de victoria.

Cristo rompe todo yugo de esclavitud, pues él apareció para deshacer las obrad del diablo.  Jesús ha venido a darnos vida y vida en abundancia. No debemos conformarnos con menos.

Conclusión: Al acercarnos a Jesucristo nuestro Señor iniciamos un camino poderoso, y esto es literal pues su poder comienza restaurar nuestro corazón y a liberarnos de aquellas ataduras, heridas y yugos que han afligido nuestra vida y familia. Jesús con su amor nos enseña y equipa para avanzar hacia sus propósitos. Gracias Dios por ésta salvación tan grande.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.      

Te invitamos a leer el sermón: "SANIDAD PARA EL CORAZÓN HERIDO". 

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