Dios actúa a nuestro favor

Introducción: Hay cosas de Dios muy difíciles de comprender, sin embargo él espera de nosotros no sólo nuestra obediencia, también nuestra confianza. Deposita en el Señor tu fe y esperanza, puedes hacerlo con toda seguridad. Nadie en el universo te cuida mejor que él. Sus poderosas y bondadosas manos siempre se moverán a tu favor, y te conducirán hacia el destino que él te ha preparado…   

Devocional: Dios actúa a favor nuestro.

La obra de Dios genera profundos cambios en el corazón humano. Hechos 16:28-30 “Mas Pablo clamó a gran voz diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?”.

Pablo y Silas estaban encarcelados por predicar y ministrar el poder del Señor Jesucristo. Dios ha enviado un terremoto sobre aquella cárcel y las puertas se abrieron, y las cadenas de todos se soltaron.

Es muy interesante ver que el duro carcelero ahora tiembla, la Biblia nos dice que “temblando el carcelero se precipitó adentro”. Ahora el carcelero se humilla ante Dios, él se postró ante Pablo y Silas. Con frecuencia el orgullo no nos permite ver que necesitamos a Jesús, entonces las crisis son excelente escenarios donde reconocemos la necesidad de Dios.

  

Ahora el carcelero reconoce que él y su familia necesitan salvación. Dios actúa de muchas maneras, con su poder y amor quiere llevarnos por su camino, pero a veces escogemos el sendero equivocado.

Sólo las fuertes crisis de la vida parecen ser el medio para quebrar el orgullo y autosuficiencia del hombre. Aquel acontecimiento en la cárcel generó en el carcelero su deseo por Dios.

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Hay cosas que Dios hace y nos cuesta trabajo comprender, pero él sabe lo que hace. Siempre Dios tiene claros sus objetivos, nada ocurre por accidente. Él provocó aquel terremoto no sólo para liberar a Pablo y a Silas, sino también para salvar a una familia. Dios actúa a favor nuestro siempre.  

Algunas veces Dios mueve con fuerza los cimientos de nuestra vida, y tal vez no comprendemos inicialmente, pero su objetivo es llevarnos a nuevos niveles de bendición, crecimiento y madurez.

Conclusión: Algunas veces es difícil entender la obra de Dios, pero la verdad es que el Señor más que comprensión espera de nosotros obediencia. Por lo general es después cuando entendemos lo que Dios ha hecho, y por supuesto todo lo hace por amor.

Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.  

Te invitamos a leer el sermón: "SANIDAD PARA EL CORAZÓN HERIDO". 

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