7:37
El fuego del Espíritu Santo consume la maldad y limpia al cristiano.
Levítico 6:10-11.
“El sacerdote se pondrá su
vestidura de lino, y vestirá calzoncillos de lino sobre su cuerpo; y cuando el
fuego hubiere consumido el holocausto, apartará de él las cenizas de sobre el
altar, t las pondrá junto al altar. Después se quitará sus vestiduras y se
pondrá otras ropas, y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio”.
Es muy interesante ver que Dios instruye al sacerdote respecto a cómo
debe vestirse aquel día. Debe llevar su vestidura de lino y calzoncillos de
lino sobre su cuerpo; la Biblia en Apocalipsis 19:8 nos dice que “el lino fino
son las acciones justas de los santos” y en Efesios 4:22-24 nos dice:
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que
está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de
vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la
justicia y santidad de la verdad”.
Entonces este vestido es una figura del andar recto e íntegro del
cristiano hoy día.
Además nos dice el texto: “apartará las cenizas y las sacará fuera del
campamento”. Esas cenizas ahora estorban, y por eso son figura de aquellas
cosas que estuvieron un día en nuestra vida pero que ahora no son útiles, y más
bien son estorbo en nuestro caminar cristiano.
El fuego tiene una virtud es que ilumina el lugar oscuro, nos permite
ver por donde debemos caminar para no tropezar.
La luz de Dios hace evidente las tinieblas de nuestro corazón y podemos
así con más facilidad renunciar a aquellas cosas que no deben estorbar el plan
del Señor en nuestra vida. Abramos con sencillez y confianza todo nuestro
corazón a Dios y él hará la mejor obra en cada uno.
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Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
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