a) Un encuentro con Dios es fundamental. Esto lo vemos por ejemplo en el caso del profeta Elías, quien cuando huía de Jezabel quería morir, pero fue en su encuentro con Dios donde fue renovado para seguir adelante sirviendo al Señor.
b) Dios usa su palabra para restaurar nuestro corazón. La Biblia nos dice que el ángel que el Señor envió al profeta Zacarías le dijo: “Esta es la palabra de Jehová a Zorobabel”. Zorobabel era el líder civil o gobernador del momento en Israel y necesitaba ser animado e impulsado por la palabra de Dios para perseverar y no desistir de la construcción del templo.
c) En tercer lugar, Dios renueva a sus hijos mediante el poder del Espíritu Santo. Él es nuestro Consolador, es decir, Aquel que está a nuestro lado. También vive dentro de nosotros y nos convence de pecado, él es quien nos unge son sus dones y poder para cumplir los propósitos de Dios en esta tierra.
Dios no se olvida de sus planes, ni desecha al que se ha equivocado, con un amor genuino de Padre restaura y renueva el corazón herido. Por ejemplo, el apóstol Pedro negó al Señor tres veces y luego el Dios los restauró y con el poder del Espíritu Santo fue usado poderosamente para predicar el evangelio y alcanzar así a miles de personas para Cristo.
Te invito a escuchar el nuevo devocional: "Dios abre caminos de bendición".
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