Introducción:
La liberación, es un tema muy importante, pues vemos en las Escrituras que fue
una de las facetas fuertes en el ministerio de Jesús, quien andaba sanando y liberando
a las personas, por ejemplo Mr. 1:39 “Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera
los demonios”.
Cuando resucitó el Señor delegó su autoridad y poder en Su
iglesia, y nosotros somos la iglesia, por eso en Su nombre podemos avanzar y
vencer los poderes de las tinieblas que quieran dañar nuestra vida o familia…
LA LIBERACIÓN PARA LOS NIÑOS.
I. LA
INTERCESIÓN DE LOS PADRES.
A. Motivada
por la conciencia de la realidad de los niños, Marcos 7:24-30.
Nota
1: Ésta madre de familia consciente de la
situación de su hija (pues la Biblia dice que: “cuya hija tenía un espíritu
inmundo”, “le rogaba que echase fuera de su hija al demonio”), buscó a Jesús y
rogó por ella, intercedió por su hija y alcanzó la liberación para ella, pues
Jesús le respondió: “ve, el demonio ha salido de tu hija”, Jesús mismo nos
confirma que ésta hija estaba poseída por un espíritu inmundo, no era sólo el
parecer de la madre.
Nota
2: En el vrs. 24
el término “hija” es la traducción del griego “thugatrion” que traduce: hijita,
hija pequeña; entonces hace referencia a una hija de corta edad que estaba
siendo atormentada por un espíritu inmundo.
Los espíritus inmundos no hacen
diferencias por las edades, su objetivo es destruir. Por eso la liberación para los niños es importante.
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B. Diferentes
niveles de influencia espiritual, Lc. 9:37-39.
1. Opresión:
genera miedos; resistencia a las cosas de Dios.
2. Aflicción:
los niños experimentan depresión crónica, enfermedades continuas,
pesadillas.
3. Dominación:
es sinónimo de posesión, genera comportamientos que ellos saben que no agrada a
Dios, por ej: actos lascivos, agresividad expresa hacía sus padres, fascinación
por el ocultismo, etc.
Nota: En
el caso del texto leído, vemos que el padre le informa a Jesús: “y sucede que
un espíritu le toma, y de repente da voces, y le sacude con violencia, y le
hace echar espuma, y estropeándole, a duras penas se aparta de él”. Éste era un
caso de posesión (parece que era una epilepsia).
II. INFLUENCIAS
ESPIRITUALES EN LOS NIÑOS, Lc. 9:40-42a.
A. Razones
de tales influencias:
1. Maldiciones
ancestrales.
2. Abusos
y/o rechazo (desde el vientre).
3. Juegos
de vídeo y televisión (imágenes fuertes y demoniacas).
4. Prácticas
ocultistas de los padres.
Nota: El
texto leído nos enseña que en efecto el hijo de aquel hombre estaba poseído por
un espíritu inmundo, no nos dice cómo entró, pero el evangelio de Mr. 9:21 nos
dice: “Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él
dijo: Desde niño”.
El término griego aquí para niño es “paidiósen” que traduce:
infante, desde la niñez. En español según el diccionario, infante: Niño que aún no ha
llegado a la edad de siete años. Podemos ver entonces que los demonios pueden
poseer y/o atormentar a los niños desde muy corta edad, y la liberación para los niños es entonces importante.
B. Resultados
o evidencias de éstas influencias:
Nota:
En los casos anteriores, es decir la madre sirofenicia y
el padre del joven, concluyen la condición de sus hijos, por su enfermedad y
por sus comportamientos. Podemos observar que las influencias espirituales
alteran la vida, comportamiento e identidad de nuestros hijos, por ejemplo:
1. Depresión
continúa.
2. Introversión
crónica o, agresividad manifiesta hacía sus autoridades.
3. Pesadillas
y/o experiencias nocturnas que atormentan.
4. Despertar
sexual prematuro.
5. Anhelo
por los dibujos demoníacos y obsesión por lo oculto.
6. Malestar
y enfermedades continuas.
No siempre son evidencia de una
influencia espiritual demoníaca, pero sin duda nos indican que algo no está
bien.
III. LIBERACIÓN
Y RESTAURACIÓN ESPIRITUAL EN LOS NIÑOS, Lucas 9:42.
A. Es fundamental el ejercicio de la autoridad
espiritual de los padres.
Nota: Los
padres son autoridad delegada por Dios en la casa, y si son cristianos con
mayor razón, pues tienen la autoridad de Cristo. Jesús imponía las manos sobre
los niños, la Biblia dice que: “traían a él los niños, para que los tocase”. Los
padres deben orar por los niños y echar fuera toda influencia demoniaca en el
Nombre del Señor Jesús.
B. Factores que no se pueden descuidar:
1. El amor que un niño necesita,
2. Un hogar estable,
3. Formación y disciplina adecuadas,
4. Protección, aceptación y confianza.
Nota: El
amor en la casa es fundamental, el tiempo de calidad, el afecto y la disciplina
correcta, harán de nuestros hijos, personas sanas y equilibradas, crecerán en
un ambiente correcto y conocerán a Dios allí.
C. Instrucciones generales a los niños.
Nota: Con
palabras normales y cariñosas se debe explicar al infante la razón por la cual
vamos a orar; sí es mayor de 7 años se le puede explicar mejor.
Te invitamos a leer:
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